Durante el encuentro, su Eminencia se refirió a distintas cuestiones regionales, incluyendo la situación en Siria y Bahrein.

El Líder Supremo señaló que ahora que la República Islámica de Irán preside el Movimiento de Países No Alineados, e Irak, la Liga Árabe, se puede hacer uso de la capacidad de estas organizaciones para influir en los asuntos regionales, incluida la cuestión siria.

El Ayatolá Jamenei señaló que el Movimiento de Países No Alineados debe tomar la iniciativa y poner fin a la situación actual en Siria a través de los canales políticos y diplomáticos.

Su Eminencia se refirió a la campaña propagandística de los enemigos, y agregó: «Lo que está sucediendo en Siria es una guerra de poder de una serie de países -encabezadas por Estados Unidos y otras potencias- contra el gobierno de Siria, con el objetivo de cumplir con los intereses del régimen sionista y asestar un duro golpe a la resistencia en la región.»

Refiriéndose a la cuestión de Irak, el Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la República Islámica de Irán considera que el progreso y el fortalecimiento de Irak son beneficiosos para el Irán islámico y reiteró que las relaciones de ambos países pueden ser un modelo a seguir en la región.

Expresando su satisfacción por la cooperación y la unidad de los distintos grupos iraquíes, el Ayatolá Jamenei señaló que los países de la región y todas las agrupaciones y facciones iraquíes deben saber que los funcionarios estadounidenses no son socios dignos de confianza y siempre que lo estimen conveniente, van a pasar por encima de sus promesas y recurrir a la traición.

Por su parte, el primer ministro iraquí, expresó su preocupación por la actual situación en Siria, la injerencia de las potencias extranjeras y las acciones de Al-Qaeda en este país y su impacto en los países vecinos, y enfatizó que el Movimiento de Países No Alineados debería tomar la iniciativa en la solución de la crisis siria.