El siguiente es el texto del discurso pronunciado el 08 de febrero de 2014 por el Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, durante el encuentro con los comandantes, oficiales y personal de la Fuerza Aérea del Ejército de la República Islámica de Irán.
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
Me gustaría daros la bienvenida, queridos hermanos, comandantes y personal de la Fuerza Aérea del Ejército de la República Islámica de Irán. Os felicito en esta grata fecha de gran recordación. Me gustaría expresar mi gratitud a aquellos que fueron protagonistas del evento del 19 de Bahman. Dicho acontecimiento fue muy delicado e importante. Agradezco al honorable comandante en esta reunión por su informe y expreso mi sincera gratitud por los cantos tan significativos que habéis entonado durante esta reunión.
Hay algunos sucesos que son más grandes de lo que parecen. A veces, un acontecimiento se desarrolla hasta el punto de que incluso aquellos que son sus protagonistas no se lo hubiesen esperado. Dios dice en el Sagrado Corán: «Son como un sembrado en el que germinan sus semillas, crecen y se ensanchan y fortalecen en su tallo, sorprendiendo a los sembradores. » (48: 29). Dios menciona ciertas características al retratar a los compañeros del Santo Profeta (PB) y los creyentes en los comienza de la era islámica. Él les compara a una semilla que brota, poco a poco se hace fuerte y crece de tal manera que incluso los agricultores -es decir, quienes han sembrado la semilla- se quedan asombrados.
El evento del 19 de Bahman fue así. En ese día, no se podían visualizar las muchas dimensiones de este acontecimiento. Estas dimensiones se hicieron evidentes poco a poco. En gran escala, la misma Revolución fue así. El día en que nuestro magnánimo Imam comenzó el movimiento en el año 1341, nadie podía imaginar el gran alcance y resultado asombroso que tendría, pero así ocurrió. Por supuesto, hay algunas razones por las que un evento se convierte en venturoso, y este es un tema que no abordaremos en esta ocasión.
En cualquier caso, el evento del 19 de Bahman fue un evento bendito y venturoso. Una de las cosas que los analistas han ignorado es el papel de este acontecimiento en la consecución de la independencia. ¿Dónde ejerció influencia? Ejerció una gran influencia en el Ejército, es decir en el sector de la sociedad que había soportado mayor cantidad de sufrimientos debido a la dominación y e injerencia extranjera durante la época del taghut. El evento del 19 de Bahman despertó el sentimiento de independencia en esta organización. Se despertó este sentimiento en todo el ejército, a saber, la Fuerza Aérea y más tarde otras ramas del Ejército.
Este evento le mostró a los militares que uno puede liberarse de la influencia, injerencia y transgresiones de los extranjeros. Esta fue la razón por la que le estaba diciendo a los amigos en esta reunión que el primer lugar donde la autosuficiencia e independencia surgió fue la Fuerza Aérea. Posteriormente, esto mismo sucedió en todo los sectores del Ejército. Este espíritu de independencia y confianza en sí mismo era importante para el Ejército y las Fuerzas Armadas. Continúa siendo importante hasta el día de hoy y lo será también en el futuro.
Me gustaría hacer un paréntesis y decir que el punto principal que quiero discutir es otra cosa. Con el fin de poder demostrar vuestra capacidad para enfrentar las amenazas en contra de vuestro compromiso, que consiste en preservar la seguridad aérea del país, vosotros debéis tener un sentimiento de independencia de los demás y la confianza en vuestras propias capacidades.
Si tenéis dicha sensación, significa que vuestros talentos han comenzado a aparecer. Por supuesto que, continuarán apareciendo aún más en el futuro. La cuestión de la independencia es un tema importante para todo el país y la Revolución. La independencia fue una de las bases de la Revolución Islámica y la República Islámica. Las consignas «independencia» y «libertad», fueron y seguirán siendo dos de las consignas más importantes de la Revolución.
Tened en cuenta que después de la derrota del método de «colonialismo directo» -que era común en el pasado y a través del cual las potencias extranjeras colonizaron de forma directa muchos países- se volvió obsoleto y fue sustituido por el neocolonialismo. En el neocolonialismo, las potencias no intervienen ni toman directamente el control de los países colonizados. Más bien, sus agentes y todos aquellos que le prestaron oídos a estos poderes y que dependían de ellos fueron llevados al poder. Dado que los gobiernos que dependen del exterior no pueden gobernar sin la dictadura, se establecieron gobiernos dictatoriales que salvaguardaban los intereses de las potencias extranjeras.
Así era el neocolonialismo. Luchar contra la dictadura no conducirá a ningún lugar si no se lucha contra los poderes extranjeros que están detrás de los dictadores locales. Lo mismo sucede hoy en día. Si un pueblo que está cansado de la dictadura de sus gobernantes enciende la chispa de un levantamiento y lucha contra los dictadores domésticos, pero establece compromisos con los imperialistas extranjeros, que están detrás de dichos dictadores, tanto el destino de esa revolución como el de los revolucionarios -incluyendo sus líderes- es o bien el fracaso o la traición. Su destino se limitará a cualquiera de estas dos cosas.
Ellos, su revolución y su país serán o traicionados o si no, serán derrotados y borrados del mapa.
Como hemos sido testigos en una serie de revoluciones que se llevaron a cabo en los últimos años, la gente luchó contra los dictadores locales, pero fueron negligentes en confrontar el poder que estaba apoyando a los dictadores o pensaron en establecer compromisos con dicha poder. El resultado de esto es lo que podéis ver hoy en día. Si lucháis contra los dictadores, pero os comprometéis con las potencias arrogantes, esto no os conducirá a ningún lugar. Las revoluciones que tendrán éxito y lograrán la victoria son aquellas que luchan contra las potencias injerencistas e intervencionistas que están detrás de los dictadores.
Cuando nuestros jóvenes marcharon y se tomaron el Nido de Espías y cuando se le asestó un golpe humillante a Estados Unidos, el Imam dijo: «Esta es una revolución mayor que la primera». Esta es la razón por la que dijo esto. La primera revolución fue una gran y única revolución, pero en la segunda revolución, el pueblo de Irán mostró que conocía la siguiente capa de dominación, calamidad y desastre y que podía confrontarla y luchar contra ella.
Uno puede entender la cuestión de la independencia de este movimiento popular. Independencia significa que un país conoce el poder intervencionista al que se enfrenta y combate. Independencia no significa comportarse de una manera equivocada y violenta hacia el mundo entero. Más bien, significa enfrentarse a un poder que quiere interferir, mandar y arrebatar la dignidad y el honor de un pueblo en pro de sus intereses. Este es el significado de independencia.
¿Quién es el enemigo de la independencia de un pueblo? Las potencias extranjeras son las enemigas de esta independencia. Ellas son las que le tienen miedo al sentimiento de independencia de un país. Le temen a este sentimiento y tratan de debilitarlo en la gente, en sus líderes y guías.
Esta es la razón por la cual sus aparatos de propaganda se ocupan de desalentar a las naciones, de desanimarlas y que no busquen la independencia. En su propaganda dicen que la independencia política, cultural y económica de los países está en contra de su desarrollo. Vosotros habéis oído lo que dicen. Aquellos que están familiarizados con la propaganda mundial han oído hablar de estas cosas también. Ellos promueven estas ideas entre los grupos de pensadores como «ideas filosóficas» y algunas personas dentro de los diferentes países -incluyendo el nuestro- promueven estas ideas en su nombre.
Estas personas dicen: «Si una nación quiere estar entre los países avanzados y desarrollados del mundo, no tiene otra opción que deshacerse del sentimiento de independencia que tiene, porque si un país quiere ser independiente y confiar y depender completamente de sus propios intereses, esto contradice su deseo de estar entre los países desarrollados del mundo». Bueno, esto es algo totalmente equivocado y ha sido fabricado por aquellos que se oponen a la independencia de los pueblos.
La esperanza y el objetivo de las potencias injerencistas es proteger sus propios intereses, a través de la intervención en los asuntos de todos los países. No les importa si los intereses de los países están en peligro y son pisoteados. Persisten en su injerencia, con el mismo método que utilizaban para intervenir en los asuntos de nuestro país durante la época del taghut. Ellos determinaban con quién debíamos y no debíamos establecer relaciones, a quién podíamos venderle nuestro petróleo, qué cantidad debíamos vender, cómo debíamos consumirlo y con quién debíamos y no debíamos asumir compromisos y responsabilidades. Ellos intervenían directamente en tales asuntos.
En tales condiciones, un país se convierte en un instrumento y una herramienta para proteger sus intereses y sus propios intereses serán completamente olvidados. Cuando esto sucede, el objetivo de los líderes y gobernantes de este país ya no será defender los intereses nacionales. Más bien, su objetivo será promover los intereses de las potencias injerencistas. La independencia frena esta tendencia equivocada y traicionera y evita que se caiga en ella. Este es el significado de la independencia de un país.
La Independencia no significa que tengamos que romper relaciones con otros países. Si no que, significa la construcción de una presa que detenga la influencia de otros países, de manera que sus propios intereses no puedan eclipsar los intereses de nuestro país y de nuestro pueblo. Este es el significado de independencia y este es el objetivo más importante de todo país.
Lo que puede llevarnos a la independencia de nuestra Revolución Islámica es realzar los principios de la Revolución de una manera directa y clara. Los principios y valores de la Revolución hay que realzarlos de manera directa y clara, tal como lo hiciese nuestro magnánimo Imam. Desde el comienzo del movimiento revolucionario, el Imam expresó sus puntos de vista de manera franca y sin ambigüedades. Desde el principio, rechazó el régimen taghut, hereditario, opresor y monárquica y no le tuvo ninguna consideración.
Estaba claro desde el principio que el Imam quería formar un gobierno popular. El Imam solía decir de manera franca que las monarquías hereditarias, los regímenes dictatoriales y los regímenes individuales que dependen de la voluntad de un solo individuo están condenados. El Imam solía decir estas cosas de manera franca y no ocultaba sus puntos de vista. El Imam dijo abiertamente que un gobierno islámico, que se basa en los pensamientos y los valores islámicos, debe manejar los asuntos y no correr un velo sobre estos. El Imam no mostró ninguna consideración sobre la cuestión de confrontar la peligrosa red sionista que quiere gobernar al mundo entero. Él no ocultó nada sobre este tema y adoptó abiertamente una posición anti-sionista.
El Imam adoptó abiertamente una postura contra el régimen sionista, el cual es un régimen falso y usurpador que quiere gobernar al pueblo oprimido de Palestina. No mostró ninguna consideración y no corrió un velo sobre cualquiera de estas cuestiones. Tened en cuenta que estos son los principios y fundamentos. El Imam no ocultó el hecho de que estamos en contra de «la arrogancia». La «arrogancia» es el sistema internacional que depende de la división del mundo en oprimido y opresor. El Imam rechazó todo esto y lo hizo con determinación.
El actual régimen y gobierno de Estados Unidos es la manifestación y representación completa de este sistema arrogante. El Imam adoptó abiertamente una postura en contra de Estados Unidos. Nuestra postura en contra de Estados Unidos no se refiere al pueblo estadounidense ni mucho menos tiene un tinte racista. No se trata de eso. La cuestión es que el comportamiento, la naturaleza y proceder del gobierno de Estados Unidos se basa en la injerencia, intervención y el imperialismo.
El Imam adoptó una posición abierta y clara en contra de esto. Esta es la razón por la cual la Revolución, después de 35 años, sigue avanzando en su auténtica senda de principios y directrices. La revolución no cambió, no cambió sus principios, no cambió su camino y no cambió sus consignas. Esto es sumamente importante.
Gracias a Dios, la República Islámica se ha vuelto más inteligente y cada día que pasa el pueblo iraní se vuelve más digno. Y esta tendencia continuará en el futuro. El secreto de la supervivencia de la República Islámica es la senda de la Revolución y la guía de nuestro magnánimo Imam.
¿Quiénes son los enemigos de nuestra Revolución en la actualidad? Los enemigos de la Revolución son unos poderes corruptos conocidos por todo el mundo. Estos poderes son los enemigos del pueblo de Irán. Y los amigos del pueblo de Irán son aquellas naciones que han oído el mensaje de la Revolución y la República Islámica.
Una de las cosas que los políticos estadounidenses dicen en sus discursos a nuestros funcionarios es que no tienen la intención de cambiar el régimen de Irán. En primer lugar, están mintiendo. Si pudieran, no dudarían ni un momento en destruir los cimientos de la República Islámica. En segundo lugar, no pueden. Los regímenes arrogantes solo pueden derrocar a los gobiernos que no cuentan con el apoyo de sus pueblos.
La República Islámica de Irán depende de la fe, la bondad y la fuerza de voluntad de su gente. ¿Acaso sabéis de algún país que conmemore su revolución con la presencia de la gente en las calles y con poderosos lemas, incluso después del paso de decenas de años? Por la gracia de Dios, el 22 de Bahman seréis testigos de que, el pueblo iraní demostrará una vez más su presencia, su gran fuerza y poder nacional en todas las ciudades.
Nuestras esperanzas no pueden ser puestas en el enemigo. No se puede esperar que el enemigo nos ayude. En algunas de sus declaraciones y sofismas, los estadounidenses dicen que son amigos del pueblo iraní. Están mintiendo y esto se puede entender a partir de sus acciones. Amenazan a Irán y luego esperan que la República Islámica disminuya sus capacidades de defensa. ¿No es esto ridículo? ¿No es esta una tontería? Mientras que profieren amenazas, dicen que debemos reducir nuestras capacidades de defensa. Pero no es lo que haremos. Por la gracia de Dios, los funcionarios, los diferentes sectores y las Fuerzas Armadas aumentarán sus capacidades de defensa días tras día.
Lo que es importante es que toda nuestra gente conserve su unidad y que los funcionarios y personalidades no permitan que cuestiones secundarias marginen el objetivo principal. Hoy en día, el objetivo principal del movimiento del pueblo de Irán es lograr el poder y la resistencia inherente frente a las tormentas antagónicas y hostiles. Durante los últimos 35 años, ha habido muchas tormentas, pero afortunadamente, el pueblo se ha mantenido firme y ha contrarrestado los movimientos de los enemigos a lo largo de estos años. A partir de ahora también, el pueblo debe y será capaz de -por la gracia de Dios- contrarrestar estos movimientos.
Espero que Dios, el Altísimo, os otorgue el éxito a todos para que podáis cumplir con vuestras responsabilidades donde quiera que os encontréis -ya sea en la Fuerza Aérea, en el Ejército de la República Islámica de Irán, en las Fuerzas Armadas en general o entre el pueblo mismo. Espero que, si Dios quiere, todos podamos llevar a cabo nuestras responsabilidades y construir un futuro próspero para el país, la República Islámica y nuestro querido pueblo. La paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con vosotros.