Ayatolá Jamenei, el líder supremo de la revolución islámica, en el encuentro con las autoridades de las fuerzas navales del Ejército de la República Islámica, aludiendo al movimiento progresivo y muy positivo de la fuerza naval después de la revolución islámica, afirmó que la revolución islámica dio poder, honor y gloria a la nación y a las autoridades del país.
El líder agregó: que irán se ha resistido solo, por la bendición de esta grandeza, honor y gloria de su alma y ha roto la voluntad de los grandes arrogantes y colonialistas de esta época. El comandante de las fuerzas armadas en este encuentro que tuviera lugar en el aniversario del día de las
Fuerzas Navales de la República Islámica, 7 de Azar del año 1359 (correspondiente al 28 de noviembre de 1982) dijo: garantizar la seguridad en las aguas del sur del país posee una gran importancia porque si hoy, tuviéramos un examen como el que tuvimos el día 7 de Azar de 1359, a comienzos de la guerra con Saddam (en el que las fuerzas navales iraníes destruyeron casi por completo la flota del agresor iraquí), el accionar de las fuerzas navales iraníes sería mucho más efectiva y contundente. Las señales de este poder de nuestras fuerzas navales hoy son muy claras y evidentes.
Ayatolá Jamenei, señalando los antecedentes de los colonialistas, especialmente de Inglaterra en cuanto a la humillación de las naciones, la aniquilación de los rasgos de sus civilizaciones y sus herencias, el hacer sentir débiles a los países y dominar sus recursos, señaló que en la época del gobierno Qayari y especialmente durante el gobierno de la dinastía pahlevi, las autoridades del país, ante las exigencias de los arrogantes se humillaban y si una nación siente debilidad ante el enemigo no puede hacer nada. Pero la revolución islámica obsequió la grandeza y la gloria a nuestra nación y todos deben valorar este honor y grandeza.
El comandante de las fuerzas Armadas en este encuentro dio dos consejos importantes a las Fuerzas Navales del ejército y a los Guardianes de la Revolución: en la realización de las misiones tengan doble voluntad y esfuerzo y en segundo lugar, deben construyan su interior fuertemente para aumentar las diferentes pericias, el poder científico, la determinación, la seria voluntad, intentando ser creyentes y devotos.
Antes de las palabras del líder, el comandante naval, Saiiari, señalando a la epopeya del día siete de Azar del año 1359, informó de la poderosa presencia de las Fuerzas Navales de la República Islámica de Irán en las aguas libres internacionales y en el Golfo pérsico con una fuerte unión con los otros sectores del ejército y los Guardianes de la Revolución islámica.