Esta reunión resplandeciente -que duró tres horas y media- estuvo impregnada de la fragancia y espiritualidad del libro sagrado de los musulmanes. Asimismo, profesores de ciencias coránicas y memorizadores del Corán recitaron magistralmente las aleyas del Sagrado Corán, mientras que diversos orfeones ejecutaron cantos en alabanza a Dios Altísimo.

Durante su intervención, el Líder Supremo dijo que recitar y memorizar el Corán son la antesala para llegar a la sociedad coránica deseada, y enfatizó: «La sociedad islámica debe regirse por la guía coránica y los modales islámicos.»

El Ayatolá Jamenei señaló que la lectura y memorización del Sagrado Corán preparan el terreno para el entendimiento del Corán y la moral coránica, y agregó: «La cultura de la sociedad coránica debe estar en concordancia con la moral coránica y las enseñanzas de los imames infalibles.»

Su Eminencia dijo que los esfuerzos de algunos por influenciar la cultura y forma de vida de la sociedad islámica con la cultura occidental es un acto erróneo, y agregó: «El hecho de que la mayoría de la gente en el mundo siga la cultura occidental no es criterio para que la sociedad islámica siga esta cultura, sino que la sociedad islámica debe seguir la guía y criterios coránicos.»

«La religión, la razón sana y las palabras de los imames infalibles son criterios coránicos que deben seguirse y practicarse en la sociedad islámica», reiteró.

Al final de esta reunión, el Líder Supremo manifestó su complacencia y alegría por la atención y fervor de los jóvenes hacia el Corán y elogió la forma en que lo recitan y memorizan.

Todos los individuos de una sociedad islámica deben estar en estrecha comunicación y relación con el Sagrado Corán, porque recitar y entender el Corán es la introducción para pensar en él.