Durante el encuentro, Su Eminencia exhortó a todas las personas -especialmente a los jóvenes del país- a que aprovechen las grandes capacidades del fragante mes de Rayab.

El Líder Supremo refiriéndose a los propósitos hostiles de los enemigos de la nación iraní en los próximos comicios, dijo que las elecciones del 24 de Jordad son otra prueba gloriosa para el pueblo iraní, y agregó: «Con el fin de alcanzar sus objetivos y frustrar al enemigo, el pueblo debe participar masivamente en estas votaciones y elegir un candidato competente, adecuado y calificado, religioso, revolucionario, decidido, denodado y firme -entre los candidatos que el Consejo de Guardianes de la Revolución presente en base a las normas jurídicas- que sea luchador y mejor que los demás candidatos en la realización de la gran responsabilidad de ayudar al país a alcanzar la gloria, la dignidad y el desarrollo».

El Ayatolá Jamenei enfatizó la enorme importancia que tienen las elecciones del 24 de Jordad, y agregó: «A pesar del hecho de que todavía estamos a un mes de las elecciones, este tema se ha convertido en una cuestión de importancia internacional y los grupos de pensadores y centros de investigación internacional, así como los enemigos de Irán están pendientes y siguen cuidadosamente las diferentes etapas de este evento».

Su Eminencia dijo que, en estas elecciones, los enemigos persiguen objetivos que son completamente diferentes a los objetivos de la nación iraní, y reiteró: «El pueblo iraní está buscando una persona que pueda ayudar al país a avanzar a un ritmo más rápido y alcanzar así el desarrollo material y espiritual. El pueblo iraní está buscando una persona entusiasta y esperanzadora que pueda aumentar la dignidad del país, preservar su independencia, resolver los problemas actuales y contribuir a que la gente tenga una mejor y más próspera vida.»

«Pero el enemigo está en busca de una persona que no tenga estas características y que convierta a Irán en un país dependiente, débil y atrasado, y que lo encasille en el camino de las políticas desarrolladas por los extranjeros », agregó.

El Líder Supremo se refirió a la confrontación política entre la nación iraní y el bando opuesto, y enfatizó: «La gente debe saber que su presencia entusiasta y masiva en las elecciones traerá la inmunidad para el país y reducirá los deseos de injerencia de los extranjeros y sus maldades.»

El Ayatolá Jamenei subrayó la necesidad de seguir la ley de manera estricta, y agregó: «La ley es un criterio muy bueno y constituye una herramienta para la preservación de la unidad nacional, la paz y la tranquilidad del país, por lo tanto, por ningún motivo se debe infringir la ley».

Su Eminencia señaló que actuar de acuerdo con las normas de la jurisprudencia islámica para escoger a un candidato traerá tranquilidad tanto en esta como en la otra vida, y agregó: «Cuando uno actúa de acuerdo a las normas de la jurisprudencia islámica, aunque se llegue a tomar una decisión incorrecta, uno puede sentirse orgulloso y decir: "He llevado a cabo mi deber"», agregó.

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei describió el mes de Rayab como una oportunidad para el desarrollo de las capacidades espirituales de las personas, diciendo: «El mes de Rayab es una oportunidad para prepararnos para el mes de Ramadán, que es el mes de la celebración divina.»

«Si alguien consigue adorar a Dios de manera adecuada en el mes de Rayab, no hay duda que gozará de todos los beneficios del bendito mes de Ramadán», agregó.

Su Eminencia explicó que la tradición del retiro espiritual (Itikaf) en el mes de Rayab especialmente para los jóvenes es una bella estampa, y enfatizó: «Todos los logros de la Revolución Islámica de Irán se obtuvieron gracias a estos tesoros espirituales.»

Asimismo el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la resistencia, determinación y entusiasmo del Imam Jomeini, lo condujo a la creación de un poderoso movimiento en contra de las potencias arrogantes del mundo.

«Este movimiento era sostenido y respaldado por las lágrimas, oraciones, letanías y actos de adoración de este bien amado hombre, que solía dirigirse melodiosamente a Dios en las medianoches y al rayar del alba», reiteró.

El Ayatolá Jamenei exhortó a los jóvenes a mantener y venerar los sentimientos revolucionarios, a proteger el espíritu de súplica a Dios, y desempeñar un rol importante en la nación.

«Todo ello garantizará la continuidad de las bendiciones de Dios sobre nuestra nación», enfatizó su Eminencia.