El Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, Seyyed Ali Jamenei, considera la diplomacia como un campo de batalla. Según el Lider, quien entre en él sin haberse preparado o sin haber fijado bien sus metas, caerá derrotado. En la reunión mantenida este miércoles con embajadores y jefes de representaciones de Irán en otros países, el Ayatolá Jamenei ha señalado los logros políticos, económicos y sociales que se pueden obtener mediante una diplomacia inteligente y dinámica, en vez de entrar en conflictos costosos y arriesgados.A continuación, ha mencionado que "definir las metas", una "organización adecuada", "el uso de personal calificado" y "el constante dinamismo" son bases imprescindibles para una diplomacia exitosa.
El Líder Supremo ha especificado que las cualidades diplomáticas a las cuales se refiere son la "inteligencia política" para adivinar el siguiente movimiento de la contraparte y diseñar sus planes teniendo esto en cuenta, la "flexibilidad heroica" para transigir en el momento necesario sin prescindir de los principios, la "resistencia" para no dejarse doblegar ante las presiones y "estar comprometido con los objetivos" para perseguirlos contra viento y marea.
En este contexto, ha reiterado que el sistema diplomático del revolución islámica tiene que seguir tres objetivos en el mundo: acentuar la democracia religiosa como lógica seguida por la República Islámica, destacar las ventajas de esta diplomacia y salvaguardar la identidad islámica iraní, revolucionaria e histórica como parte de las riquezas nacionales de Irán.
En este encuentro, el Ayatolá Jamenei ha descrito la situación actual que vive el mundo como un periodo histórico en el que los factores de poder están cambiando, y nuevos jugadores de Asia, América Latina y África salen a escena para desempeñar su papel en el nuevo orden mundial.
Tras estas palabras, el Líder Supremo ha subrayado la necesidad de una vigilancia constante y una reacción rápida ante los cambios que ocurren hoy en día a nivel regional e internacional, debido a la velocidad con la que se producen estos cambios y las reacciones urgentes que requieren. Al final, ha elogiado tres características de la diplomacia de la República Islámica: no tener miedo ante los poderes explotadores, la defensa incondicional y sin reparos a las naciones oprimidas, y el enfrentamiento serio a la arrogancia mundial.
Según el Líder, estos factores "han hecho que todas las naciones se sientan atraídas por la diplomacia de irán, mientras los gobiernos, aunque no lo confiesan, la miran con respecto".
También el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, ha tachado de inútil mantener conversaciones con los Estados Unidos como una vía para reducir el nivel de beligerancia que siente este país contra la República Islámica de Irán.
Durante la reunión de este miércoles con embajadores y jefes de representaciones de Irán en otros países, el Ayatolá Jamenei ha señalado la falta de logros tangibles, después de un año de conversaciones entre Irán y EE.UU., y ha criticado a quienes pensaban en estas como una solución para todos los problemas existentes.
"Durante el año pasado, hubo varias reuniones a nivel de cancillerías de los dos países a raíz del tema nuclear iraní, y como era de esperar, no solo no resultaron beneficiosas, sino que envalentonaron a las autoridades estadounidenses y les permitieron adoptar un tono más exigente en los diálogos con Irán", ha recalcado. Asimismo, tras elogiar las respuestas contundentes de los miembros de la delegación nuclear iraní a estas exigencias, ha calificado de inservibles e inútiles los diálogos mantenidos durante este tiempo.
Ha apuntado que el tema de las sanciones anti-iraníes que han venido aumentando desde el inicio de los diálogos nucleares es otra muestra de su inutilidad para lograr el levantamiento del embargo de Occidente. A continuación, ha subrayado la necesidad de mantenerse firme ante los EE.UU. ya que "los diálogos entre Teherán y Washington presentan a Irán como un país con una política dualista ante la opinión pública, elemento que Occidente aprovecha para, mediante su arrasadora propaganda, hacer creer a todos que Irán sigue este tipo de política".
El Líder Supremo, a su vez, ha corroborado el punto de vista del presidente del país, Hasan Rohani, sobre el interés de Irán de mantener relaciones amistosas con todo el mundo excepto con el régimen israelí y con los EE.UU.
En este contexto, tras repudiar las relaciones de cualquier índole con el régimen de Tel Aviv, ha condicionado cualquier interacción con EE.UU. al cambio de su postura bélica para con Irán.
También ha mencionado el tema de la masacre de los ciudadanos de gaza por parte del "régimen sionista, ateo y sediento de sangre" del que es cómplice el Gobierno de EE.UU., y ha hecho hincapié en la necesidad de poner fin al bloqueo de la Franja de Gaza.
Al final, al mencionar la situación actual de Irak, el Ayatolá Jamenei ha expresado su esperanza de que la designación del nuevo Primer Ministro ayude a resolver los problemas, y que se forme el nuevo gobierno para poder dar una buena lección a quienes quieren provocar discordias y divisiones en este país.
Al comienzo de esta reunión el Canciller dio un informe sobre la Cumbre Anual de los Embajadores en Irán y los temas que se han tratado.
"Este momento de la política mundial y regional está definido por la agitación en la arena de la política internacional, la división de las fuentes de poder y la constante posibilidad de aparición de nuevos actores que influyan en las ecuaciones de poder.": así ha recalcado este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, antes del discurso del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyed Ali Jamenei, en el encuentro con embajadores y jefes de representaciones de Irán en otros países.
El canciller, tras ofrecer un informe de la reunión anual de representantes de la política iraní en el extranjero celebrada el lunes, ha agradecido el apoyo brindado por el Ayatolá Jamenei a este organismo, durante estos momentos difíciles.
En este contexto, ha descrito la Cancillería como el protector de la República Islámica, y ha hecho hincapié en la intención de este Ministerio de seguir las líneas políticas trazadas por el Líder Supremo; sin miedo a la arrogancia mundial y sabiendo que el único poder verdadero es el de Dios.
"La postura de Irán, basada en la doctrina del fundador de la República Islámica, Imam Jomeini, la democracia religiosa y sus elevados objetivos , han traído estabilidad al país islámico y lo han convertido en uno de los poderes regionales", ha enfatizado.
Zarif, al final de su intervención, ha asegurado que la autoconfianza que tiene Irán en su capacidad evita que corra el peligro de doblegarse ante las apariencias de grandes poderes, y ha asegurado que el sistema diplomático seguirá vigilando con atención las oportunidades que se le ofrecen dentro y fuera del país para aprovecharlas a favor de esta nación.
"Al final de mis palabras pido al Líder Supremo de la Revolución Islámica que nos oriente con sus sabios consejos."