El Ayatolá Jamenei, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Iraníes, asistió a la ceremonia de graduación de un grupo de cadetes de la Academia Militar Imam Husein (P).
Su Eminencia dijo que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica ha tenido una brillante trayectoria en los distintos escenarios durante los últimos 32 años. Asimismo, señaló que su rol activo, exitoso y efectivo en el movimiento de la Revolución Islámica se debe a que ha sido fundada sobre una base sólida que los hombres fieles, creyentes, abnegados y colmados de entusiasmo revolucionario construyeron durante los desafíos y difíciles acontecimientos de los primeros años de la Revolución.»
El Líder Supremo de la Revolución Islámica declaró que los recientes acontecimientos en la región son manifestaciones de lo que Dios ha prometido a la nación iraní, y agregó: «Desde el comienzo de la Revolución, el Gran Satán ha realizado sus mejores esfuerzos militares, financieros, propagandísticos y políticos de su imperio con el fin de derrotar a la Revolución Islámica y a la nación iraní, pero las realidades en la arena política de Irán y la región muestran que hoy Estados Unidos ha sido puesto de rodillas ante la Revolución.»
El Ayatolá Jamenei dijo que los analistas políticos admiten el fracaso de las más importantes políticas de Estados Unidos en el Oriente Medio, y agregó: «Hace treinta años, el Gran Satán sólo había perdido uno de sus aliados corruptos, a saber, el régimen Pahlavi. Pero hoy Estados Unidos está perdiendo muchos de los regímenes que dependen de él»
Su Eminencia señaló que el Islam y el Sagrado Corán son muy populares entre las naciones de la región. «Y esta es la bandera que fue levantada por la nación iraní en el año 1357 (del Hégira Solar)», reiteró.
El Líder Supremo dijo que el fracaso Estados Unidos en lo que concierne a la cuestión palestina es otra señal de su derrota, y agregó: «Durante las últimas semanas y tras el paso de 60 años, los jóvenes palestinos en diferentes países de la región - en una acción sin precedentes - se abrieron paso a través de las fronteras del régimen sionista en el Día de Nakba; y esta agradable realidad es una señal del cumplimiento de la promesa divina de la victoria para el Islam y los musulmanes.»
El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, dijo que la firmeza, consciencia y vigilancia de la nación iraní y sus funcionarios de gobierno son los requisitos para el cumplimiento de estas promesas divinas. Además, enfatizó: «Todos nosotros debemos tener cuidado de no renunciar a este grandioso y acelerado movimiento. No debemos olvidarnos de los objetivos principales, y debemos tener cuidado de no dejarnos distraer por cuestiones secundarias.»
Por otra parte, el Ayatolá Jamenei enfatizó que aquellos que se olvidaron de los ideales revolucionarios de la nación iraní y se fueron en pos de sus intereses personales cometieron un gran e imperdonable pecado.
Al final de la ceremonia, las unidades militares presentes en la plaza de armas desfilaron ante el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Irán.