Durante la reunión, el Ayatolá Jamenei dijo: «En el desempeño de sus importantes funciones, el Maylis debe tener dos características, por una parte debe estar vivo, ser activo y entusiasta, y por otro lado debe tener moral y ser sano en sus diferentes dimensiones políticas, éticas y financieras.»

Su Eminencia señaló que el sentido de responsabilidad, pureza de intención, el encomendarse a Dios y hacer esfuerzos para satisfacer a Dios son los principales requisitos para el éxito de los esfuerzos del Maylis, y agregó: «Si esa visión y ese espíritu prevalece, gracias a la merced divina los caminos se abrirán frente a nosotros y se resolverán todos los problemas.»

El Líder Supremo dijo que confiar en el poder infinito de Dios es el secreto del poder y el progreso de la República Islámica, y enfatizó: «En el mundo materialista y caótico, la República Islámica se ha mantenido firme en la defensa de los valores divinos y humanos, y a través de la comprensión de este tema, los parlamentarios deben considerar el fortalecimiento de la relación con Dios como el verdadero secreto para lograr el éxito.»

El Ayatolá Jamenei reiteró que la enemistad de las potencias arrogantes hacia la República Islámica se debe a la naturaleza de saqueo de las potencias dominantes, y agregó: «A veces, algunas personas nos dicen con ironía ''no pongáis al mundo contra la República Islámica'', pero esto es un comentario desconsiderado, porque proponer el gobierno religioso y la democracia religiosa, naturalmente, ha provocado que los faraones mundiales se enfrenten a la República Islámica.»

Su Eminencia se refirió al Maylis como un pilar fundamental de la República Islámica y dijo que el Maylis debe estar vivo y ser sano.

El Líder Supremo de la Revolución dijo que una buena legislación y una supervisión adecuada son los factores más importantes que muestran la vitalidad del Maylis.

El Ayatolá Jamenei señaló que la participación política activa en el desarrollo nacional, regional y global es otro signo de la vitalidad del Maylis.

Su Eminencia se refirió a los profundos cambios acontecidos en la región y agregó: «Hoy en día la región está en crisis y la situación en la que se encuentra esta importante región -que se considera el corazón del mundo- es extraordinaria.»

Asimismo, el Líder Supremo enfatizó la necesidad de la unidad y la solidaridad, y agregó: «''Unidad'' no significa que no debe haber diferencias de opinión, pero debe quedar completamente claro que a pesar de las diferencias de opinión, el gobierno y sus funcionarios avanzan de la mano en el camino del desarrollo del país y la consecución de los objetivos de la Revolución. »

Al final de sus declaraciones, el Ayatolá Jamenei, dijo que hay brillantes perspectivas de futuro para la nación iraní y la República Islámica.

Elogiando a la nación y en especial a los jóvenes del país, su Eminencia enfatizó: «Con la ayuda de Dios, el eje del movimiento general del país será el pensamiento y la orientación religiosa, y esta será la década del desarrollo de la religión y la justicia».

Su Eminencia expresó su esperanza de que Irán avance a un ritmo acelerado y logre resultados tangibles en la administración de justicia.

Al inicio de la reunión el Sr. Lariyaní, presidente del Maylis habló sobre las diferentes etapas de la legislación y enfatizó que el periodo de la República Islámica es el más floreciente en lo que a Maylis se refiere.»