Durante el encuentro su Eminencia felicitó a la querida nación de Irán y a la comunidad islámica mundial (Ummah) en ocasión de la gran fiesta de Ma'baz, y agregó: «El que las naciones musulmanas sigan entusiastamente la religión del Profeta Muhammad (PB) demuestra que a través de una larga experiencia dichas naciones han comprendido que las escuelas materialistas de Oriente y Occidentes no tienen la capacidad de satisfacer las verdaderas necesidades del ser humano -fracasando en este sentido- y que solamente las enseñanzas proféticas pueden salvar a la humanidad y conducirla a la prosperidad y el desarrollo verdadero.

El Líder Supremo señaló que la raíz de los problemas de las sociedades se debe a dos cuestiones básicas de la misión profética, es decir «el pensamiento y la reflexión» y «la purificación del alma», y agregó: «Rescatar al ser humano de sus problemas y debilidades morales es el gran objetivo de la misión profética y su llevar a cabo esto preparará el camino para resolver los problemas fundamentales de las naciones»

El Ayatolá Jamenei dijo que el renacimiento y revitalización de la fuerza del intelecto y el pensamiento es otro de los objetivos básicos e importantes de la misión profética, y reiteró: «En la actualidad, las sociedades necesitan muchísimo reflexionar, considerar con atención y buscar las raíz de los problemas que predominan en las naciones.»

Su Eminencia enfatizó que la visión sombría de los opresores mundiales no tienen ningún respeto por la humanidad, y enfatizó: «El mundo es testigo que en lo que respecta a los problemas económicos de los países occidentales solo quieren resolver los problemas de los bancos y compañías capitalistas y no les interesa los problemas de la gente.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica exhortó una vez más a las naciones a reflexionar en estas realidades manifiestas, y agregó: «El origen de todos estos problemas es el sistema de la hegemonía mundial y la existencia de dos polos: Los dominantes y los dominados. Y la solución es que las naciones salgan de este estado de dominación y estancamiento en que se encuentran.»

El Ayatolá Jamenei dijo que las potencias arrogantes del mundo están haciendo esfuerzos constantes para controlar y hacer fracasar las revoluciones de la región, y enfatizó: «Las naciones deben hacer uso de la bendición divina del pensamiento y la sabiduría, confiar en las promesas divinas del triunfo, mantenerse firme y resistir frente a las potencias hegemónicas, para así poder labrar su propio destino.»."

Su Eminencia se refirió a la grandeza y el poder de la nación iraní como un ejemplo claro y el resultado de la resistencia y la lucha de una nación que se ha levantado en contra de las potencias mundiales.

«Pero con la ayudad de Dios, todos los esfuerzos de las potencias arrogantes para sacar a Irán del escenario mundial serán frustrados nuevamente», reiteró.

El Líder de la República Islámica de Irán dijo que el cumplimiento de las promesas de la ayuda divina necesita de la lucha, el movimiento y la aceptación del desafío. El Ayatolá Jamenei refiriéndose a las diversas aleyas coránicas -que hablan sobre el tema- agregó: «No basta con el simple hecho de ser creyente para que se cumplan las promesas divinas de la victoria, sino que también es necesario luchar y ser pacientes.»

Su Eminencia enfatizó que los enemigos del sistema deben aprender de sus fracasos del pasado en el enfrentamiento con la nación combatiente de Irán. Los opresores deben saber que la arrogancia, la fanfarronería, y el tener expectativas fuera de lugar de un pueblo que ha aprendido del Sagrado Corán la unión y la resistencia, y que se conoce a sí mismo, no los conducirá a ningún lugar.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó la necesidad de la unidad en el Mundo Islámico, y dijo que los enemigos del Islam están tratando de poner a los chiitas y sunnitas unos en contra de otros.

El Ayatolá Jamenei criticó duramente a aquellos que fomentan la discordia en el Mundo Islámico, y agregó: «Actuando en consonancia con los deseos de los servicios de inteligencia de las potencias hegemónicas, los que no creen ni en el Islam chiita, ni en el Islam sunnita, ni en la esencia del Islam, expresan sus preocupaciones acerca de la propagación del Islam chiita.»

Al final de su discurso, su Eminencia exhortó a las naciones musulmanas a reflexionar, mantenerse unidas y continuar resistiendo. Asimismo, manifestó su esperanza de que con la ayuda de Dios la nación islámica triunfe sobre los enemigos y alcance los objetivos de la misión profética por completo.

Al inicio de la reunión que contase con la presencia de los presidentes de los tres poderes del Estado, el presidente de la República Islámica de Irán, Dr. Ahmadineyad, expresó sus felicitaciones por la fiesta de Ma'baz, y señaló que «el se ser humano necesita hoy más que nunca de los conocimientos divinos y mensajes de la misión profética del Mensajero de Dios y último de los profetas, el honorable Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él y con su Descendencia purificada) .

«Ahora que las potencias arrogantes y los sionistas no han podido satisfacer las necesidades del ser humano, de acuerdo a las benditas promesas divinas el camino para la paz, tranquilidad y desarrollo se abrirá ante el ser humano y a la luz del conocimiento y la lucha de las naciones se incrementarán los problemas de los arrogantes», agregó.