Durante el encuentro, su Eminencia se refirió a los buenos y valiosos servicios de la undécima administración, entre estos: el favorecer la tranquilidad psicológica de la población, control de la inflación y las tasas de cambio, y la aplicación del plan de asistencia médica.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica hizo un llamado a todos los funcionarios del gobierno para preservar y fortalecer su orientación y espíritu revolucionario, confiar en las capacidades, recursos y la producción nacional, para poner en práctica las políticas de la economía de resistencia de una manera adecuada; prestar especial atención a los sectores industrial y agrícola en los pueblos y aldeas, tomar una actitud seria y responsable en la cuestión del crecimiento científico para fortalecer las empresas basadas en la ciencia; la adopción de posturas claras sobre temas regionales y mundiales sobre todo en cuanto la interferencia norteamericana; mantener la solidaridad de la administración y observar las líneas rojas, especialmente en lo que respecta a la fitna del año 1388.

Previo a las declaraciones del Líder Supremo, el presidente Rouhani se refirió a los esfuerzos de la administración para crear estabilidad y tranquilidad en la sociedad y para aumentar las esperanzas de la gente sobre el futuro crecimiento y desarrollo del país.