En un discurso ante las familias de los mártires, pronunciado este sábado en Teherán, capital iraní, Su Eminencia recordó el ataque estadounidense contra el avión de pasajeros iraní, en el año 1988, en el cual fallecieron 290 civiles. «El haber derribado el avión fue solo uno de los tantos actos de terrorismo contra Irán», enfatizó.

Refiriéndose a los ataques terroristas perpetrados en junio y agosto de 1981 que acabaron con la vida del ex presidente del Poder Judicial, el ayatolá Muhamad Beheshti; el ex presidente de la República, Muhamad Ali Rayai; y el ex primer ministro Muhamad Yavad Bahonar, el Líder Supremo enfatizó que dichos atentados pusieron de relieve que las hostilidades en contra de la Revolución Islámica de Irán no tienen ningún fruto.

El Ayatolá Jamenei dijo que las acciones cometidas por Estados Unidos el 7 de Tir de 1360 (del calendario iraní, en el que fueron martirizados 72 diputados y otras personalidades), el bombardeo de Sardasht con bombas químicas, el martirio del Ayatolá Sadugi (Imam de la oración congregacional del viernes de Yazd, acecido el 11 de Tir de 1361) , el ataque al avión de pasajeros iraní (el 12 de Tir de 1367), son algunos ejemplos que recordó el líder de la Revolución Islámica. «Es por todo ello que a esta semana se le debe llamar ‘la semana de los derechos humanos estadounidenses'», enfatizó.

Su Eminencia manifestó que los que llevaron a cabo los atentados de 1981, no solo actúan libremente en Europa y Estados unidos, sino que mantienen reuniones con las autoridades de dichos países para abordar temas sobre los derechos humanos.

«Los que quieren encubrir el rostro diabólico de Estados Unidos y algunos de sus seguidores, a través de las conspiraciones mediáticas y propagandísticas, de hecho están traicionando a la nación y al Estado», aseveró el Líder Supremo. El Ayatolá Jamenei señaló que la nación iraní debe estar preparada ante la magnitud de la hostilidad de los enemigos para enfrentar y contrarrestar sus conspiraciones tanto en el campo de la guerra blanda, como en la cultura, las esferas políticas y sociales.

Su Eminencia dijo que conocer a los enemigos es uno de los requisitos fundamentales de la época actual, y advirtió sobre los intentos para encubrir los crímenes de los enemigos. Asimismo, el Líder Supremo dijo que tales posturas destacan el doble rasero y la codicia de los patrocinadores de los derechos humanos.

Previo al discurso del Líder Supremo; el Huyyatulislam Shahidi , director de la Fundación de los Mártires elogió el recuerdo de los mártires y reiteró que la historia de la Revolución Islámica, afirma que la sangre de los mártires fue y es la causa de la resistencia y firmeza de la nación iraní.