Durante el encuentro, su Eminencia se refirió al rol, la actividad y la decisión firme de la gente dentro del sistema de la República Islámica de Irán como los pilares fundamentales e influyentes para enfrentar tanto a los opositores fuertes como a los débiles, que están en contra principalmente del desarrollo científico, económico, industrial y agroindustrial del país.

El Líder Supremo señaló que el éxito y la expansión de los cambios en la República Islámica se debe a los movimientos sociales, y agregó: «En la historia contemporánea de Irán hay dos experiencias fundamentales: La primera, es el movimiento para consolidar la Constitución; y la segunda, la nacionalización del petróleo. En estas dos conquistas fue muy importante el rol de la gente, ya que estos movimientos sociales constituyeron el factor principal para consolidar el éxito de estas dos experiencias históricas de Irán, no obstante, estos movimientos se desvincularon de los objetivos de la nación iraní desembocando ello en el gobierno dictatorial de Reza Jan y el golpe de estado de su hijo, el 28 de Mordad.

El Ayatolá Jamenei dijo que no hay ningún otro suceso igual en la historia de Irán como el fenómeno de la Revolución donde la sociedad islámica obtuvo la sucesivas victorias gracias a su rol protagónico y directo, y agregó: «Lo más importante es que el rol de la gente aún no ha terminado, pues la victoria de la Revolución continúa y se basa en la sabiduría, inteligencia y profundización en el pensamiento del noble Imam (ra), quien guió correctamente a la nación iraní con capacidad y firme determinación.»

Su Eminencia recordó cómo el Imam Jomeini (ra) después de la victoria de la Revolución Islámica solicitó el voto de la gente para que esta decidiese la clase de Constitución que quería tener; así como para la conformación de la Asamblea de Expertos del Liderazgo y la elección del primer presidente, y reiteró: «Todas las autoridades y funcionarios de la República Islámica -el Líder, los expertos de la Asamblea del Liderazgo, el presidente, los representantes de la Asamblea Consultiva Islámica (el Parlamento iraní) y los representantes de los Consejos Islámicos- han sido elegidos a través del voto popular durante los últimos 32 años.»

El Líder Supremo explicó que durante más de 32 años han llegado a gobernar distintas facciones políticas de las más variadas tendencias, y agregó: «Algunos partidos políticos incluso tuvieron problemas, porque no estaban en concordancia con los principios islámicos, aún así, el sistema los respetó, pues primó la fe de la gente en el sistema islámico al decidir qué clase de gobierno y sistema político y social quería.»

Asimismo, el Ayatolá Jamenei refiriéndose a los grandes logros y su oposición a los sistemas de gran parte de la sociedad internacional, señaló: «Si este sistema quiere permanecer y continuar su movimiento necesitará de gente y capacidad, principalmente la gran capacidad heredada del Imam Jomeini (ra) y el Islam».

Su Eminencia señaló que el sistema de la República Islámica ha triunfado y superado todas las dificultades, debido a que se base en la administración, la fe, la determinación y la participación de la gente.

«Este triunfo es una merced de Dios y la República Islámica de Irán vencerá en el futuro cualquier problema que tenga, de la misma manera en que venció la guerra impuesta por ocho años, el bloqueo económico, la discordia en las elecciones del año 88 y la cuestión de la energía nuclear: Todos ello ha sido posible gracias a la ayuda de Dios y la conciencia de la gente», enfatizó.

Por otra parte, el Líder Supremo de la Revolución Islámica Jamenei, manifestó: «Quiero referirme a dos puntos importantes: Primero, quiero que los políticos occidentales conozcan y entiendan la realidad del sistema de la República Islámica y cuál fue el rol de participación de la gente; segundo, que las autoridades gubernamentales y administrativas iraníes deben aprovechar la gran capacidad y creatividad de las personas en todos los campos, y que los gobiernos arrogantes no deben cometer errores como en otros países, ya que la voluntad de la sociedad iraní tiene un rol fundamental.»

«El mundo debe saber que si un funcionario del gobierno iraní quiere irse por un rumbo desviado y realizar un movimiento que se oponga a la Revolución Islámica, la gente lo aniquilará», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei agradeció la presencia calurosa y entusiasta de la gente de la provincia de Kermanshah, así como sus distintas demostraciones de cariño y dijo que es un ejemplo del apoyo popular al sistema islámico.

Su Eminencia manifestó que se debe respetar la cultura islámica y proteger los valores de la Revolución, por lo que las autoridades gubernamentales deben tener en cuenta esta cuestión para que las leyes islámicas sean debidamente observadas.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica, refiriéndose a las próximas elecciones parlamentarias, señaló: «Las elecciones son la manifestación de la gente. Es insuflar el alma en el cuerpo del país. Las elecciones siempre constituyen un gran logro para la sociedad y por eso el enemigo hace esfuerzos para que no se realicen y si estas se llevan a cabo, el enemigo quiere que no haya participación masiva. La Asamblea Consultiva Islámica ocupa un lugar elevado en la sociedad, es el eje primordial de las principales decisiones del país, es por ello que en las elecciones se deben considerar dos puntos importantes: 1) La participación masiva y amplia de la gente; 2) respetar la ley y aceptar el voto de la gente.»

El Ayatolá Jamenei recordando los actos de sedición (fitna) del año 1988, dijo que el principal delito de los incitadores y perpetradores de dicha fitna fue no aceptar la ley ni el voto de las masas populares, pues si después de la elecciones hubo quejas o críticas a la Constitución de la República Islámica, había caminos legales que se debían seguir para elegir a un representante que fuese creyente, conocedor de su deberes y no estuviese relacionado ni con los sectores ricos ni con los poderosos, que trabajase con conciencia religiosa y revolucionaria.

Su Eminencia, señalando los últimos cambios en la región y el rol de Estados Unidos en estos territorios ocupados, dijo: «Las manifestaciones de protesta en Egipto, Túnez, Libia, Bahréin y Yemen son sinónimo del fracaso de las políticas estadounidenses en la región. Los norteamericanos hacen esfuerzos para efectuar cambios en la región pero las naciones ya han despertado y las políticas de la arrogancia y soberbia no llegarán a ningún lado ni obtendrán resultado alguno.»

El Líder al referirse a la responsabilidad fundamental del pueblo iraní ante estos cambios en la región, enfatizó: «Irán es un ícono y el ejemplo para estos movimientos en la región pues la unidad de la nación de iraní seguramente tendrá efectos positivos sobre estos movimientos.»

El Ayatolá Jamenei explicando los recientes acontecimientos económicos de Wall Street -en Estados Unidos- dijo: «Es una cuestión importante y aunque las autoridades norteamericanas al principio se esforzaron porque no saliese a la luz, no han tenido otro remedio que confesar su derrota, ante lo cual se han quedado calladas. Algunas semanas después, se observó en los medios de comunicación el verdadero rostro del imperialismo, pues Norteamérica coartó los derechos de expresión de la gente al enfrentarse a estos movimientos sociales, haciendo a un lado los Derechos Humanos. Las congregaciones en el sistema capitalista y liberal democrático han demostrado que a esta protesta se presentó el 99% del pueblo norteamericano contra la minoría del 1%, esta minoría es la que gasta el dinero y los impuestos de Estados Unidos en hacer guerras en Afganistán, Irak y en apoyar al régimen sionista.»

Su Eminencia dijo que es posible que el gobierno estadounidense ataque este movimiento a través de fuertes acciones, y agregó: «Aunque utilicen todos sus tentáculos, en el futuro caerán por sí mismos a la tierra.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la fuerte acción contra los críticos en Inglaterra es otro ejemplo de lo que pretenden hacer contra los Derechos Humanos y la libertad de expresión.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei manifestó que las realidades de hoy en el sistema capitalista son una gran lección para las personas que quieren actuar de acuerdo a este sistema en sus propios países, y agregó: «El sistema capitalista está en un callejón sin salida y la crisis total de Occidente ha comenzado».

Al final de su discurso, su Eminencia señaló que el mundo está atravesando una etapa delicada e histórica y que la nación iraní y las naciones musulmanas pueden jugar un importante papel, a tal grado que el sistema islámico podría llegar a consolidarse como modelo.

Antes del discurso del Líder de la Revolución Islámica, su representante en la provincia de Kermanshah y el guía de la oración colectiva del viernes de la ciudad, le dieron la bienvenida.