Al comienzo de esta ceremonia que coincidió con el aniversario de la liberación de Jorramshahr, el 24 de mayo de 1983, su Eminencia se presentó ante las tumbas de los mártires desconocidos de la Defensa Sagrada, rindiéndoles homenaje con la recitación del sura Al-Fatiha y posteriormente saludó a los lisiados de guerra presentes en el evento.

Durante su discurso, su Eminencia dijo que cimentar la juventud religiosa, comprometida, revolucionaria, conocedora y experta en la Universidad Imam Husein (P), es un claro ejemplo de los frutos de la Revolución Islámica.

El Líder Supremo refiriéndose a la resistencia del pueblo iraní contra el sistema de la arrogancia mundial y la división del mundo en «opresor y oprimido», manifestó: «Hoy en día, el frente de la arrogancia está extremadamente enfurecido por los logros del pueblo iraní y de la República Islámica, los cuales se han alcanzado sin la ayuda de Estados Unidos y las potencias occidentales, y apoyándose en las capacidades y recursos nacionales, en respuesta a su ira, nos gustaría repetir la conocida frase de Shahid Beheshti : «¡Moríos de cólera!».

El Ayatolá Jamenei enfatizó que el Islam es la única manera para salvar a la humanidad- que ha sufrido en diferentes etapas a lo largo de los siglos- y el único camino para alcanzar la verdadera dignidad, y reiteró: «los jóvenes religiosos y comprometidos son los constructores del futuro del país y los elementos principales para la creación de la nueva civilización islámica».

Señalando los diferentes desafíos a los que se enfrenta la República Islámica, su Eminencia dijo: «la existencia de un desafío nunca preocupa a la gente sabia, consciente y bien informada, y valiente. Más bien, sus esfuerzos se centran en las capacidades nacionales y sin explotar.»

El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas describió estos retos como una fuente de progreso y aumento del poderío de la República Islámica, y enfatizó: «gracias a la victoria de la Revolución Islámica, son ya 35 años que el pueblo iraní resiste ante la abominable y repugnante costumbre de la arrogancia mundial de dividir el mundo en opresor y oprimido; por esta razón, los matones y chantajistas mundiales -encabezados por Estados Unidos- están perturbados y furiosos.»

«Por supuesto, esta resistencia ha atraído a las naciones de todo el mundo hacia el pueblo de Irán, que goza de su simpatía. Incluso aquellos gobiernos que no tienen el coraje de hacerle frente a las potencias arrogantes están contentos y elogian la resistencia de la República Islámica de Irán», agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que temas como la energía nuclear y los derechos humanos -que han sido traídos a la palestra por la intimidación poderes- son una excusa, y reiteró: «Con este tipo de excusas y presiones, ellos están tratando de disuadir al pueblo iraní para que no se oponga resistencia en contra de su intimidación y matonería, pero esto nunca sucederá.»

«El pueblo iraní ha demostrado sus capacidades en diversos ámbitos. Ha demostrado que se puede lograr el progreso científico y social, tener influencia a nivel internacional y dignidad política, incluso sin depender de Estados Unidos», reiteró.

Criticando el uso del término «comunidad internacional» que se utiliza contra el pueblo iraní, el Ayatolá Jamenei, dijo: «no hay que utilizar el mismo término que utilizan los enemigos, porque la verdad es que ellos no representan a la comunidad internacional. Ellos apenas son algunos gobiernos arrogantes que están bajo la influencia de las grandes empresas sionistas».

«La verdadera comunidad internacional la constituyen los pueblos y gobiernos oprimidos que no tienen el coraje de oponerse a los agresores debido a la presión de las potencias mundiales. Sin embargo, si encuentran la oportunidad, expresarán -definitivamente- su oposición. La verdadera comunidad internacional la constituyen los eruditos, pensadores, aquellos que desean el bien, y los buscadores de la libertad, de todo el mundo», enfatizó.

En otra parte de su discurso, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas se refirió a la Universidad Imam Husein (P) como un importante centro para la adquisición de conocimientos, la realización de investigaciones, el aprendizaje de las enseñanzas revolucionarias, la adquisición de capacidades militares y alcanzar la sabiduría y la espiritualidad. Exhortó a los jóvenes estudiantes de dicha alma mater a valorar esta gran oportunidad, y pidió a los funcionarios y catedráticos de la Universidad, que aprovechen al máximo esta oportunidad.»

Al final de sus declaraciones, el Líder Supremo de la Revolución Islámica, dijo: «El país y su futuro os pertenecen, debéis prepararos para la conquista de horizontes lejanos y lograr grandes hazañas».