El Ayatolá Sayyid Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica sostuvo el pasado miércoles en Teherán, un encuentro entusiasta y lleno de espiritualidad con miles de estudiantes y universitarios provenientes de todos los rincones de la República Islámica de Irán.Durante su discurso, su Eminencia señaló que el sufrimiento que padece la nación oprimida y desheredada de palestina es el fruto de la «política de violencia y puño de hierro» que practica el régimen usurpador de Tel Aviv desde hace 66 años. El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que los ataques e incursiones del régimen sionista de Israel contra la Franja de Gaza constituyen una muestra de la esencia salvaje, asesina e infanticida de este régimen, que solo entiende el lenguaje de la fuerza.
El Ayatolá Sayyid Ali Jamenei se refirió a la célebre frase del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que Dios le tenga en Su Gloria), sobre la necesidad impetuosa de que desaparezca el régimen de Israel, y explicó: «Que desaparezca el régimen sionista no significa que la desaparición de la comunidad judía.»
Su Eminencia señaló que Irán siempre ha propuesto un referéndum en el que participen todas las personas que viven en esta región y los que pertenecen a ella, en especial los refugiados palestinos, para elegir a su gobierno, un gobierno que sea representativo de todos.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que brindar apoyo político a los palestinos residentes en la Franja de Gaza constituye un deber para todas las naciones musulmanas y no musulmanas, y agregó: «La masiva participación del pueblo iraní en la marcha del Día Mundial de Al-Quds demostrará que el apoyo a los palestinos aún vive entre los persas.»
El Ayatolá Jamenei recordó que fue el Imam Jomeini quien decretó en 1979 que el último viernes del sagrado mes de Ramadán (noveno mes del calendario islámico) fuese el Día Mundial de Al-Quds, para unificar al Mundo Islámico y mostrar su eterna solidaridad con el pueblo palestino.
Por otra parte, su Eminencia señaló el apoyo descarado de las potencias hegemónicas y los tiranos, encabezados por Estados Unidos, al genocidio palestino perpetrado por los israelíes en el enclave costero, y advirtió que la historia les juzgará por su complicidad en semejantes crímenes de lesa humanidad.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la hegemonía mundial no cree para nada en los derechos humanos ni en la libertad del ser humano, y agregó: «La postura antiestadounidense y anti-Occidente de Irán es una visión lógica cuya base es la experiencia.»