Durante el encuentro, Su Eminencia señaló que la resistencia espiritual de los deportistas iraníes en las diferentes palestras internacionales es una muestra de la fuerza y la resistencia del pueblo iraní.

El Líder Supremo elogió el importante papel que conllevan las victorias del deporte, y enfatizó que estas son un verdadero orgullo para la nación iraní.

El Ayatolá Jamenei dijo que la resistencia espiritual de los deportistas y campeones iraníes contribuye a salvaguardar y fomentar los valores y las creencias religiosas de millones de personas.

Asimismo, Su Eminencia agradeció a los deportistas iraníes por sus esfuerzos y triunfos en los Juegos Asiáticos y Parasiáticos 2014 de Incheon (Corea del Sur).

El Líder Supremo de la Revolución Islámica reiteró que el reconocimiento del orgullo y dignidad nacional, y la existencia de ese espíritu en un pueblo favorecen el logro de mayores victorias.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que es sumamente loable que un deportista dedique sus triunfos a su pueblo y, de esta forma, transmita la sensación de alegría y orgullo al corazón de todos sus compatriotas.

Por otra parte, Su Eminencia dijo que en una época como la actual, en que la irreligiosidad y la inmoralidad son los principales objetivos de los aparatajes internacionales y el imperio mediático internacional, la manifestación de la espiritualidad de un joven deportista iraní, en realidad, es una prueba fehaciente de la capacidad de resistencia espiritual del pueblo iraní ante los propósitos de la hegemonía mundial.

Al final de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que la popularidad de los deportistas y campeones les ayuda a convertirse en modelos a seguir por los queridos jóvenes iraníes.

«Cualquier buena acción de los deportistas servirá para que proliferen millones de buenas acciones y, promoverá el bien común en la sociedad», reiteró.