Durante su discurso, en la ceremonia de inauguración de esta cumbre, el líder de los musulmanes consideró el ‘Despertar Islámico', el entusiasmo y conciencia de la comunidad islámica mundial (umma) como la causa del fracaso de las barreras de la tiranía y la arrogancia.

Además, de analizar la identidad de los levantamientos y revoluciones en la región, explicó los perjuicios y peligros que enfrenta este gran movimiento y describió la forma de superar dichos perjuicios.

«El Bienaventurado ‘Despertar Islámico' tomó por sorpresa al demonio regional y mundial, haciendo que la maquinaria del frente del enemigo se viniese abajo, sin embargo, con la confianza en Dios, las lecciones aprendidas en la historia contemporánea del Mundo Islámico, y basándose en el intelecto, la determinación y la valentía, se sepa manejar debidamente el escenario de la región, donde aún fluyen los acontecimientos y darles a estos un buen final», enfatizó.

Su Excelencia, señaló que el ‘Despertar Islámico' en el Oriente Medio y África del Norte tiene como objetivo principal el revitalizar los valores nacionales e islámicos y fortalecer la resistencia contra la hegemonía occidental.

«El principal fundamento de las revoluciones en el Oriente Medio y África del Norte es darle mayor fuerza y vitalidad a la dignidad de las naciones islámicas, oprimidas por las dictaduras corruptas y bajo el dominio de Estados Unidos y otros países occidentales», reiteró.

El Líder Supremo enfatizó que el fortalecimiento y revitalización de los principios y valores islámicos, la restauración del derecho de justicia, el desarrollo, la prosperidad, y la resistencia contra la hegemonía de la arrogancia mundial son los principales fundamentos de las revoluciones en el Mundo Islámico.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei advirtió a los países islámicos de los planes de Occidente, cuyo objetivo es el hacer fracasar estas revoluciones y exhortó a los musulmanes a que no confíen ni en Estados Unidos ni en otros países occidentales.

Su Excelencia, enfatizó -además- que el terrorismo, las guerras civiles, la imposición de sanciones y bloqueos económicos, así como las campañas propagandísticas, son las armas del enemigo con las cuales tratan de hacer fracasar las revoluciones.

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica, hizo un llamado a todos los musulmanes para que se levanten contra la injerencia extranjera en los asuntos internos de sus países y a no creer las falsas promesas del enemigo y exhortó a las naciones musulmanas a evitar las discrepancias y divisiones étnicas y religiosas.

«El mutuo entendimiento entre los distintos grupos islámicos es la clave del éxito y lo que traerá la victoria», agregó.

El Ayatolá Jamenei dijo que los musulmanes deben confiar en Dios -Altísimo- y en Sus promesas divinas, y utilizar la sabiduría colectiva, la voluntad y la valentía para superar los problemas y amenazas.

Su Excelencia, señaló que Revolución Islámica de Irán es un capítulo destacado en la historia del mundo, que ha inspirado el desarrollo de la región.