El Líder Supremo enfatizó la necesidad de implementar el plan de transformación del sistema educativo, y agregó: «El apoyo completo para esta gran organización es una inversión eficaz para el brillante futuro de los niños del país y para el rápido progreso del querido Irán tanto para esta vida como para la otra.» Explicando las principales dimensiones de la enseñanza, el Ayatolá Jamenei reiteró: «Enseñar la forma de adquirir conocimiento es una responsabilidad importante, pero lo más importante es enseñar -a los niños y adolescentes- la forma de pensar.»
Su Eminencia declaró que los enfoques de poca profundidad y el aprendizaje superficial cusan graves lesiones a la sociedad, y agregó: «Si los estudiantes aprenden de sus maestros cómo pensar de manera correcta, el futuro del país estará basado en el pensamiento y la razón. Por lo tanto, los queridos maestros tienen una pesada responsabilidad en este sentido».
Su Eminencia describió la enseñanza práctica de la moralidad como la tercera dimensión de la vocación honorable de la docencia, y enfatizó: «El logro de objetivos e ideales elevados requiere de personas pacientes, sabias, religiosas, innovadoras, amables, valientes, piadosas, amables y diligentes. Y los maestros juegan un papel fundamental, profundo y permanente en la construcción de tales personas».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica hizo un llamado a las autoridades del sistema educativo a prestar una seria atención a la aplicación del plan de transformación del sistema educativo, y agregó: «La implementación de este plan fundamental y útil requiere de un plan de acción. Este plan de trabajo tiene que ser preparado y puesto en práctica -paso a paso- en colaboración con el Consejo Supremo de la Revolución Cultural».
El Ayatolá Jamenei se refirió al elemento humano como otro tema importante para el sistema educativo, diciendo: «Esta determinante organización está directa o indirectamente en contacto con decenas de millones de personas. Por lo tanto, sus autoridades y funcionarios de alto rango deben tener características especiales.»
«Vuestra prioridad deben ser las fuerzas jóvenes, revolucionarias, religiosas, entusiastas, motivadas y diligentes Debéis prestarle atención a que el logro de los objetivos del sistema educativo es la única cuestión en que las autoridades y funcionarios de esta organización deben centrarse», agregó.
Su Eminencia enfatizó la necesidad de confiar en las fuerzas revolucionarias y religiosas del sistema educativo, y agregó: «El objetivo principal del pueblo y las autoridades es crear una sociedad ejemplar y desarrollada -en las áreas material, espiritual y moral- a la sombra del Islam y el Sagrado Corán. Seguir el largo camino que conduce a la consecución de este objetivo requiere de la construcción de una innovadora generación, de mente amplia y decidida en el sistema educativo. Esta tarea puede ser realizada por las autoridades y las fuerzas religiosas y revolucionarias».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que todas las organizaciones -en particular las organizaciones gubernamentales a cargo del presupuesto- deben apoyar el sistema educativo, y reiteró: «Cuanto más invirtamos en el sistema educativo, alcanzaremos resultados más positivos. Esto se debe a que este es la raíz y base de todos los logros en la actualidad y en el futuro.»
El Ayatolá Jamenei le recordó a las autoridades de educación, dos puntos a considerar: «(1) poner una mayor atención a la universidad especializada en pedagogía -la cual forma a los docentes- y (2) tener en cuenta la importancia y el rol influyente de la secretaría de educación en todos los niveles.»
Por otra parte, su Eminencia exhortó a aprovechar las bendiciones del mes de Rayab, y agregó: «Ello constituye una oportunidad para servir a Dios y autoconstruirnos». Asimismo, el Líder Supremo recordó al mártir Ayatolá Mutaharí y veneró la magna obra de este célebre pensador, maestro y luchador en el camino de la ideas y la doctrina islámica, y enfatizó: «Con su martirio, el Ayatolá Mutaharí recibió un documento de aceptación de su lucha en el camino de Dios.»
El Ayatolá Jamenei, además, homenajeando la memoria de los mártires Rayí y Bahonar, dijo: «Fueron dos maestros y luchadores sinceros y piadosos que toda su vida estuvieron al servicio de la enseñanza y educación.»
Al comienzo de este encuentro el ministro de Enseñanza y Educación rindió un informe de las actividades realizadas por esta cartera, y reiteró: «Tenemos un millón de docentes -hacedores de cultura, preparación y formación- que tienen a su cargo la educación de 12 millones de estudiantes.»