El Ayatolá Jamenei enfatizó: «Este movimiento del despertar seguramente avanzará hasta llegar al corazón de Europa y levantará a las naciones contra sus propios políticos y gobernantes, quienes se encuentran sometidos a las políticas culturales y económicas de Estados Unidos y el sionismo.»

Su Eminencia dirigiéndose a los maestros y profesores del país dijo que la tarea más importante del Ministerio de Enseñanza y Educación es educar a la gente a nivel del sistema de la República Islámica y la gran nación, y agregó: «Es por ello que este Ministerio necesita un cambio acorde al modelo independiente y desarrollado del Irán Islámico, que produzca personas creyentes, que confíen en Dios; personas honorables, valientes, creativas, pacientes, que tengan fe en el futuro y una moral correcta; personas que no teman enfrentarse a los desafíos que se presentan cuando se entra a una nueva área de conocimiento y trabajo.

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica apreció y elogió el trabajo y la obra del mártir Mutahhari y felicitó a todos los presentes, en ocasión de la conmemoración del 'Día del maestro'. El Ayatolá Jamenei describió al mártir Mutahhari como un hombre destacado, perspicaz, sensible, y agregó: «Este gran hombre, con tales características ha sido el origen de muchas bendiciones en el campo científico, cultural, pedagógico y educativo. Al final Dios Altísimo le otorgó Su recompensa, a través del martirio y de su recuerdo que permanece vivo.»

Su Eminencia habló sobre el papel y la posición del maestro en la sociedad y reiteró que los maestros tienen en sus manos el futuro del país y la educación de grandes hombres y mujeres, así como la educación de los combatientes en el camino de la verdad y las personas que administrarán el país en el futuro.

«Todos en la nación deben saber apreciar la importancia y el valor del maestro, deben respetar su relevante posición en la sociedad. Los medios de comunicación y las autoridades deben jugar un papel muy importante en dar a conocer el lugar del maestro en la sociedad», agregó.

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo señaló que si la República Islámica de Irán quiere tomar la bandera del Islam en sus manos y construir un nuevo mundo, debe saber educar hombres creyentes que confían en Dios, que sean creativos, valientes, pacientes, entusiastas, talentosos y que no teman enfrentarse a los desafíos que se presentan cuando se entra a una nueva área de conocimiento y trabajo. «Para ello, debemos trabajar y practicar los mandamientos y enseñanzas islámicas y los conocimientos coránicos», reiteró.