Su Eminencia, dirigiéndose a los jóvenes, dijo: «Vosotros sois muy agradables y constituís la fuente de inspiración para preparar el terreno que dará marcha a las políticas y diferentes programas.»

El Líder Supremo enfatizó que en el futuro, los jóvenes destacados serán los diseñadores y constructores del desarrollo del país.

El Ayatolá Jamenei señaló que la política del desarrollo científico del país, es una de las políticas fundamentales del sistema islámico, y reiteró: «Los pensadores del sistema han llegado a la conclusión de que si para superar las dificultades y diferentes riesgos se necesitan algunas bases, seguramente una de estas es el desarrollo científico»

«Y los jóvenes iraníes tienen la capacidad para hacer llegar al pueblo iraní y a la República Islámica de Irán a las cimas del desarrollo», agregó.

Su Eminencia señaló que el talento de los jóvenes destacados de Irán ha alcanzado tal nivel que les permite realizar cualquier cosa que se propongan, sea su objetivo científico o tecnológico, ellos disponen de suficientes recursos en el país para poder lograrlos.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica cuestionó: «¿Por qué el desarrollo científico del país es un tema que ha abarcado los demás?», y respondiendo, dijo: «Porque el verdadero desarrollo sin desarrollo científico y tecnológico no es posible.»

El Ayatolá Jamenei analizando los distintos acontecimientos políticos y económicos de la región y del mundo, manifestó: «Debéis tener una visión realista y estar conscientes de que hay un bando prepotente en el mundo, que no quiere que el Irán islámico se transforme en una nación poderosa en todas las áreas, especialmente en el campo científico y tecnológico.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a algunos científicos y escritores destacados de Estados Unidos y Occidente, que al comienzo de la victoria de la Revolución advertían en sus artículos que la Revolución Islámica no era un mero cambio de gobernantes sino que se trataba de la emergencia de un nuevo poder en Asia Occidental y que era posible que esta rica región hiciese tambalear la hegemonía de Occidente.

El Ayatolá Jamenei señaló además, que dichos escritores enfatizaban que existía la posibilidad de que este nuevo poder representase un problema a nivel científico y tecnológico para Occidente, y agregó: «Hoy después de tres décadas, esta pesadilla de los norteamericanos y occidentales se ha transformado en una realidad y ha emergido una potencia regional, y ni las presiones políticas, económicas, psicológicas en su contra ni toda la propaganda para desprestigiarla, no han podido hacer nada, sino que por el contrario, este gran poder ha influido a otras naciones de la región y preparado el terreno para recuperar la identidad islámica de los musulmanes.»

Su Eminencia dijo que los acontecimientos importantes en la región y el norte de África durante los últimos años y la reacción de Estados Unidos a estos sucesos, ha constituido el despertar de las naciones que con su resistencia se han enfrentado con las manos vacías a la actitud despectiva de los occidentales y Estados Unidos.

El Líder Supremo se refirió a dichos sucesos como una nueva página en la historia de la humanidad, a la cual aún no se la ha puesto el punto final, y agregó: «Los occidentales están preocupados por estos acontecimientos, que son parte de las bendiciones de la Revolución Islámica que desde el comienzo fue portadora de albricias de un nuevo poder nacional, intenso, creyente, resistente, con un talento orientado hacia el desarrollo y el progreso.»

Al final del encuentro el Ayatolá Jamenei exhortó a los jóvenes destacados del país a ser piadosos y cultivar la espiritualidad, y agregó: «La purificación del corazón y el resplandor de los jóvenes destacados preparan el terreno para atraer la misericordia y generosidad divina, y facilitar el camino del desarrollo y el progreso científico.»

Durante este encuentro, 9 jóvenes destacados dieron sus puntos de vista sobre importantes cuestiones del país y el mundo.