Su Eminencia el Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, recibió este 11 de septiembre, a las autoridades y responsables de la organización de las ceremonias de la peregrinación mayor a La Meca (Hajj).
Durante el encuentro, el Líder Supremo dijo que la peregrinación es una fuente de poder político, cultural y espiritual para los musulmanes.
Asimismo, se refirió a la situación de Siria y las recientes amenazas de Washington para llevar a cabo una nueva guerra en la región, y agregó: «Espero que la nueva postura de Estados Unidos sobre Siria sea seria, y constituya un verdadero rechazo a su anterior postura arbitraria y errónea, y no un juego político. De ser así, es un paso atrás de los gobiernos occidentales con respecto a sus posturas erróneas de las últimas semanas.»
De acuerdo al Ayatolá Jamenei, una de las necesidades de la peregrinación es el comportamiento fraternal que deben tener los peregrinos, en cuyas palabras no debe haber señales de conflictos y que además tienen que despojarse de cualquier resentimiento u odio que pudiese existir en sus corazones.
«Desafortunadamente, hay personas que no comprenden el Islam y interpretan la prohibición coránica de conflicto durante el Hajj, como una prohibición del rechazo y aversión hacia los incrédulos y politeístas, mientras que la oposición del Islam a estos grupos es una de las principales normas islámicas», agregó.
Su Eminencia enfatizó que los musulmanes deben actuar con perspicacia frente a la conspiración de los malvados que buscan resaltar las diferencias y crear discordias de tipo sectario, y agregó: «Los enemigos de la comunidad islámica mundial (ummah) han comprendido muy bien que las discordias entre los musulmanes forman parte de los intereses del régimen sionista. Es por ello que han financiado y puesto en marcha a grupos takfiris e incluso a medios de comunicación que se hacen pasar por ''islámicos'' para atizar la llama de los conflictos sectarios y agitar y preocupar a los musulmanes. Mientras que los grandes religiosos chiitas, incluyendo el Imam Jomeini, siempre han insistido en la necesidad de la unidad de la ummah».
«Dado el gran número de estaciones de radio y televisión anti islámicas, los peregrinos iraníes tienen la obligación de mostrar el Islam auténtico y el desarrollo del sistema islámico, con sus palabras y comportamiento», reiteró.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que el fortalecimiento de la espiritualidad es otra de las bendiciones y beneficios del Hajj, y agregó: «Durante la peregrinación mayor a La Meca se fortalece la fe, la confianza en Dios y en Sus promesas, lo que nos ayuda a superar las dificultades y a no temerle a la fuerza ilusoria de las potencias hegemónicas».
El Ayatolá Jamenei, expresó sus esperanzas de que la nueva postura de Estados Unidos sobre Siria sea seria, y constituya un verdadero rechazo a su anterior postura arbitraria y errónea, y no sea solamente un juego político.
Su Eminencia se refirió a la situación en Siria y las recientes amenazas de Washington para iniciar una nueva guerra en la región, y enfatizó: «Los estadounidenses están dispuestos a iniciar una guerra para proteger sus intereses, que de hecho son los intereses de los sionistas y los grandes capitalistas, con el objetivo de burlarse y violar los intereses de otros países y de otras naciones, especialmente de los países islámicos, entre ellos Pakistán, Afganistán, Irak, Bahrein y por supuesto, Siria.»
El Líder Supremo señaló que la República Islámica de Irán observa atentamente la evolución de los acontecimientos en la región, y agregó: «Como una nación importante en la región, y dada la delicada situación regional, tenemos que presentar nuestros objetivos humanitarios inspirados en el Islam e invitar al mundo a avanzar en la dirección del Islam. Tenemos que fortalecer nuestras capacidades y poderío nacional a través de una fe inquebrantable en Dios y la solidaridad de la gente, programas justos por parte de los funcionarios y autoridades, y por medio de la unión entre el gobierno y el pueblo, y -sobre todo- la confianza en Dios».
Al final de su discurso, su Eminencia el Ayatolá Jamenei dijo que la razón, la espiritualidad, la confianza en Dios, el movimiento y la acción son los cinco componentes del poder nacional, y agregó: «El sistema islámico avanza en esta dirección y -sin duda- su influencia se seguirá sintiendo en la región, tal como ha sucedido hasta ahora.»