Asimismo, el Ayatolá Jamenei manifestó: «El arrogante régimen Estados Unidos se ha quedado atascado en los problemas y atolladeros que son el resultado de sus políticas y acciones equivocadas.»

«Estados Unidos no puede liberarse de esos atolladeros -como Afganistán e Irak- a través de métodos materialistas, la arrogancia y actitudes agresivas, sino que la solución es el método de la República Islámica de Irán, es decir: la lógica, la razón y la espiritualidad», agregó el Líder Supremo de la Revolución Islámica.

El Ayatolá Jamenei dijo que las Fuerzas Armadas de Irán tienen características especiales, y agregó: «Preservar la seguridad como un requisito para el desarrollo en todas las áreas y estar preparado para dar la vida, son dos características sobresalientes de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán.»

Su Eminencia se refirió a la derrota del régimen de Saddam Hussein y sus partidarios -entre ellos el Gran Satán- durante la guerra impuesta de ocho años, y reiteró: «La resistencia y la victoria de la nación iraní en la guerra impuesta le demostró al mundo que el ataque a la República Islámica de Irán tiene un alto costo.»

Esta ceremonia se llevó a cabo en el cuartel 81 del Ejército de Infantería de la provincia de Kermanshah, donde al momento de su ingreso, el Ayatolá Jamenei, Comandante General de las Fuerzas Armadas visitó el monumento a los mártires de la Defensa Sagrada, donde recitó la primera sura del Sagrado Corán en su honor y pidió a Dios que les otorgue la posición que se merecen. Posteriormente, su Eminencia pasó revista a los efectivos del Ejército y de los cuerpos de seguridad de la provincia de Kermanshah.