El Ayatolá Jamenei respondiendo a esta interrogante, dijo: «Porque las autoridades y responsables del país dicen que todavía no ha sucedido nada y no hay ningún tema al que se haya llegado a un compromiso de carácter obligatorio entre las dos partes. Y es por ello que no es preciso asumir una postura».

«Si se me pregunta si estoy a favor o en contra de las últimas negociaciones sobre la cuestión nuclear, os digo que no estoy de acuerdo y tampoco estoy en desacuerdo porque no ha sucedido nada», enfatizó.

Su Eminencia dijo que el problema es cuando se habla minuciosamente de detalles, puesto que la contraparte es obstinada, sin compromisos, mal negociadora y suele dar puñaladas por la espalda, además de existir la posibilidad de que en el periodo de diálogo y negociaciones construyan una muralla en torno a temas como las sanciones económicas a nuestro país. «Entonces no hay lugar para felicitaciones porque en realidad no ha sucedido nada», enfatizó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica recordando sus declaraciones en otras oportunidades, señaló: «Jamás he sido optimista en relación a las negociaciones, especialmente con Estados Unidos. Y esto no es por mera conjetura sino por la experiencia que existe al respecto. Si en el futuro se publican los detalles sobre las negociaciones nucleares, todos entenderán de dónde se origina nuestra experiencia».

«Aunque no estaba de acuerdo con las negociaciones con Estados Unidos, las he apoyado de todo corazón, y las sigo apoyando. Yo no me opongo a un acuerdo que garantice la grandeza y dignidad de la nación iraní; un acuerdo como tal cuenta cien por ciento con mi apoyo. Y si alguien dice que el Líder se opone a este acuerdo, dichas palabras no tienen nada que ver con la realidad», reiteró.

El Ayatolá Jamenei afirmó: «No me opongo a un acuerdo pero también he dicho que no llegar a un acuerdo es mejor que llegar a un mal acuerdo, porque no aceptar un acuerdo que va en contra de los intereses de la nación iraní y arrebata su grandeza es mejor que un acuerdo que humille a la nación».

Su Eminencia respondiendo a una duda, señaló: «A veces se dice que los minuciosos detalles de estas negociaciones corresponden a la óptica del Líder y están bajo su supervisión, pero esto no es exactamente así. Las cuestiones y directrices principales, los contextos y límites se los hago saber al presidente al presidente y en algunos casos al Ministro de Relaciones Exteriores, pero los detalles están en sus manos».

«Confío en nuestros negociadores, no hay duda de eso y espero que en el futuro siga siendo igual, pero estoy seriamente preocupado -en especial- respecto a las negociaciones de la cuestión nuclear», agregó.

El Líder Supremo señaló que la contraparte está acostumbrada a engañar, a los artificios, a violar pactos y a ir en dirección contraria al camino correcto, algo que fue muy obvio durante la última ronda de conversaciones, puesto que la Casa Blanca apenas dos horas después de haber finalizado las negociaciones, emitió un comunicado cuyo contenido era mayoritariamente contrario a la realidad.

«Es imposible que mientras estaban sentados a la mesa de negociaciones con nosotros estuviesen preparando un comunicado. El comunicado que después de dos horas emitieron es erróneo, falso y no se apega al contenido de las negociaciones», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que la contraparte no cumple los compromisos, y el ejemplo de ello es que durante cada sesión de negociaciones en privado manifiestan una cosa y en público dicen otra.

Su Eminencia dijo que las autoridades estadounidenses dicen: «Si el Líder de Irán se opone a las negociaciones, no tiene nada que ver con lo que ellos -los iraníes- piensan verdaderamente, sino que solo lo dice para conservar la dignidad a nivel interno, en su país».

Al respecto, el Líder Supremo de la Revolución Islámica, explicó: «Ellos actúan de acuerdo al adagio persa, ''el infiel piensa que todos siguen su religión», pero ellos no entienden la realidad que existe dentro de Irán».

«Las palabras del Líder se basan en la confianza mutua entre la gente y el Líder. Y como la gente tiene confianza en este humilde siervo de Dios, yo también confío plenamente en la gente y confío en que ''la mano'' de Dios está con la gente», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei señaló que la presencia del pueblo en el frío [invernal] del «22 de Bahman» (día de la victoria de la Revolución Islámica de Irán) y en el calor del «Día de Quds» (día mundial de Palestina) durante el mes de ramadán, son señales de la mano de Dios, y agregó: «Por eso es que yo confío plenamente en la gente y mis palabras se basan en este sentimiento de confianza mutua y de veracidad y perspicacia»

Su Eminencia enfatizó que las negociaciones con los estadounidenses solo son sobre la cuestión nuclear y que no abarcan otros asuntos, y reiteró: «Es cierto que, estas negociaciones sobre el tema nuclear constituyen una experiencia para nosotros, y que si la contraparte se deja de artimañas y engaños puede que se continúe con esta experiencia en otras cuestiones, pero sí ellos siguen con la misma actitud, nuestra experiencia de no confiar en Estados Unidos aumentará ante Dios».

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica condenó los actuales acontecimientos en Yemen, diciendo: «Los sauditas, al atacar a

Yemen han cometido un error y han creado un mal precedente en la región».

«La agresión criminal del gobierno saudita es igual a los crímenes cometidos por el régimen sionista de Israel contra los palestinos en la ofensiva a Gaza», agregó.

Además, señaló que en estos acontecimientos hay dos aspectos a destacar: «Al crimen y el genocidio llevado a cabo contra el pueblo yemení se le puede dar prosecución en las cortes internacionales; por otra parte, la matanza de los niños, el destrozo de las casas y la destrucción de las infraestructuras y las riquezas nacionales de un país es un gran crimen».

Aun así, el Ayatolá Jamenei aseguró que los sauditas se verán afectados por la agresión contra el pueblo yemenita, y enfatizó: «Arabia Saudita en ningún caso podrá salir victorioso».

Su Eminencia señaló que la derrota de Arabia Saudita es inminente ya que el régimen sionista de Israel pese a tener un mayor poder militar no tuvo éxito en su ofensiva a la sitiada Gaza, que supone un área bastante más pequeña, mientras que Yemen, es un país inmenso con decenas de millones de habitantes.

Dirigiéndose al régimen saudita, el Líder Supremo dijo: «Os advierto que debéis apartar vuestras manos de este movimiento criminal».

A continuación el Ayatolá Jamenei se refirió al respaldo de Estados Unidos al régimen saudita, y enfatizó: «Es la naturaleza de Estados Unidos el hecho de apoyar en todos los asuntos a los opresores en vez de quedarse al lado de los oprimidos, (...) Ellos (los estadounidense) también sufrirán un golpe en este asunto y serán derrotados», reiteró.

Al final de su discurso, su Eminencia dijo que los jóvenes triunfarán, y dirigiéndose a las poetisas y panegiristas, dijo: «Aprovechad la presencia de los jóvenes amantes de Ahl al-Bait (P) en las reuniones y ceremonias religiosas». El Líder Supremo subrayó la necesidad de enseñar las creencias de la religión y el modo de vida islámico.