El Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder de la Revolución Islámica, dijo que la prosperidad de la comunidad islámica mundial (Ummah) depende de una civilización islámica que se base en las revelaciones divinas, la espiritualidad, la moral y la ética.
El Líder Supremo refiriéndose a la manera en que Occidente explota a la humanidad, dijo que la civilización occidental se basa en el materialismo y la riqueza material, y está desprovista de moralidad, ética y espiritualidad.
Asimismo, el Ayatolá Jamenei habló sobre las mentiras y falsas afirmaciones de Occidente acerca de los derechos humanos y la moral, y reiteró: «Los recientes acontecimientos en Birmania, dejan al descubierto la falsedad de estas afirmaciones, pues los países occidentales se hacen llamar abanderados de los derechos humanos y sin embargo, guardan silencio ante el asesinato de cientos de musulmanes inocentes en Birmania».
En otra parte de su discurso, su Eminencia dijo que durante los últimos cien años, los occidentales han estado sumergidos en la corrupción, la explotación, el saqueo de los recursos naturales y el colonialismo.
«La única manera de alcanzar la dignidad, la prosperidad material y espiritual, la ética y la moral, es adhiriéndose a las enseñanzas del Sagrado Corán», enfatizó.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica refiriéndose al "despertar islámico", dijo que si los países musulmanes logran establecer los cimientos de una civilización basada en revelaciones divinas, la espiritualidad, la moralidad y la ética, la humanidad entera se beneficiará y alcanzará la prosperidad.
El Ayatolá Jamenei dijo que cuando una combinación de mente y corazón humano se adhieren al Sagrado Corán, el resultado es realmente muy beneficioso.
«El escenario está preparado para la aplicación de las enseñanzas del Sagrado Corán, y esto hará que la sociedad islámica prospere cada día más», enfatizó.