Dirigiéndose a un grupo de comandantes de alto rango en dicha base, su Eminencia dijo que existen muchos recursos, capacidades y áreas para conseguir un mayor progreso de la Armada. Asimismo, el Líder Supremo enfatizó que el aumento de la presencia y actividades de la Armada en aguas internacionales, preparará el terreno para que esta se convierta en una fuerza verdaderamente estratégica.

El Ayatolá Jamenei señaló que la presencia de la Armada de Irán en el estrecho de Bab-el-Mandeb, el Golfo de Adén, el Mar Rojo y el Canal de Suez ha traído esplendor a la nación iraní, y agregó: «Esta presencia ha espantado al enemigo, porque la poderosa presencia de la unidades navales de la República Islámica de Irán en aguas internacionales es una fuente de esperanza e inspiración para otras naciones».

Asimismo, su Eminencia dijo que la República Islámica de Irán no es un país agresivo, y agregó: «Sin embargo, Irán estará presente en las aguas internacionales, porque estas pertenecen a todas las naciones y ofrecen una oportunidad para el intercambio cultural».

«Con tales características estratégicas, la Armada tendrá un rol significativo en la política, la dignidad nacional y la independencia del país», reiteró.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que las organizaciones ejecutivas deben cooperar con las Fuerzas Armadas con el fin de atender las necesidades del personal del Ejército y sus familias.