Después de escuchar los breves discursos de los representantes de los jóvenes de dichos países, su Eminencia dijo que los jóvenes de los países islámicos son portadores de grandes albricias para el futuro de la nación islámica (Ummah), y agregó: «El despertar de los jóvenes en todo el Mundo Islámico ha aumentado la esperanza de un despertar general entre las naciones musulmanas.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que la historia humana se encuentra ante el umbral de un gran cambio y una coyuntura histórica, y enfatizó: «La humanidad ha experimentado y pasado por todas las escuelas materialistas de pensamiento, incluido el marxismo, la liberal democracia, el nacionalismo secular, y ahora estamos viendo el comienzo de una nueva era cuya mayor señal es la atención de las naciones a Dios Altísimo, el pedir la ayuda del poder divino e infinito y el que las naciones se apoyen en las revelaciones .

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a la hegemonía y poder de la red dictatorial -compleja, peligrosa, corrupta, y diabólica- de los sionistas y las potencias arrogantes, en el mundo, dijo: «El levantamiento de las naciones de la región contra los dictadores dependientes es parte de la lucha de la humanidad contra la dictadura mundial de los sionistas. La humanidad se liberará de la hegemonía de esta dictadura peligrosa después de este momento histórico y de acuerdo a las promesas veraces del Creador, este gran cambio dará lugar también a la liberación de las naciones y prevalecerán los valores espirituales y divinos.»

Su Eminencia dijo que algunas personas pueden pensar que es imposible derrotar la red dictatorial del sionismo mundial, y reiteró: «Antes, si alguien hablaba de la victoria de los jóvenes creyentes de Hezbollah y Líbano sobre el ejército del régimen sionista o de la humillación del taghut de Egipto y los sorprendentes cambios ocurridos en el norte de África, muchas personas no lo creían, al igual que la resistencia, victoria y el progreso de la República Islámica no era creíble para algunas personas. Sin embargo, el poder ilimitado del Creador se revela en estas victorias y cambios prodigiosos.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la presencia inteligente y vigilante de las naciones y su resistencia prepararán -sin duda alguna- el terreno para la ayuda y victoria divina, y agregó: «A la luz del cumplimiento de las promesas del Creador, los sionistas y el Gran Satán de Norteamérica y las potencias occidentales hoy se sienten impotentes frente al ‘despertar islámico' y su sensación de debilidad y derrota aumentará día a día».

El Ayatolá Jamenei dijo que los cambios en los países islámicos son el principio de la salvación y la felicidad, y agregó: «La cuestión importante es que no tenemos que considerar estos triunfos obtenidos como el final del camino y que debemos continuar la lucha contra los opresores del mundo y sus mercenarios a través del esfuerzo desinteresado, la confianza en la determinación y la voluntad de las naciones y la confianza en Dios Todopoderoso.»

Su Eminencia se refirió al desarrollo científico de la República Islámica en tecnología nuclear, biotecnología, medicina y otras áreas, y agregó: « A pesar de todo el obstruccionismo de los enemigos, los jóvenes creyentes de este país han logrado avances que constituyen una verdadera lección para los jóvenes de todas las naciones islámicas.»

El Líder Supremo manifestó que los opresores internacionales están tratando de inculcar dos creencias erróneas en las mentes de los musulmanes, y agregó: «1)
Los enemigos de la Ummah le han inculcado a las naciones musulmanas un sentimiento de incompetencia y debilidad, y 2) han promovida la idea de que las grandes potencias del mundo son invencibles. Utilizando estas ideas han mantenido a las naciones musulmanas en un atraso de dos siglos. Pero hoy la nación islámica se ha despertado y se ha dado cuenta de que estas dos creencias son totalmente incorrectas y que las naciones musulmanas son capaces de restaurar la grandeza y gloria de la civilización islámica».

El Ayatolá Jamenei describió el presente siglo como el siglo del Islam y de la espiritualidad, y agregó: «El Islam ofrece la racionalidad, la espiritualidad y la justicia a las naciones y hace énfasis en las enseñanzas divinas que afirman que el Islam se basa en la racionalidad y el pensamiento, y que el Islam se basa en la confianza en Dios, el Islam se basa en el esfuerzo y la lucha, el Islam se basa en el trabajo, la determinación y la acción.»

Su Eminencia dijo que las potencias arrogantes están tratando de recuperarse de los efectos de los levantamientos populares en Egipto, Túnez, Libia y otros países islámicos, y agregó: «El enemigo está ocupado planificando complots y está conspirando. Entonces, con inteligencia y permaneciendo vigilantes y utilizando las experiencias de otros, las naciones musulmanas -especialmente los jóvenes de la Ummah que son la fuerza impulsora del ‘despertar islámico'- no deben permitir que la red mundial de la tiranía secuestre sus revoluciones y cree desviaciones en su ruta actual y futura.»

El Líder Supremo dijo que la República Islámica tiene 32 años de experiencia en hacerle frente a las diferentes conspiraciones de Estados Unidos y otros enemigos del Islam, y agregó: « Para derrotar a la República Islámica, las potencias arrogantes han hecho todo lo que ha estado a su alcance, pero hasta ahora la nación iraní ha logrado darles bofetada tras bofetada, en cada una de las etapas de la Revolución. Y en el futuro no van a lograr nada más que la derrota y el fracaso.»

El Ayatolá Jamenei señaló que la creación y el fomento de discordias en la nación islámica, es parte de las artimañas de los enemigos. Y agregó: «El ‘despertar islámico' es independiente de shiitas y sunnitas, pues los seguidores de todas las escuelas doctrinales islámicas están en el campo de batalla de una manera unificada.»

Su Eminencia se refirió a los numerosos principios que las naciones islámicas tienen en común, y reiteró: «Lo importante es que todo el mundo se oponga a la hegemonía satánica del sionismo y Estados Unidos, y que nadie acepte la existencia del tumor cancerígeno: Israel.»

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica explicó: «Dondequiera que haya un plan de actividades que beneficie a Israel y Estados Unidos, debemos estar atentos y ser inteligentes y saber que se trata de un movimiento extranjero en contra de los intereses de las naciones y donde quiera que haya un movimiento islámico en contra del sionismo, la arrogancia, el despotismo, la corrupción, todas las naciones musulmanas deben apoyarlo de una manera unificada y unánime ».

El Ayatolá Jamenei se refirió a los esfuerzos de los medios de comunicación internacionales para aislar al pueblo de Bahréin, y agregó: «Los medios occidentales y aquellos medios asociados a Occidente quieren convertir el tema de Bahréin en un ‘cuestión de shiitas y sunnitas', y fomentar así la discordia, pero no hay diferencia entre el movimiento de Bahréin y el movimiento del ‘despertar islámico' en los diferentes países. »

El Ayatolá Jamenei dijo que encomendarse a Dios, confiar en Él y preservar la unidad son el secreto de la victoria. Además, refiriéndose al mandamiento divino sobre la resistencia y la firmeza, agregó: «A la luz de este mandato divino, la comunidad islámica seguirá su camino sin detenerse»

Su Eminencia describió las perspectivas de la comunidad islámica como muy brillantes. Refiriéndose a los recursos humanos, materiales y espirituales del Mundo Islámico, enfatizó: «A pesar de sus diferencias, todas las naciones musulmanas se resguardan en la misma tienda, que es ‘la invitación hacia Dios', y con Su permiso la juventud musulmana será testigo de la era de la Ummah, de su gloria y poder. Y esta gloria y poder serán transmitidos a las futuras generaciones.»