El Líder Supremo dijo que la realización de tales objetivos está ligado a la ejecución coherente y completa de un documento elaborado para realizar cambios fundamentales en el sistema educativo, diciendo: «Los funcionarios del gobierno, en particular las autoridades de economía deben prestar especial atención -más allá de la atención prestada a otros sectores- a los medios de vida de los maestros y tener en cuenta que cualquier gasto en el sector de educación sería equivalente a la inversión para el futuro y el valor añadido».

Además, se refirió a las recientes amenazas por parte de funcionarios del gobierno estadounidense en un momento en que están en marcha las conversaciones nucleares entre Irán y las potencias mundiales, diciendo: «No estoy de acuerdo con negociaciones bajo el espectro de la amenaza. Los funcionarios encargados de la política exterior del país deben respetar cuidadosamente las líneas rojas y principios, y también deben defender la grandeza y el esplendor de la nación iraní, mientras continúan las conversaciones, sin ceder a ninguna imposición, la fuerza, la humillación y la amenaza».

Al comienzo de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica honró la memoria del Ayatolá Morteza Motahari -martirizado en 1979-, diciendo: «Las más importantes cualidades del Ayatolá Motahari eran su sinceridad y esfuerzos incansables».

El Ayatolá Jamenei se refirió al rol del sistema educativo en la construcción del futuro del país, diciendo: «En el sistema educativo, el maestro desempeña el papel más importante e influyente en el desarrollo del carácter intelectual y espiritual de los alumnos y las futuras generaciones del país. Su rol es tal que incluso los padres y el ambiente no son tan influyentes en los alumnos».

«Teniendo en cuenta la posición del sistema educativo y de los maestros respecto al futuro del país, cualquier gasto en este sector es de hecho una inversión», agregó.

Enfatizando que esta perspectiva debe ser tomada en cuenta en la formulación de políticas económicas para el sistema educativo, Su Eminencia destacó el papel de los profesores en la formación de figuras prominentes y de alto perfil, y agregó: «Los maestros tienen la tarea de educar a una generación piadosa, conocedora, segura de sí misma, enérgica, llena de esperanza, determinada, y física y mentalmente saludable».

«Los maestros tienen, de hecho, la tarea de establecer una sociedad superior y mejor. Es decir, la continuidad de la tarea de los profetas, que es, la educación y la purificación», enfatizó el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei dijo que hay requerimientos que atender para que los maestros sean capaces de cumplir la misión que se les ha asignado, y agregó: «Uno de estos requerimientos es prestar atención a la cuestión de sus medios de vida. Los funcionarios del gobierno, en particular los funcionarios del sector de economía, deben prestar especial atención al sistema educativo y a los maestros -a pesar de todas las restricciones- y dar prioridad a esta cuestión».

Su Eminencia señaló que los expertos han refrendado un documento para la renovación profunda del sistema educativo, y reiteró: «Para que este documento sea fructífero, es necesario que sea ejecutado de forma plena. Si una sección de este documento de renovación fundamental se implementa en el sistema educativo, mientras que otra sección es ignorada, este no sería influyente y no sucedería nada».

El Líder Supremo enfatizó la necesidad de hacer que el personal de educación y los maestros se familiaricen con el contenido de este documento, diciendo: «Para ello, los órganos de divulgación, en particular la IRIB (Radiotelevisión Nacional de la República Islámica de Irán) deben ayudar al sistema educativo».

El Ayatolá Jamenei dijo que el país está preparado para cambios fundamentales en el sistema educativo, y reiteró: «Afortunadamente, en la actualidad el país disfruta de estabilidad y seguridad y los funcionarios del gobierno con entusiasmo. En tales circunstancias, se prepara el terreno para aumentar la calidad del sistema educativo y llevarlo al nivel deseado».

Al concluir la primera parte de su discurso, el líder supremo elogió a los maestros y dijo: «Desde este lugar, ofrezco mis saludos y bendiciones a los maestros de todo el país».

En la segunda parte de su discurso, Su Eminencia se centró en el reciente trato de los funcionarios del gobierno estadounidense a la nación iraní, en momentos en que se están realizando conversaciones nucleares.

El líder Supremo se refirió primero a un hecho innegable, diciendo: «En los últimos 35 años, los enemigos del Sistema Islámico, a pesar de su constante ampulosidad y resonar de tambores de guerra, siempre han sido conscientes de la grandeza y el esplendor de la nación iraní y el sistema de la República Islámica».

«Este esplendor y grandeza no son una simple ilusión sino auténticos, porque la gran nación iraní con una población de más de 70 millones de habitantes, goza de un único trasfondo cultural, histórico y profundamente arraigado, engalanado con el coraje y determinación ejemplar», dijo.

Refiriéndose a que la nación iraní siempre ha defendido su identidad y carácter, el Ayatolá Jamenei, dijo: «Durante los ocho años de la Defensa Sagrada (la guerra impuesta entre Irak-Irán, de 1980 a-988) todas las potencias mundiales trataron de poner de rodillas a esta nación, pero fracasaron. Por lo tanto, esta grandeza y esplendor deben ser salvaguardados».

«Muchos funcionarios políticos de diferentes países han reconocido -abierta y encubiertamente- que si las actuales sanciones y presión impuesta a la nación iraní se hubiese impuesto a cualquier otro país, dicho país se habría desplomado, sin embargo la República Islámica de Irán se mantiene firme y estable», agregó.

El ayatolá Jamenei enfatizó: «Estas cuestiones no son cuestiones pequeñas, pero las campañas de propaganda a nivel mundial siempre han tratado de mantener a la gente de los distintos países ignorantes respecto a las realidades de Irán. No obstante, muchos países son conscientes de estas realidades y los políticos del mundo son muy conscientes de estos hechos a pesar de que no pueden expresar de manera abierta y [prefieren] hablar de otra manera»

Dirigiéndose a los funcionarios responsables de la política exterior y a las personalidades destacadas de Irán, Su Eminencia dijo: «Debéis saber que si una nación no defiende su grandeza e identidad frente a los enemigos, sin duda terminará cediendo a la presión. Por lo tanto, la identidad y el carácter de la nación deben ser valorados».

Refiriéndose a las últimas amenazas militares contra Irán por parte de dos funcionarios estadounidenses simultáneas al inicio de las conversaciones nucleares, el Líder Supremo de la Revolución islámica, dijo: «Las negociaciones bajo el espectro de la amenaza son absurdas y la nación iraní no tolera negociaciones a la sombra de la amenaza».

El Ayatolá Jamenei se refirió a las declaraciones de funcionarios norteamericanos sobre que «si es necesario, Estados Unidos lanzaría una campaña militar contra Irán», diciendo: «En primer lugar: ¿Cómo os atrevéis?. En segundo lugar, como ya he dicho durante el mandato del ex presidente de Estados Unidos, se ha terminado la era de los golpes sorpresivos y la nación iraní no dejará libre a quien la agreda».

El Líder Supremo enfatizó que todos los funcionarios, en particular los negociadores de la cuestión nuclear, deben tomar esto en consideración, y agregó: «Los negociadores de la cuestión nuclear siempre deben tener en consideración las líneas rojas y los principios y, si Dios quiere, no van a sobrepasar estas líneas».

«No es aceptable que la contraparte esté amenazándonos de forma constante y simultáneamente a las negociaciones», dijo.

Su Eminencia dijo que la necesidad de los estadounidenses de entablar conversaciones y negociaciones nucleares no es menor que la de Irán, si no aún mayor. Nos gustaría ver que las negociaciones lleguen a buen término y las sanciones sean levantadas, pero no quiere decir que no podamos gobernar el país, si las sanciones no son levantadas.

Dirigiéndose al equipo iraní de negociadores de la cuestión nuclear, el Líder Supremo dijo: «Continuad con las negociaciones, pero dentro de las directrices principales. Si llegáis a un acuerdo dentro de este marco, estaría bien, pero no os sometáis a la imposición, la fuerza, la humillación y la amenaza, en absoluto».

El Ayatolá Jamenei dijo que el gobierno de Estados Unidos es el gobierno más deshonrado del mundo, y agregó que una de las razones es que Estados Unidos apoya abiertamente los crímenes de Arabia Saudita en Yemen.

«Sin ningún tipo de justificación y solo bajo el pretexto del rechazo de la gente de Yemen al ex presidente de dicho país, el gobierno de Arabia Saudita está ocupado masacrando a personas inocentes, mujeres y niños en Yemen; y los estadounidenses están apoyando estos crímenes», dijo el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que Estados Unidos no tiene ninguna posición entre las naciones de la región, y reiteró: «Los estadounidenses están apoyando descaradamente la masacre del pueblo yemení, pero acusan a Irán -que está tratando de entregar medicamentos, productos alimenticios y otra clase de ayuda al pueblo yemení- de interferir en este país y enviar armas».

«La nación combatiente y revolucionaria de Yemen no necesita armas porque controla todos los centros militares y cuarteles. Necesita ayuda humanitaria debido al bloqueo médico, alimentario y energético que le ha sido impuesto, pero ni siquiera se le ha permitido ayudar a la Media Luna Roja», agregó.

Su Eminencia señaló que el camino elegido por la nación iraní es humilde y fuerte, lo que es un buen augurio.

«Gracias a la ayuda divina y la consternación de los enemigos, este camino conducirá a los resultados deseados y todos seréis testigos de que los enemigos fracasarán en sus objetivos siniestros contra la nación iraní», agregó.

Previo al discurso del Líder Supremo, el Ministro de Educación, Ali Asghar Fani honró la memoria de los mártires Mohammad-Ali Raÿaei, Mohammad-Yavad Bahonar y el Ayatolá Motahari, y brindó un informe detallado sobre las actividades realizadas por el ministerio que preside.