Durante el encuentro, Su Eminencia describió al CGRI como una gran bendición divina y como el guardián vigilante y alerta de la Revolución Islámica en los asuntos internos y externos.

En esta reunión, el Ayatolá Jamenei se refirió al estatus de los Guardianes de la Revolución y sus importantes deberes en la actualidad y en el futuro, explicando cuatro términos: «Cuerpo», «Guardianes», «Revolución» e «Islam».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que la palabra «Cuerpo» significa tener una organización y el establecimiento del orden y la disciplina, y agregó: «Ninguna de las organizaciones del país tiene un deber como el de los Guardianes de la Revolución, el deber de salvaguardar la Revolución Islámica como el más perfecto evento histórico del país».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que la palabra «Guardianes» simboliza la voluntad y la presencia e identidad revolucionaria, y agregó: «Cuando decimos que salvaguarda la Revolución, implica que todavía hay una fuerte voluntad revolucionaria y que la Revolución está viva y presente con todo el poder y la fuerza, porque si una revolución no está viva no tendría sentido protegerla».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que otro aspecto de «salvaguardar la Revolución» es que la misma está expuesta a amenazas, y agregó: «Si no hubiera amenazas, no sería necesario proteger la Revolución».

El Líder de la Revolución Islámica agregó que otro aspecto de «salvaguardar la Revolución» es «la vigilancia y la conciencia constante», señalando: «Nunca hemos sido y nunca seremos los iniciadores de una guerra, pero la Revolución Islámica siempre está expuesta a las amenazas de los adversarios y alborotadores, por lo que la conciencia, vigilancia y preparación constante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución ante estas amenazas es absolutamente necesaria».

El Ayatolá Jamenei dijo que conocer al enemigo es otro aspecto de «salvaguardar la Revolución», y agregó: «Es necesario que los Guardianes de la Revolución conozcan los puntos débiles y las prácticas del enemigo e informen a aquellos que todavía no los conocen».

«Los enemigos de la Revolución Islámica son personas que llegaron a la región hace años con lemas como el «establecimiento de la seguridad», la «lucha contra el terrorismo», el «establecimiento de la democracia» y el «restablecimiento de la paz», pero ahora el resultado de su presencia no es nada más que la inseguridad y la aparición del terrorismo salvaje y cruel, y el alborotar el fuego de la guerra en la región».

El Ayatolá Jamenei dijo que el lema de «establecer la democracia en la región», que gritaban los estadounidenses, ahora se ha convertido en uno de sus principales problemas y su talón de Aquiles, porque hoy los regímenes más reaccionarios y dictatoriales en la región continúan sus crímenes mediante la asistencia y el apoyo de Estados Unidos».

Después de haber explicado los términos «Cuerpo» y «Guardianes», procedió a esclarecer el sentido de la palabra «Revolución», diciendo: «La Revolución es una realidad permanente y duradera y una transformación y evolución profunda e interminable».

«A pesar de las ilusiones e insinuaciones de los grupos de pensadores extranjeros, que son repetidas por algunas personas en el interior del país, la Revolución nunca terminará y no será posible que la República Islámica se transforme en el sentido en que ellos se imaginan», agregó.

Citando una aleya del Corán, el Líder de la Revolución Islámica definió la palabra «ideal» como «vida pura», y agregó: «Una vida pura implica todo lo que un país necesita para alcanzar la felicidad».

El Ayatolá Jamenei dijo que la dignidad nacional; la independencia en el sentido de la emancipación nacional de la injusticia, tiranía y dominación de las potencias arrogantes mundiales; progresar junto con la espiritualidad en la ciencia y la civilización mundial; la justicia; bienestar; los ideales islámicos y estilo de vida islámico, son las características principales de la vida pura, y reiteró: «Avanzar hacia esta sociedad ideal es un movimiento continuo y, de hecho, una transformación permanente y evolución hacia el Todopoderoso».

El Ayatolá Jamenei dijo que la fe en Dios y rechazar a los déspotas, son otras características de la vida pura.

Después de señalar los diferentes aspectos de la Revolución Islámica, el Ayatolá Jamenei explicó las características de la cuarta palabra, es decir, «Islam».

El Ayatolá Jamenei dijo: «El Islam es la base y la esencia de la Revolución, pero algunos tienen miedo del calificativo ''islámico'' y en lugar de decir la Revolución Islámica, dicen ''la Revolución del 57''» (1357 es el año del calendario iraní en que la Revolución Islámica triunfó, equivalente al año 1979 del calendario gregoriano).

El Líder de la Revolución Islámica dijo que «toda sustancia de la Revolución» es Islam puro, y criticando fuertemente las ideas desviadas y estúpidas de los [terroristas] takfiríes, agregó: «La base de nuestra Revolución Islámica es la sabiduría, la tradición profética (hadices), el Corán y las enseñanzas del Profeta Muhammad y la gente de su casa (Ahl-ul-Bait), la paz y las bendiciones de Dios sean con todos ellos, una base que puede ser presentada y defendida a través de la razón y la lógica fuerte en cualquier parte del mundo».

El Líder de la Revolución Islámica también destacó la importancia del mes de Dhu al-Hiyya (del calendario islámico), recomendando a todos beneficiarse espiritualmente de los días y momentos importantes de este noble mes, sobre todo en el día de Arafat.

«Tenemos que valorar el día de Arafat y estudiar y recitar las profundas súplicas de esta jornada, y con ellas reunir las fuerzas y provisiones necesarias para el largo y difícil camino de la vida», agregó.

Previo al discurso del Líder Supremo de la Revolución Islámica, su representante en el Cuerpo de Guardianes de la Revolución, el huyyatulislam Ali Sa'idi presentó un informe sobre las actividades llevadas a cabo dentro de dicha institución.

Además, el general Mohammad Ali Yafari, comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, dijo: «Defenderemos -de manera correcta y con todo nuestro poderío - los principios, valores y logros de la Revolución Islámica, y nunca permitiremos que los opositores a este camino, allanen el terreno para la infiltración de los enemigos».