Su Eminencia enfatizó que el objetivo final de la Revolución Islámica de Irán es «el progreso», en el verdadero sentido de la palabra islámica, es decir «el progreso desde el punto de vista islámico».

«El ‘progreso' desde el punto de vista del Islam, es muy diferente al ‘progreso' desde el punto de vista materialista de Occidente», reiteró el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei dijo que «en la lógica unidimensional de occidente, todo se ve desde el punto de vista material, y por lo tanto se considera que el ‘progreso' consiste en la acumulación de riquezas, el desarrollo de la economía y el desarrollo del poder militar, la ciencia y la tecnología.»

«Sin embargo, desde el punto de vista islámico, el progreso se define de una manera mucho más amplia», explicó su Eminencia.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que «el progreso en el Islam es multidimensional, e incluye el desarrollo de las ciencias, la tecnología, la ética, la moral, la justicia; el desarrollo en el aumento de la calidad de vida, el desarrollo económico y la independencia política.»

«El progreso en el Islam también incluye el ‘aproximarse' a Dios Todopoderoso», enfatizó el Ayatolá Jamenei.

Asimismo, su Eminencia aseveró que «el progreso en su sentido más amplio -que incluye el desarrollo en este mundo y en el Más Allá- es el objetivo fundamental de la Revolución Islámica de Irán».

En cuanto a las sanciones que Occidente le ha impuesto a Irán, el Líder dijo que «estas no son ninguna novedad y han estado vigentes durante los últimos 33 años.»

«Estados Unidos y los europeos afirman que las sanciones se dirigen al programa de energía nuclear de Irán, sin embargo mienten, ya que las sanciones occidentales contra Irán comenzaron en un momento en que Irán no tenía en función un programa de energía nuclear de ningún tipo», reiteró el Ayatolá Jamenei.

Su Eminencia dijo que las sanciones occidentales son ilógicas y tienen su origen en la hostilidad y venganza, y agregó: «Aquellos que le han impuesto sanciones a Irán mienten al decir que se levantarán las sanciones si Irán suspende sus actividades nucleares.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo: «Es la capacidad de resistencia, determinación e independencia de la nación iraní -una bendición del Islam y del Sagrado Corán- lo que ha hecho enfurecer y frustrar tanto a los occidentales».

El Ayatolá Jamenei refiriéndose al «regocijo occidental» a causa de las dificultades económicas de Irán, dijo: «Los occidentales, de manera poco diplomática, ni siquiera tratan de ocultar su alegría por las dificultades económicas de Irán, sin embargo, durante el pasado año, hemos visto a la gente de todas las naciones europeas volcarse a las calles de muchas ciudades, es decir, que los propios europeos están sumidos en sus propias crisis económicas y dificultades, las cuales son mucho más graves.»

«Irán superará las actuales dificultades, gracias a la perspicacia de la nación iraní y sus autoridades, e Irán hará cambiar la región, y al mundo entero», agregó su Eminencia.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que es poco prudente que los países europeos sigan la línea de Estados Unidos, respecto a las hostilidades contra Irán.

Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei, señaló: «La nación iraní no tiene malos recuerdos de algunos países europeos, pero debido a que estos países han elegido seguir la línea de Estados Unidos, hoy por hoy, se han hecho odiar por la nación iraní».