El Ayatolá Sayyid Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se reunió el lunes con los funcionarios y directores de la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán (IRIB) y los miembros del consejo de vigilancia de IRIB. Durante el encuentro, Su Eminencia aclaró los objetivos de la «guerra blanda muy bien planeada, amplia y total del sistema hegemónico contra la República Islámica, diciendo que el cambio de las creencias de la gente es el objetivo más importante de esta guerra sofisticada. Destacando el rol único de IRIB en esta seria batalla, el Ayatolá Jamenei, subrayó la necesidad de una planificación meticulosa y sabia para el cumplimiento de las responsabilidades de IRIB.
Al inicio de su discurso, el Ayatolá Jamenei destacó la importancia de IRIB en el sistema de la República Islámica de Irán, y refiriéndose al gran movimiento de los medios de comunicación que se ha creado con la ayuda de medios emergentes, agregó: «Los medios nacionales están involucrados en un campo de batalla tan asombroso y de gran escala, así como en el conflicto involuntario e inevitable, que es la arena muy sofisticada y altamente significativa de la guerra blanda».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica pidió a los expertos, así como a los individuos conscientes y motivados, estudiar y precisamente examinar diversos aspectos de la guerra blanda, diciendo: «En la guerra blanda, se persiguen los mismos objetivos de la guerra dura, pero de manera más amplia y más profunda».
El Ayatolá Jamenei se refirió a algunas complicaciones y numerosas amenazas planteadas por la guerra blanda en comparación con la guerra dura, diciendo: «A diferencia de la guerra dura, la guerra blanda no es evidente, comprensible ni tangible, e incluso en algunos casos, la contraparte asesta sus golpes pero la sociedad que es su blanco está aletargada y no se siente el ataque».
«Las guerras duras generalmente provocan los sentimientos de la gente y conducen a la unidad nacional y la solidaridad, mientras que la guerra blanda aniquila las motivaciones para la confrontación y prepara el terreno para las discrepancias dentro de una determinada sociedad», agregó.
Después de aclarar las numerosas y más preocupantes amenazas planteadas por la guerra blanda en comparación con la guerra dura, el Ayatolá Jamenei, dijo: «La guerra blanda no es especial para Irán, pero en el caso de Irán, el principal objetivo de esta guerra alevosa y premeditada es transformar la República Islámica de Irán y cambiar su naturaleza y configuración, conservando su fisonomía y apariencia externa».
Señalando que el cambio de la naturaleza y configuración significa cambiar las motivaciones, lemas, ideas revolucionarias y grandes objetivos, el Líder de la Revolución Islámica, dijo: «En el marco de los objetivos de la guerra blanda del enemigo, mantener el título de "República Islámica" e incluso la presencia de un clérigo a su cabeza no es importante, sino que lo primordial es que Irán podría cumplir con los objetivos de Estados Unidos, el sionismo y la red global de poder».
«Nuestra gente tiene creencias ideológicas especiales acerca de la religión, la familia, el tema del ''hombre y mujer'', la independencia, la lucha contra los extranjeros, la democracia islámica y diversas cuestiones culturales, y la contra parte está haciendo esfuerzos para manipular o alterar estas creencias», agregó el Líder de la Revolución Islámica.
El Ayatolá Jamenei dijo que revertir lo que la gente opina y cree sobre el pasado es otro objetivo de los enemigos en su guerra blanda contra Irán, y agregó: «Nuestra gente tiene ciertas creencias sobre el pasado régimen corrupto y dictatorial (del ex Shah de Irán), y en la guerra blanda los esfuerzos se centran en el cambio de este pasado feo, sucio y oscuro por uno un pasado brillante y hermoso (pero falso)».
El Líder de la Revolución Islámica enumeró la planificación y el trabajo y esfuerzo cohesionado como las características sobresalientes de los planificadores y agentes de la guerra blanda, señalando: «En todos los productos audiovisuales y escritos elaborados por los antagonistas de la nación iraní, las intenciones y objetivos de la guerra blanda están siendo perseguidos e inducidos, por supuesto, en su mayoría de una manera indirecta».
Refiriéndose a los problemas masivos, guerras civiles sangrientas e incluso la reversión de algunas revoluciones contemporáneas en el mundo a los antiguos regímenes, el Ayatolá Jamenei, dijo: «Hay que hacer un paralelo entre las circunstancias actuales de Irán y las condiciones de Estados Unidos unos 40 años después de la importante declaración de independencia de ese país, y la situación de Francia cuatro décadas después de la Gran Revolución de Francia, por lo que, las condiciones actuales de Irán y avances significativos en el país podrían ser mejor entendidos».
Previo al discurso del ayatolá Jamenei, el director general de IRIB, Dr. Muhammad Sarafraz, presentó un informe sobre los planes y las medidas a implementar por la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán.