Durante el encuentro, su Eminencia dijo que la cuestión del ataque químico en Siria es un pretexto, y con esta palabrería -aunada al tema de los derechos humanos- se quiere intervenir el país árabe.

El Líder Supremo señaló los esfuerzos del frente de la arrogancia mundial para injerir en la región, y reiteró: «Las potencias hegemónicas siguiendo sus propios intereses utilizan la excusa de que quiere ''resolver los problemas''.»

Su Eminencia refiriéndose al peligro inminente de que Norteamérica y sus aliados ataquen Siria, enfatizó: «Estados Unidos se ha equivocado en la cuestión siria y sin duda pagará el precio de su error.»

El Ayatolá Jamenei dijo que la presencia del frente de la arrogancia mundial en la región constituye una ofensiva ambiciosa cuyo propósito es eliminar cualquier clase de resistencia en su contra.

«Pese a todos los esfuerzos de las potencias hegemónicas, su presencia en la región no ha podido y no podrá eliminar la resistencia», agregó.

Su Eminencia explicó que las potencias hegemónicas y el régimen sionista de Israel anhelan dominar la región.

El Líder Supremo condenó las acciones de los mercenarios «takfiríes» y enfatizó que los ulemas chiitas y sunitas deben estar atentos para no caer en la trampa de estos grupos que pretenden crear discrepancias entre las diferentes escuelas doctrinales del Islam y dividir así a los musulmanes.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei dijo que es un error pensar que el Despertar Islámico ha llegado a su fin, y enfatizó: «El Despertar Islámico se ha propagado por las diversas naciones musulmanas y lo que está sucediendo hoy en día en la región no es más que la reacción del frente de la arrogancia mundial -encabezado por Estados Unidos- ante este movimiento.»

Asimismo, su Eminencia se refirió a la situación preponderante en Egipto y reiteró que si los egipcios hubiesen tenido consignas de lucha contra el régimen sionista de Israel y no hubieran renunciado a sus principios para agradar a los opresores, las circunstancias habrían sido muy diferentes.

El Líder Supremo manifestó que la situación en Egipto ha llegado a tal punto que el ex dictador Hosni Mubarak ha salido de la prisión y aquellos que llegaron al poder a través del sufragio popular, corren peligro de ser ejecutados.

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei enfatizó que después de más de treinta años y a pesar de la hostilidad y conspiraciones, los cimientos del sistema de la República Islámica se han fortificado.

«Este poderío es el resultado de la resistencia del fundador de la República Islámica de Irán, el noble Imam Jomeini», destacó.

Por último, su Eminencia recordó las palabras del Imam Jomieni, que dijo: «El régimen sionista es un tumor cancerígeno y ha de ser extirpado».