Además, su Eminencia señaló que la nación iraní no va a tolerar las amenazas de los poderes materiales y que cualquier tipo de invasión y amenaza obtendrá una respuesta aplastante de parte de la nación iraní.

«Cualquier persona que considere la idea de atacar a la República Islámica de Irán debe estar preparada para recibir un fuerte castigo y los poderosos golpes de la nación iraní, la Guardia Revolucionaria, el Ejército y las Fuerzas de Combatientes Voluntarios (Basiy)», agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica exhortó a la nación iraní -especialmente a las Fuerzas Armadas- a continuar el camino de la dignidad nacional y la gloria internacional, y enfatizó: «La forma más importante de disuasión es la fuerte estructura de la República Islámica, nuestra unidad nacional y la cercanía -unos con otros- de los corazones del pueblo iraní. Todos son responsables de preservar y fortalecer esta fuerte estructura de la República Islámica.»

El Ayatolá Jamenei dijo que las Fuerzas Armadas son fuente de orgullo para la nación iraní, y agregó: «Una nación que pueda demostrar su preparación para la resistencia y la defensa incondicional con el fin de salvaguardar su independencia, identidad, ideales y existencia, siempre será honrada y privilegiada.»

«En un mundo en el que las relaciones entre las naciones y los países todavía están determinadas sobre la base de la fuerza de las armas, en un mundo en el que los poderes de intimidación tratan de tomar el control del destino de las naciones con puños de hierro, solo una nación que demuestre su preparación para la defensa estará a salvo de las heridas y perjuicios», reiteró.

Su eminencia refiriéndose a la preparación de las Fuerzas Armadas iraníes, dijo: «La preparación de las Fuerzas Armadas para la defensa en combinación con su fe y piedad, es una fuente de gloria para la nación iraní, por ello es necesario preservar y fortalecer esta preparación.»