Durante, el encuentro, Su Eminencia dijo: «Este consejo es un centro de administración consciente, responsable y eficaz». El Líder Supremo se refirió a la perenne expansión del ciberespacio, calificándolo de «fenómeno importante, sin igual y diligente».

El Ayatolá Jamenei señaló que se deben aprovechar las capacidades y talentos de los jóvenes del país, y agregó: «Con una programación adecuada, minuciosa y concertada se puede alcanzar un estado óptimo de nuestro ciberespacio, con contenidos islámicos que sean atractivos».

Su Eminencia enfatizó que la amplia influencia del ciberespacio es un poder blando y extraordinario, especialmente en áreas como la cultura, política, economía, modo de vida, religión, moral.

«Es por ello, que se hace necesario la existencia de una planificación adecuada y detallada para preservar la seguridad del pensamiento y valores morales de la sociedad», agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que para mantenerse activo y ser influyente en este campo, es preciso: (1) Centralizar las decisiones, (2) seriedad y efectividad en la ejecución de medidas, sin que se produzca pérdida de tiempo; (3) coordinación entre los distintos aparatos del Estado, y (4) evitar confrontaciones e reproducir los esquemas de otros.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei se refirió a la necesidad de una adecuada planificación y el apoyo del gobierno, especialmente de la Secretaría de Ciencias y Tecnología de la presidencia, para ampliar la industria de las comunicaciones.

«La expansión de esta industria por parte de las firmas científicas, tendrá una gran influencia en la economía del país», reiteró.

Al final, el Ayatolá Jamenei agradeció el trabajo del presidente y los miembros anteriores del consejo supremo del ciberespacio.

Previo, a las palabras del Líder, el presidente de la República islámica de Irán, Hassan Rouhaní, y el Ing. Entezârí, brindaron un informe acerca de las actividades del Consejo Superior del Ciberespacio.