«A lo largo de la historia muchos de los sabios y grandes personalidades han manifestado su imposibilidad para descifrar y conocer por completo al Imam Ali (P)», agregó.

Posteriormente, el Ayatolá Jamenei hablando sobre las batallas y luchas del Imam Ali (P), dijo: «desde su aceptación del Islam, su presencia en La Meca, la hégira y el gobierno del Profeta (PB) en Medina, y la época posterior al fallecimiento del Profeta del Islam, incluyendo el periodo de su califato; el Imam Ali (P) en todas estas épocas fue el pináculo del sacrificio y la lucha, de tal forma que cualquier persona se queda perplejo al conocer su vida .»

Su Eminencia dijo que uno de los aspectos sin iguales de la personalidad del Imam Ali (P) es su carácter y proceder individual, social y político, y enfatizó: «durante su califato, el Imam Ali (P) a pensar de que era el hombre más poderoso y gobernador de todo el Mundo Islámico, el cual era un vasto territorio a dicha sazón muy rico, vivía como un hombre pobre, en una pequeña vivienda, y luchaba y resistía para establecer la verdad, la justicia y llevar a cabo los mandamientos divinos.

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica explicó: «el sublime objetivo del Imam (P) para con la gente era ayudarles a alcanzar el Paraíso, y hacerlos jugar un papel significativo en el área espiritual, emocional y social, y estos son algunos de los principales deberes de un gobierno

El Ayatolá Jamenei, refiriéndose al cuestionamiento de algunas personas sobre el deber del gobierno islámico para con la gente, es decir, «ayudarles a alcanzar el Paraíso», dijo: «la principal tarea de un gobernante islámico es hacer que la gente alcance la verdadera felicidad, lo cual no significa que debe imponer ni coaccionar. Sino que tomando en cuenta la inclinación connatural de los seres humanos hacia la felicidad, debe preparar el terreno para ayudarles y guiarles, y facilitarles así la consecución de este sublime objetivo.»

«Si la sociedad islámica alcanza el máximo esplendor en el área material, desarrollo científico e industria, las relaciones sociales y el esplendor nacional e internacional, pero la gente en el momento de la muerte tienen las manos vacías, entonces ello significará que no han alcanzado la felicidad verdadera», agregó.
Su Eminencia dijo que una de las maneras de ayudar a las personas a alcanzar la verdadera felicidad consiste en hacer un esfuerzo por mejorar sus condiciones de vida y erradicar la pobreza, el desempleo, la desigualdad de clases y la discriminación.

«Con la ayuda de Dios -hoy en día- los funcionarios están tratando de resolver los problemas económicos de las personas, pero sus pensamientos e ideas deben ser coherentes para que el camino pueda ser identificado», enfatizó.

El Líder Supremo subrayó que el aplicar las políticas generales sobre la economía de la resistencia y confiar las capacidades y talentos nacionales es la forma correcta de resolver los problemas económicos.

«Si activamos las capacidades nacionales y nos centramos en las capacidades internas , entonces Estados Unidos y otras potencias no podrán hacer nada -ya sea en el área militares o de otro tipo- y por medio de presiones, sanciones y embargos no van a poder doblegar al pueblo iraní», agregó.

El Ayatolá Jamenei enfatizó: «La potencias arrogantes deben saber que el pueblo iraní no se doblegará ante nadie, porque es un pueblo alegre y debido a que la juventud del país está andando por en el camino correcto».

«Es por prestar atención a estas realidades que podemos entender la declaración del Imam Jomeini: «Estados Unidos no puede hacer nada.»