Durante el encuentro, Su Eminencia expresó sus felicitaciones por el bendito nacimiento del Imam Hassan Moÿtaba (P), el segundo Imam Infalible de los musulmanes chiitas, y dijo que la influencia única de la poesía representa una pesada responsabilidad que los poetas llevan en sus hombros.

El Líder Supremo enfatizó la necesidad de que la poesía defienda con honor el bien ante el embate del mal y el aparato propagandístico mundial, y enfatizó: «La poesía de la revolución es la poesía en la misma dirección que los objetivos de la revolución, es de decir, la justicia, la humanidad, la unidad, el prestigio nacional, el progreso general del país y la formación de la humanidad». Asimismo, el Ayatolá Jamenei dijo que la poesía de la Revolución está al servicio de la misma Revolución.

Su Eminencia, refiriéndose a la posibilidad de utilizar la influencia de la poesía para dos propósitos contradictorios, es decir, «guiar al público al camino correcto» o «extraviarlo, conduciéndolo al camino erróneo», dijo: «Hoy, con la expansión de nuevos medios y herramientas, algunas manos están decididas a despojar a la poesía de la juventud de su naturaleza suave, sentimental, épica y revolucionaria y utilizarla para servir a una cultura desenfrenada que no cumple con las normas y valores humanos, y que además está bajo la influencia de los deseos sexuales, intereses personales y enaltece la opresión.

Elogiando a los jóvenes poetas por su perseverancia en este ambiente deletéreo, el Líder Supremo señaló: «Esta perseverancia simboliza el sentido del deber, y en la actualidad, cualquier poesía que esté en contra de la opresión y en línea con los objetivos de la nación islámica, incluyendo [la poesía] sobre Yemen, Bahréin, Líbano, Gaza y Palestina, y Siria, es el símbolo de la poesía inteligente».

Al respecto, el Ayatolá Jamenei dijo que la neutralidad de los poetas en el conflicto entre el bien y el mal, carece de sentido, y enfatizó: «Si los poetas y los artistas permanecen neutrales ante la lucha entre el bien y el mal, estarán desperdiciando el talento que Dios les ha otorgado y si sirven al mal, estarán cometiendo traición y un crimen».

Su Eminencia también se refirió al aniversario del bombardeo con armas químicas de la ciudad fronteriza iraní de Sardasht en 1987, perpetrado por el régimen baasista iraquí, diciendo que la opresión sufrida por la nación iraní es un importante e impactante ejemplo de lo que la poesía debe divulgar en todo el mundo.

«Los medios de comunicación del mundo que están dominados por Estados Unidos, Gran Bretaña y los sionistas, y que a veces ponen el grito en el cielo cuando se trata de salvar a un animal, permanecen en silencio -descaradamente- frente estos crímenes y otros similares como el bombardeo continuo de Yemen, y la invasión a dicho país y a Gaza, en los últimos años». Dirigiéndose a los poetas, el Líder planteó la siguiente interrogante: «¿Qué debe hacer una persona honorable frente a tal postura y maldad?».

El Ayatolá Jamenei dijo que una reacción rápida por parte de los jóvenes poetas a los eventos y diversos acontecimientos es una maniobra muy buena y valiosa, y agregó: «Esperamos que la poesía de la Revolución, que está de hecho al servicio de los objetivos e ideales de la Revolución, es decir, la justicia, la humanidad, la unidad, el prestigio nacional, el progreso general del país y la formación de la humanidad, se desarrolle cada día más».

Su Eminencia expresó su satisfacción por el progreso considerable que la poesía en Irán ha tenido después del triunfo de la Revolución Islámica (en 1979), y reiteró que la poesía iraní goza de mucho más potencial que lo que en la actualidad tiene, dado su brillante trasfondo y puntos históricos importantes. «Las instituciones encargadas, incluidos los órganos del Estado, las autoridades en el campo de las artes y la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán (IRIB) deben cumplir con sus tareas en este sentido», agregó.

Al comienzo de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica exhortó a todos a beneficiarse de las bendiciones del bendito mes de Ramadán, purificar sus corazones, rogar por el perdón divino y reflexionar sobre la revelación descendida durante el Ramadán. Al inicio de esta reunión, más de 20 poetas recitaron sus poemas en presencia del Líder Supremo de la Revolución Islámica.