El Ayatolá Jamenei, dirigiéndose a todos aquellos que abnegadamente luchan por el desarrollo nuclear del país, algunos de los cuales incluso han alcanzado en el martirio, enfatizó: «Aunque la ciencia nuclear tiene como objetivo la producción de energía para utilizarla en diversos rubros -entre ellos las industrias profiláctica y alimenticia, la agricultura y el comercio- lo más importante es que aumenta la autoconfianza de la nación».

Su Eminencia se refirió a los métodos más importantes utilizados por la arrogancia mundial -tanto antiguos como modernos- para promover la idea de que ser pisoteado y humillado es el destino inmutable de los pueblos, y agregó: «Cualquier elemento que pueda frustrar esta artimaña del enemigo será el elemento principal para el desarrollo nacional y los grandes movimientos de un pueblos».

«Los esfuerzos del frente de la arrogancia por detener el desarrollo del país comenzaron desde los primeros años de la Revolución Islámica, presentando a Irán como un país atrasado y débil. Otro de los planes de las potencias hegemónicas en contra de la Revolución Islámica fue tratar de influenciar las políticas importantes de Irán para hacer fracasar la administración política del país. Pese a ello, todas las conspiraciones del frente de la arrogancia han fracasado hasta ahora y en el futuro -con la ayuda de Dios- no será diferente», reiteró.

Su Eminencia dijo que otra de las artimañas que el frente de la arrogancia ha utilizado es la creación de una atmósfera internacional en contra de la República Islámica mediante la presentación de argumentos absurdos, y agregó: «La cuestión nuclear es un ejemplo de esto, a través de la cual han creado con sus mentiras un entorno en contra de Irán».

«Siempre que abordan el tema nuclear, los estadounidenses argumentan que Irán quiere producir armas atómicas, cuando ellos mismos saben que la postura oficial de la República Islámica de Irán está plenamente en contra de la proliferación de este tipo de armamento», reiteró.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que el objetivo de los enemigos es influir en la opinión pública mundial para que esta sea antagónica a la República Islámica de Irán.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que el diálogo y negociaciones de la República Islámica de Irán no significa que el movimiento científico iraní vaya a detenerse, y agregó: «Por el contrario, los representantes de Irán -en las negociaciones -deben insistir en la continuidad de este movimiento, porque nada ni nadie puede detener ni ralentizar el desarrollo nuclear de la República Islámica de Irán y esto es algo que no puede negociarse.»

Su Eminencia refiriéndose a los diversos logros del país, dijo que la tecnología nuclear no es el único campo en el que se han logrado avances, sino que también se han desarrollado las áreas de la biotecnología y defensa, entre otras.»

El Líder Supremo enfatizó que se debe continuar con la cuestión nuclear, y exhortó a hacer caso omiso de las presiones y sanciones, porque Irán siempre las ha tenido desde los primeros días del triunfo de la Revolución Islámica.

El Ayatolá Jamenei recordó que en el pasado cuando no existía el pretexto de la cuestión nuclear, las potencias hegemónicas usaban otra clase de argumentos igualmente falsos, y agregó: «Las sanciones, bloqueos, y embargos no son producto de la cuestión nuclear, lo que sucede es que las potencias hegemónicas están en contra de la naturaleza independiente de la nación iraní, que surge de la fe y los valores islámicos.»

Asimismo, su Eminencia enfatizó que la arrogancia mundial está en contra del provenir venturoso de la nación iraní y el sistema islámico que no acepta la opresión, y agregó: «Entonces las sanciones no son por los avances en el campo de las ciencias nucleares, ellos siempre buscarán un pretexto, tal como ahora están tratando de utilizar el tema de los derechos humanos.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que las negociaciones sobre la cuestión nuclear deben continuar, y que los representantes de Irán no deben aceptar ninguna palabra fuera de lugar, y reiteró: «Nuestra relación con la Agencia de Energía Atómica continuará su curso de forma normal.»

El Ayatolá Jamenei agradeció al director, los gestores, expertos y a todo el personal de la Organización de Energía Atómica de Irán, y señaló que los éxitos y avances obtenidos son producto de la fe en Dios, y agregó: «El resultado de esta fe es la ayuda divina y los logros son testimonio de ello.»