Durante la reunión -que se celebró con motivo del aniversario del martirio de Shahid Beheshti y 72 de sus compañeros el 7 de Tir del año 1360 [del calendario persa]- su Eminencia expresó su agradecimiento por las iniciativas del Poder Judicial y describió la presencia épica del pueblo iraní en las recientes elecciones presidenciales como una hazaña excepcional.

El Líder Supremo enfatizó que al presidente recién electo se le debe brindar toda la cooperación y ayuda posible, y agregó: «El fracaso total de los planes y objetivos de los enemigos, la manifestación de la confianza del pueblo en el sistema islámico y en los funcionarios y autoridades encargadas de las elecciones, la seguridad estable como base del progreso y el desarrollo, la noble actitud de los otros candidatos hacia el presidente electo y su sometimiento a la ley, y la capacidad de la República Islámica para defender los intereses de la nación iraní, fueron algunos de los puntos más destacados en las recientes elecciones».

El Ayatolá Jamenei elogió la personalidad excepcional y espiritual del Ayatolá Beheshti, y recordó: «Ese perverso crimen provocó el martirio de grandes personalidades, eruditos religiosos y funcionarios gubernamentales honestos y sinceros, pero por otra parte, hizo que la nación iraní viese claramente el malvado rostro de los Munafiqiin (Los hipócritas) y sus partidarios arrogantes, que quedaron al descubierto. Y esto constituyó un gran avance, que destruyó de forma efectiva las posibilidades de supervivencia en el país de los Munafiqiin y también fue determinante para el destino de la República Islámica.».

Su Eminencia, expresó su agradecimiento por los valiosos testimonios y declaraciones del presidente del poder judicial, el Ayatolá Amolí Lariyaní, y agregó: «Es menester que exprese mis sinceros agradecimientos a los funcionarios honrados y trabajadores del sistema judicial, por su apreciable labor.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la salud y la eficiencia del poder judicial son dos objetivos estratégicos y permanentes del sistema judicial, y enfatizó: «Estos dos grandes objetivos deben ser el centro de atención en todos los planes y acciones para que el poder judicial se convierta en una organización totalmente eficaz y saludable».

El Ayatolá Jamenei dijo que la eficiencia y la salud del sistema judicial dará lugar a una sensación de satisfacción y seguridad entre los pueblos, y agregó: «El Poder Judicial debe llegar a un punto en el que cada persona oprimida pueda sentirse segura bajo su protección y levantarse contra la opresión.»

Su Eminencia dijo que la vigilancia constante y los esfuerzos persistentes prepararán el terreno para que el Poder Judicial alcance sus metas.

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei elogió a la nación iraní por su masiva participación en las elecciones presidenciales.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la complejos y multifacéticos planes de los enemigos de la nación iraní durante el último año, y reiteró: «Los enemigos y adversarios de la República Islámica trataron de impedir las elecciones a través de todos los medios posibles, especialmente tratando de infundirle a gente apatía, indiferencia y promoviendo el abstencionismo».

«Pero la gente actuó de tal manera que la maquinaria propagandística de las potencias arrogantes se vio obligada a admitir la presencia entusiasta y masiva de la gente en el día de las elecciones», agregó.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que el día de las elecciones hubo seguridad total en todo el país y reiteró que el noble comportamiento de los candidatos presidenciales y su sometimiento a la ley, son hechos muy importantes por los que hay que darle gracias a Dios.

«Las reuniones del resto de los candidatos participantes en los comicios con el presidente electo y sus saludos y mensajes de felicitación, hicieron que la gente se sintiese feliz y satisfecha; y esta es otra de las cosas por las que hay que darle las gracias a Dios», agregó.

Su Eminencia dijo que la presencia masiva del pueblo en las elecciones se debió a la guía divina, y agregó: «Gracias a la bendición divina, la elección se convirtió en un verdadero ejemplo de valor y los deseos de las personas benévolas se hicieron realidad.»

Refiriéndose a la cuestión nuclear, el Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó: «Como ha sido señalado antes, algunos países -que han formado un frente contra Irán y falsamente se refieren a sí mismos como a la ''comunidad internacional''- están intransigentemente decididos a evitar que la cuestión nuclear se resuelva, pero si dejan su intransigencia, este asunto se resolvería fácilmente.»

«En muchas ocasiones, la cuestión nuclear estuvo cerca de ser resuelta, pero los estadounidenses crearon nuevos pretextos», reiteró.

Su Eminencia refiriéndose al documento firmado por la Agencia Internacional de Energía Atómica, dijo: «En este documento, la Agencia Internacional de Energía Atómica declara que los problemas sobre la cuestión nuclear de Irán han sido eliminados y que el caso nuclear no debería haber sido cerrado. Sin embargo, los estadounidenses inmediatamente crearon nuevos problemas, porque creen que la cuestión nuclear es un buen pretexto para amenazar y presionar a Irán».

«Sin embargo, la República Islámica se mantiene firme y defiende los intereses de la nación iraní de una manera poderosa e independiente, manteniendo su confianza en la gente y teniendo fe en Dios, el Altísimo», agregó.

El Líder supremo de la Revolución Islámica señaló que la experiencia ha demostrado que cualquier persona que se mantiene firme en el camino de la verdad alcanza la victoria, y agregó: «No hay duda de que la nación iraní dará una bofetada a los enemigos, en este sentido.»