El Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se reunió esta tarde con el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.
Su Eminencia dijo que el desarrollo de las relaciones entre los países islámicos es el segundo factor importante en la solución de los problemas de las naciones islámicas, y reiteró: «Crear discordia entre los países musulmanes es uno de los principales planes de los sionistas y de las potencias mundiales, para lo que han desarrollado algunos planes».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a las relaciones fraternales entre Irán y Pakistán, y agregó: «Creemos -de manera seria- que se deben fortalecer las relaciones económicas, de infraestructura, políticas, sociales y de seguridad entre ambos países.»
El Ayatolá Jamenei describió el gasoducto Irano-Pakistaní como un ejemplo importante de cooperación entre Teherán e Islamabad. Asimismo, se refirió a la hostilidad y los conflictos que existen sobre el tema de las relaciones entre Irán y Pakistán, y agregó: «Debemos resolver estos conflictos de manera decisiva y definitiva.»
Su Eminencia enfatizó que la accesibilidad de una fuente de energía fiable es de vital importancia para todos los países, incluyendo Pakistán, y reiteró: «En toda la región, la República Islámica es el único país que cuenta con una fuente de energía fiable y estamos preparados para responder a esta necesidad de Pakistán».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a los esfuerzos por crear discordia sectaria en Pakistán como un virus que viene del extranjero, y agregó: «La masacre de la población de Pakistán a causa de un sesgo confesional es algo realmente lamentable. No se debe permitir que este problema quebrante la unidad nacional de Pakistán. Hay que resolverlo de una manera definitiva».
El Ayatolá Jamenei señaló que Pakistán tiene la capacidad de resolver este problema.
Dirigiéndose al mandatario paquistaní, dijo: «Esperamos que su gobierno tenga éxito en el fortalecimiento de la unidad confesional y étnica, y que su país alcance el desarrollo».
Por su parte, el presidente Zardari expresó su satisfacción por los logros obtenidos en esta reunión, y agregó: «Creo profundamente en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.»
El mandatario enfatizó que el esfuerzo de algunos agentes internacionales y regionales para evitar una relación más estrecha entre Irán y Pakistán, es un esfuerzo fracasado y que las naciones han aprendido cómo se le debe responder a los enemigos del Islam.
El presidente Zardari señaló que los enemigos de Pakistán intentan crear una guerra civil, y dirigiéndose al Líder Supremo de la Revolución Islámica, expresó: «Con la ayuda de sus oraciones, no vamos a permitir que esto suceda.»