Su Eminencia se refirió a la presencia multilateral del pueblo iraní en las diferentes esferas nacionales e internacionales como un indicativo del firme apoyo a las autoridades del Gobierno y su resistencia ante las demandas ilegítimas de los enemigos.

Al respecto, el Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló la situación que afrontan algunos países de la región, que pese haber pasado recientemente por una revolución, se ven obligados a adoptar posturas cediendo -en muchos casos- a la presión de Estados Unidos, en cambio, las autoridades de la República Islámica han resistido ante tales presiones a lo largo de los último 33 años.

El Ayatolá Jamenei dijo que gracias a la firme participación y presencia de la nación iraní en el escenario internacional, esta no cede a las demandas de ninguna potencia mundial, y toma sus propias decisiones basándose en los intereses del país y aquello que más le conviene al pueblo, aunque dichas decisiones desaten el furor de los poderes de la arrogancia mundial.

«Toda nación que tiene fe y se sacrifica -dondequiera que sea- se vuelve invencible, puesto que la tradición divina muestra que ''la sangre triunfa sobre la espada''», agregó.

«El fortalecimiento de la República Islámica es uno de los más claros avances que Irán ha alcanzado. Sin duda alguna, ello ha decepcionado grandemente a los enemigos que tenían la esperanza de de derrocar el sistema elegido por el pueblo iraní», agregó su Eminencia.

Además, el Líder Supremo refiriéndose al desarrollo y otros avances significativos del país en distintas áreas científicas y tecnológicas, así como los logros alcanzados en el campo de la energía nuclear y las células madres, reiteró: «Todos estos avances resultan increíbles incluso para las generaciones anteriores de científicos iraníes.»

El Ayatolá Jamenei exhortó a continuar con este proceso, y enfatizó que no hay que dejar de esforzarse en este camino interminable.

Por otra parte, su Eminencia desestimó las actividades propagandísticas de los medios de comunicación occidentales y sionistas para desprestigiar a la nación iraní y obstaculizar y detener su desarrollo, y agregó: «El país hace caso omiso de esas actividades, pues el pueblo iraní es consciente y conoce muy bien su deber.»

Al inicio de este encuentro, el comandante de la Fuerza Naval del Ejército de la República Islámica de Irán, el almirante Habibolá Sayari, dio un informe detalladlo sobre los logros y el estado actual de las Fuerzas Armadas de Irán.
Asimismo, el almirante elogió el importante rol que desempeñan las familias de esas Fuerzas en alcanzar sus objetivos.