Esta presencia arrogante y soberbia en los sucesos que ocurren en la región muestran que las políticas de Medio Oriente y Norte América se están debilitando; situación que debe ser aprovechada por las naciones.

La gran nación de Irak y sus autoridades están emergiendo de las dificultades, de los problemas y angustias, los que serán resueltos con sabiduría, paciencia y heroísmo".

El líder enfatizó en fortalecer y expandir mucho más la cooperación entre Irán e Irak; ya que esta cooperación es un asunto normal, de hermandad y amistad verdadera entre los dos países.

El líder agregó que durante ocho años las Fuerzas Armadas de Irán e Irak estaban en guerra; sin embargo las dos naciones no tienen rencores ni enemistades, porque el régimen disuelto de Saddam fue el causante de esta guerra impuesta entre las dos naciones hermanas.

Dijo también: "Las relaciones diplomáticas entre Irán e Irak no se debilitarán con las acciones inamistosas de los enemigos; ya que estas están condenadas al fracaso.

Bajo la sombra de los lazos profundos, culturales y religiosos las relaciones entre las dos naciones se fortalecerán cada día más.

Los norteamericanos para continuar su presencia y renovarla, han optado por la divergencia y la diferencia entre las facciones políticas; estas sin duda serán desbaratadas por astucia e inteligencia de la nación Iraquí."

En este encuentro estaba presente el Dr. Ahmadinejad, Presidente de la República Islámica de Irán.

Por otro lado, el Presidente de Irak señaló: "Las profundas relaciones históricas, económicas, culturales y políticas entre Teherán y Bagdad siguen en el camino del desarrollo y tengo la esperanza de reconstruir Irak con la experiencia y el poder tecnológico de Irán; por todo ello los grupos y facciones diferentes de Irak están unidos por un solo objetivo: El desarrollo de su nación. Asimismo están en contra de la presencia de los soldados norteamericanos."