Durante el encuentro, se refirió a la oración colectiva del día viernes como una red importante, religiosa, popular y estatal. Y enfatizando la necesidad de tener una visión integral de los asuntos del país, del mundo y la región, dijo: «El gobierno, las autoridades, los políticos, diplomáticos y el pueblo, deben analizar -de manera realista y en el marco del enfrentamiento profundo y radical de Occidente con el Islam- los movimientos, acciones complejas y mascaradas sobre los derechos humanos de Occidente y Estados Unidos, porque de no hacerse así nos equivocaremos incluso al hacer distinción de las tácticas y estrategias del bando contrario.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica explicando la importancia de tener una visión integral y realista de los asuntos del país, del mundo y la región en el marco del enfrentamiento radical de Occidente con el Islam a lo largo de los últimos siglos, y señalando el papel de la victoria de la Revolución Islámica como el punto de referencia de este enfrentamiento, dijo: «Occidente en la época del colonialismo expandió su influencia y hegemonía económica, política y cultural sobre Oriente -por ejemplo en el Mundo Islámico- y a través de los avances científicos y tecnológicos, hizo creer que Occidente es el modelo y el centro de todo.»

«Ellos incluso cambiaron las ecuaciones geográficas basándose en la ''legitimidad y superioridad'' de Occidente y crearon expresiones incorrectas como Oriente Próximo, Oriente Medio y Lejano Oriente», agregó su Eminencia.

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a la hegemonía absoluta y señorial de Occidente a causa de la época del colonialismo, dijo: «En semejantes condiciones en que todos los países de la región, incluyendo Irán, estaban bajo la influencia de la hegemonía occidental y el materialismo, la Revolución Islámica de Irán triunfó basándose en la independencia absoluta, siguiendo el Islam y los principios coránicos, y le asestó un duro golpe a las bases históricas de los occidentales.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica refiriéndose a la influencia y efectos de la Revolución Islámica de Irán en la región y el Mundo Islámico, y la identidad islámica y religiosas que esta Revolución le otorgó a las naciones, dijo: «La expansión gradual del pensamiento e identidad de la Revolución Islámica preocupó enormemente a los occidentales, quienes al mismo tiempo que descubrían la profundidad del pensamiento islámico, diseñaban cada vez más complejos y profundos planes.»

«Las condiciones actuales de la región y el Mundo Islámico están de tal forma que los occidentales imaginan que se han quedado rezagados en su ''competencia'' con el pensamiento de la Revolución Islámico, y sobre esta base están empleando toda su fuerza y poderío para compensar su atraso», enfatizó Su Eminencia.

El Líder Supremo señaló que fue en estas condiciones que comenzó también el movimiento del 'Despertar Islámico' en la región, y agregó: «Los occidentales que se sentían atrasados con respecto al movimiento del pensamiento de la Revolución Islámica entraron en escena confusos y de forma agitada para enfrentarse al 'Despertar Islámico' y al Islam político.»

El Ayatolá Jamenei dijo que la República Islámica de Irán obtuvo una gran victoria en el campo del enfrentamiento del mundo materialista con el Islam, y enfatizó: «Esta gran victoria continúa fuerte y sin duda somos una da nación más unida y poderosa que antes; y el hecho de que todos los aparatos y entidades estatales sigan los valores y principios de la Revolución, hace que este poder y esta victoria sea inquebrantable.»

Su Eminencia enfatizó que hay que ser fuertes ante Occidente porque los occidentales han demostrado que no son fuertes, y que tampoco sienten compasión por nadie.

«Los occidentales no se inmutan ante la matanza de millones de personas, contrariamente a sus clichés y pretextos sobre los derechos humanos y el aparentar que apoyan a los pueblos. El mentir y aparentar son dos características de los políticos occidentales», reiteró.

Su Eminencia dijo que la realidad histórica es que los occidentales nunca se han incomodado ni inmutado por la matanza de millones de personas que han perpetrado en Hiroshima, la primera y segunda guerra mundial, ni en las masacres que actualmente hacen en Paquistán, Afganistán e Irak, y en el futuro en cualquier otro lugar del mundo que sus intereses les exijan.

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámico señaló que la oración colectiva del día viernes es un compuesto de la explicación de las realidades espirituales del Islam más la participación activa de la gente y es un apoyo de y para el gobierno islámico.

El Ayatolá Jamenei dijo que es incorrecto lo que piensan algunas personas que dicen que el gobierno no tiene ninguna obligación para con el pueblo más que garantizar sus necesidades básicas, libertad e independencia política, y en este sentido destacó: «El gobierno también tiene la obligación de velar por las creencias de la gente. La oración colectiva del día viernes es una red importante, religiosa, popular y estatal, y no le pertenece a un sector en particular -a ninguna facción política ni etnia- sino que pertenece a todos.»

Su Eminencia le recomendó a los imames de la oración colectiva del viernes realizar disertaciones breves pero profundas, colmadas de exhortaciones y consejos, y agregó: «Además de ello, las disertaciones de la oración colectiva del viernes deben responder -en los campos doctrinal, político, y de la práctica- a las necesidades e interrogantes de la gente, especialmente de los jóvenes.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la oración colectiva del viernes debe crear esperanzas y fortalecer la relación de la gente con el sistema islámico, y agregó: «Asimismo, los imames de la oración colectiva del viernes deben reunirse con los estudiantes y escuchar sus ideas.»