A este magno evento se hicieron presentes más de 2 millones de personas que entusiasmadas expresaron una vez más su alianza y pacto con el sucesor del Imam Jomeini (ra), el noble Ayatolá Jamenei con quien se comprometieron a actuar con perspicacia, perseverancia e inteligencia.

Durante esta gran y luminosa congregación de personas provenientes de todos los estratos sociales del país, el Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a las características del 'Despertar Islámico' de las naciones de la región, como algo que el Imam ya había predicho.

«Aceptar y seguir la doctrina y camino del noble Imam es el verdadero significado de la profunda devoción y homenaje de la nación al gran Imam (ra)», reiteró.

El Ayatolá Jamenei se refirió a la espiritualidad, racionalidad y justicia, como las tres dimensiones principales de la doctrina armoniosa del Imam y enfatizó: «La bendición de ser fiel a esta valiosa herencia del Imam Jomeini (ra) le otorgará - como en el pasado - el poder, desarrollo, grandeza y nobleza a Irán.»

Su Eminencia dijo que el 14 de jordad de cada año es una oportunidad para revivir los dulces recuerdos de la nación con el Imam y señaló: «Este año, el aniversario del fallecimiento del Imam coincide con el comienzo del mes luminoso de Rayab y la epopeya del 'Despertar Islámico' de las naciones de la región, que con la bendición del Creador confirma la correcta predicción de este hombre de Dios.»

«La escuela del Imam Jomeini (ra) es un valioso tesoro de la nación e Irán apoyándose en esta gran riqueza ha podido atravesar con éxito los difíciles caminos en los últimos treinta y dos años y en el futuro será igual», reiteró.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica, dijo que la doctrina del Imam (ra) es un complejo completo que posee diferentes dimensiones, y enfatizó que la espiritualidad, racionalidad y la justicia son las principales dimensiones de dicha doctrina. Al mismo tiempo, el Ayatolá Jamenei, señaló la atención del Imam (ra) a estas dimensiones tanto en teoría como en la práctica, y agregó: «El Imam (ra) era un hombre de comportamiento espiritual, permanente recuerdo de Dios, humildad, sumisión; se encomendaba y tenía esperanzas infinitas en el Creador. Sin embargo, en cualquier estado que se encontrase observaba el conocimiento, administración, pensamiento, cálculo y racionalidad y seguía la justicia de la misma forma en que seguía la espiritualidad y racionalidad de la religión y el Corán.»

Asimismo, el Ayatolá Jamenei dijo que el ejemplo manifiesto de la racionalidad del Imam es la democracia religiosa como la base principal del sistema político del país, y reiteró: «Apoyar las votaciones y comicios de la nación e institucionalizar su presencia y su elección muestra la racionalidad en la administración del país, en ese mismo país en el que durante siglos reinó la opresión y la dictadura. Esta es una de las principales dimensiones esperanzadoras y prósperas de la doctrina del Imam (ra).»

Su Eminencia dijo que conocer a los enemigos y ser inteligente y resistir por completo ante ellos es otra de las dimensiones y perspicacias del Imam (ra), y agregó: «Al contrario de las personas negligentes ante los enemigos que siempre dicen estar en lo cierto, el Imam apoyándose en su conocimiento sólido, sabía que retroceder y ser blando ante los enemigos era darles oportunidad para que avanzasen y por esta causa, toda su bendita vida el Imam se paró como una firme montaña.»

«La sinceridad fue la manifestación ejemplar de la espiritualidad del Imam, quien desde el comienzo de la lucha actuó basándose en su deber y exhortaba a las autoridades a cumplir con su deber y trabajar para Dios, preservar y no descuidar la moral era un punto destacado en la espiritualidad de su doctrina», reiteró el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que apartarse del pecado, calumnia, maledicencia, conjeturas, malos pensamientos, desconfianzas, arrogancia, es la manifestación de la espiritualidad del Imam (ra), pues él practicaba todo ello y exhortaba a la gente, especialmente a las autoridades a practicarlo también.

Su Eminencia, señaló que el Imam le decía permanentemente a las autoridades: ''No penséis que sois mejores que la gente y los más grandes entre la gente, y que estáis exentos de defecto y crítica. Siempre debéis estar preparados a escuchar las críticas y a dar cuenta de vuestros errores.''»

«La aceptación del Imam de algunos errores cometidos surge de la grandeza del alma de aquel querido del Altísimo y la gran lección de la espiritualidad del Imam a todas las autoridades es el hacerles ver que no están exentos del error y crítica», agregó.

El líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la justicia como otra dimensión de la doctrina del Imam Jomeini , y agregó: «A través de su atención especial a los desheredados, descalzos y oprimidos, su insistencia y exhortación a ayudar y solucionar los problemas de los estratos vulnerables de la sociedad y su énfasis en términos como 'los descalzos', 'los habitantes de las casas pequeñas y humildes', invitaba a los funcionarios a apartarse de la aristocracia y a apoyar a los estratos desheredados. Y estas grandes lecciones no deben ser olvidadas.»

El Ayatolá Jamenei dijo que el que las autoridades y funcionarios persigan sus propios beneficios y se esfuercen por la acumulación de riquezas, constituye un gran defecto y calamidad, y agregó: «El Imam (ra) estaba totalmente apartado de este problema (la casa del Imam fue más humilde después de la Revolución que antes de la Revolución, además de ser una casa alquilada) y decía que las autoridades y funcionarios del gobierno debían familiarizarse y tener buena comunicación con la gente.»

En otra parte de su discurso, su Eminencia se refirió a los últimos eventos acaecidos en la región:

«El gran 'Despertar Islámico' en el norte de África y la región son acontecimientos muy importantes que hacen historia. Los sucesos en Egipto, Túnez, Libia, Yemen y Bahréin, cada uno posee su propio fundamento y merece un análisis: Cuando una nación ha despertado y siente el poder y capacidad, nada puede detener su victoria.

El sistema de poder, el gran Satán, y los depredadores sionistas hacen esfuerzos para que no se concrete la victoria final de las naciones, pero si las naciones despiertas escuchan la voz del Corán, el conocimiento, rectitud y resisten y confían en las promesas divinas - sin duda alguna - obtendrán la victoria.»

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que Libia es un importante país que tiene yacimientos petrolíferos - completamente llenos - a un paso de Europa, y agregó: «Occidente quiere crear una guerra interna y debilitar al país para poder controlarlo directa o indirectamente.»

El Ayatolá Jamenei dijo que ser islámico, anti norteamericano, anti sionista y popular son los tres elementos e indicadores principales de los movimientos de la gente en la región «y estas características se pueden vislumbrar especialmente en la brillante Revolución de la nación de Egipto», enfatizó.