El Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica -en el quinto día del mes bendito de ramadán-se reunió con el presidente Ahmadineyad y los miembros del gabinete.
Durante el encuentro, su Eminencia describió el esfuerzo ininterrumpido del gobierno para dar protagonismo a las consignas de la Revolución en los ámbitos nacional e internacional como una de las características loables de la actual administración y expresó su sincero agradecimiento por los esfuerzos del presidente Ahmadineyad y sus colegas.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica describió los informes presentados en la reunión como un ejemplo de los servicios prestados por la administración, y reiteró: «Es necesario que la gente conozca estos informes.»
Refiriéndose a los esfuerzos de algunos opositores, redes extranjeras y algunas personas al interior del país por subestimar la importancia de los servicios que fueron prestados por la actual administración, el Ayatolá Jamenei dijo: «Algunas personas incluso niegan una serie de servicios y obras tangibles de la administración, pero lo importante es registrar y hablar de los esfuerzos del gobierno en la atmósfera general del país».
Su Eminencia se refirió a las grandes obras realizadas por la actual administración, y agregó: «Habéis trabajado duro durante ocho años. Se hicieron muchas cosas grandes. Habéis demostrado la capacidad que tenéis de soportar las dificultades. Todo el mundo se da cuenta de esto y sabe que, en comparación con otras administraciones, el honorable presidente y sus colegas trabajaron -y todavía están trabajando- mucho más y con mayor rapidez. Esto es algo que no debe ser ignorado y que merece nuestro agradecimiento».
El Líder Supremo señaló que la actual administración siempre trató de evitar la concesión de privilegios que los funcionarios de gobierno de otros países tienen, y enfatizó: «Ignorar privilegios, realizar esfuerzos incesantes y abstenerse de descansar y relajarse son las grandes ventajas de este gobierno y todo aquel que quiera juzgar debe prestar atención a estos valiosos puntos».
El Ayatolá Jamenei reiteró que es necesario manifestar y fortalecer las consignas de la Revolución, y agregó: «El frente anti-revolucionario ha hecho muchos esfuerzos para socavar y eliminar estas consignas y para que estas se conviertan gradualmente en antivalores, pero no ha tenido éxito. La principal razón de su fracaso es la inteligencia que nuestro noble Imam Jomeini mostró al manifestar y preservar estas consignas».
Su Eminencia se refirió al testamento del Imam Jomeini como una síntesis comprensiva de los valores anhelados por este caro y noble ser que emprendió su viaje hacia Dios. Asimismo, exhortó a los funcionarios a consultar constantemente este testamento, y agregó: «Las declaraciones y escritos del Imam Jomeini son la base de la Revolución, no algo que pueda ser distorsionado o cambiado.»
El Líder Supremo de la Revolución Islámica, expresó su gratitud por los esfuerzos de la administración para dar mayor realce a las consignas de la Revolución en los foros nacionales e internacionales, y agregó: «Este gobierno expresó estas consignas, les dio realce, las mantuvo y se sintió orgulloso de ellas en los foros internacionales, sin sentir la mínima vergüenza de sus principios, objetivos y métodos revolucionarios. Esta fue una gran obra.»
El Ayatolá Jamenei instó a los funcionarios del gobierno a adoptar posturas revolucionarias en todas sus actividades futuras, diciendo: «Es necesario que la gente como vosotros, que sois administradores competentes, preserve su concepción revolucionaria en sus actitudes y actividades.»
En otra parte de su discurso, su Eminencia refiriéndose a algunos de consejos del príncipe de los creyentes -el Imam Ali (P) - a su hijo, el noble Imam Hasan (P), recopilados en el Nahyul-Balagha, dijo: «El Imam Ali (P) en esta parte de su testamento, le recomienda a su hijo dos cosas valiosas para atravesar el camino difícil, largo y tumultuoso -del mundo- hacia la resurrección: Primero, calcular y preparar las provisiones necesarias para este camino; segundo, aliviar su propia carga en este camino.»
El Líder Supremo de la Revolución Islámica explicó que realizar las obligaciones y evitar los actos ilícitos, es la parte más ínfima de la provisión necesaria parar atravesar tranquilamente el camino que conduce al día del Juicio.
Al final de esta sesión que ha sido la última reunión oficial del Líder Supremo con el Dr. Ahmadineyad y los miembros de su gabinete, el presidente y los distintos funcionarios recibieron de manos de su Eminencia un ejemplar del Sagrado Corán como regalo. Luego realizaron de forma colectiva la oración del ocaso y la noche, y se sacaron una fotografía de recuerdo, para posteriormente romper el ayuno.
Al comienzo de este encuentro colmado de espiritualidad, el presidente Ahmadineyad expresó su gratitud al Ayatolá Jamenei por el apoyo y amabilidad que siempre mostró hacia los gobiernos noveno y décimo. Dirigiéndose al Líder Supremo de la Revolución Islámica, dijo: «En cualquier situación y condición, todos nosotros estaremos siempre al servicio de la Revolución, el país y de su Eminencia». Posteriormente cada uno de los ministros rindió su informe de trabajo.