Refiriéndose a la situación extremadamente lamentable que atraviesa la región del Oriente Medio, especialmente Yemen y Siria, Su Eminencia dijo: «Dada su condición, Irak sin duda puede ser influyente en los asuntos regionales, y este potencial debe ser utilizado hoy más que nunca». El Líder Supremo se refirió a las relaciones de hermandad, profundas e históricas, entre la República Islámica de Irán e Irak, y expresó su beneplácito porque estas se incrementan cada vez más.

«En comparación con años anteriores, las actuales relaciones entre Irán e Irak no tienen precedentes y esta tendencia es un indicador de la sabiduría y la prudencia de nuestros hermanos iraquíes, la cual debe continuar», agregó.

El Ayatolá Jamenei reiteró la disposición de la República Islámica de Irán para ofrecer asistencia encaminada a contribuir al progreso y la estabilidad de Irak, y calificó las observaciones de Masum sobre las relaciones Irán-Irak y la situación de Irak y de la región, como «precisas» y «acertadas». «Entre los países árabes y musulmanes, Irak es uno los países más importantes, poseedor de características únicas», agregó.

Su Eminencia señaló que el establecimiento de un gobierno popular y estable en Irak es una de las características únicas de ese país entre los estados árabes, y señaló: «Los funcionarios y diversas facciones iraquíes deben salvaguardar esta ventaja clave y no permitir que algunas de las posibles diferencias dañen este logro histórico del pueblo iraquí».

El Líder Supremo se refirió también a la influencia del gobierno iraquí en el mundo árabe, diciendo: «Hoy en día, la región y el Mundo Islámico es testigo de sucesos lamentables como la cuestión de Palestina, los problemas de África del Norte y la guerra en Siria y Yemen. Irak sin duda puede jugar un rol influyente en estos temas».

El Ayatolá Jamenei describió como muy peligrosa la conspiración de los enemigos del Islam para Siria, y agregó: «Ellos están tratando de crear inestabilidad permanente e inseguridad en Siria en un intento de desestabilizar toda la región». Su Eminencia reiteró que el plan ideado por algunos países árabes para Siria es muy destructivo, y explicó: «Su plan no sólo arruinará a Siria, sino también destruirá a sus propios países».

El Líder Supremo dijo que la restauración y el mantenimiento de la estabilidad en Siria debe ser uno de los objetivos más importantes, y refiriéndose a las declaraciones del presidente iraquí sobre las acciones del grupo terrorista ISIL en Siria y su impacto en Irak y en la región, aseveró: «La presencia de numerosos grupos terroristas Takfirí -bajo diferentes denominaciones- en Siria beneficia al régimen sionista y a quienes tratan de desestabilizar la región con el fin de imponer su propia voluntad».

Asimismo, el Ayatolá Jamenei destacó los lamentables acontecimientos -en curso- en Yemen, diciendo: «Los sauditas han cometido un gran error en Yemen y sus crímenes tendrán -sin duda- un efecto contraproducente para ellos». Enfatizando la necesidad de detener de inmediato la masacre del pueblo oprimido de Yemen, Su Eminencia dijo: «Los acontecimientos en Yemen muestran que una manera imprudente e ignorante de pensar entre los sauditas es tomar decisiones sobre los asuntos de Yemen».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la justificación del régimen saudita para agredir militarmente a Yemen es estúpida, y agregó: «Ellos han invadido Yemen bajo el pretexto de una solicitud [para ser devuelto al poder] del ex presidente prófugo de Yemen que ha traicionado a su propio país».

El Ayatolá Jamenei dijo que el papel y la postura de Irak frente a estos temas son importantes, y expresó su optimismo sobre el futuro de Irak. Por otra parte, elogió al gobierno iraquí por su iniciativa de movilizar a la gente para que se una al Ejército regular de ese país.

«Los jóvenes iraquíes son unos héroes en potencia, que pueden jugar un papel trascendental en diferentes campos. Esa es la experiencia que tuvimos en Irán», agregó. Su Eminencia preguntó sobre el estado de salud del ex presidente de Irak, Jalal Talabani, y rogó a Dios Todopoderoso por su pronta recuperación.

Durante esta reunión, en la cual también estuvo presente el presidente Hassan Rohani, el mandatario iraquí expresó su gran satisfacción por haberse reunido con el Líder Supremo de la Revolución Islámica, y enfatizó: «Creemos que Su Eminencia, en calidad de Líder Supremo de la República Islámica y gran figura religiosa, podrá ayudar a Irán e Irak a estrechar y profundizar sus relaciones, así como a resolver las cuestiones y problemas que afectan al pueblo iraquí».

Asimismo, señaló que el gobierno y el pueblo de Irak nunca olvidarán el apoyo y ayuda de la República Islámica de Irán durante los momentos más cruciales -y condiciones más difíciles- en que se estuvo bajo el acoso y ataques del grupo terrorista ISIL. «El ISIL en Irak no es diferente del ISIL en Siria porque el ISIL representa un peligro para toda la región», agregó.

Masum describió sus conversaciones con el presidente Hassan Rohani como muy satisfactorias y expresó sus esperanzas de que sus negociaciones preparen el camino para una mayor expansión de la cooperación bilateral.