El Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se reunió el pasado lunes con el presidente ruso Vladimir Putin. Durante el encuentro, Su Eminencia dio la bienvenida a una mayor expansión de la cooperación «bilateral, regional e internacional», entre Irán y Rusia.Elogiando el rol influyente de Rusia en los temas regionales, en particular con respecto a la cuestión de Siria, el Ayatolá Jamenei dijo: «El plan a largo plazo de Estados Unidos para la región de Oriente Medio es perjudicial para todos los pueblos y países, en particular para Irán y Rusia, y debe ser frustrado a través de la vigilancia y una mayor interacción».
Durante esta reunión, que duró alrededor de dos horas, el Líder de la Revolución Islámica describió a Putin como una figura prominente en el mundo de hoy, y al mismo tiempo expresó su gratitud hacia su país por los esfuerzos que han realizado respecto a la solución de la cuestión nuclear de Irán.
«Esta cuestión ha llegado a su término, pero no confiamos en los estadounidenses y tenemos los ojos bien puestos en el comportamiento y desempeño del gobierno de Estados Unidos respecto a este tema», enfatizó Su Eminencia.
Refiriéndose a la seriedad del Sr. Putin y funcionarios de la República Islámica de Irán para ampliar y estrechar las relaciones bilaterales, el Ayatolá Jamenei dijo: «El nivel de cooperación entre Irán y Rusia, incluso en relación con las cuestiones económicas, se pueden llevar a un nivel más amplio que el actual».
Refiriéndose a la cooperación adecuada que existe entre Irán y Rusia con respecto a los asuntos políticos y de seguridad, el Ayatolá Jamenei describió las posturas del presidente ruso en una variedad de temas, sobre todo en el último año y medio, como correctas e innovadoras, y agregó: «Los estadounidenses siempre tratan de llevar a sus rivales a la inactividad, pero vosotros habéis neutralizado esta política».
El Líder de la Revolución Islámica dijo que las decisiones y medidas adoptadas por Rusia sobre la cuestión de Siria han impulsado la posición regional y mundial de Rusia y al Sr. Putin, personalmente.
«En su plan a largo plazo, los estadounidenses están decididos a hacerse con el dominio de Siria y luego extender su control sobre la región en un intento por llenar el vacío histórico de no tener dominio en el oeste de Asia, y este esquema representa una amenaza para todos los pueblos y países, sobre todo para Rusia e Irán», reiteró.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que los estadounidenses y sus seguidores en el tema de Siria, están decididos a materializar los objetivos, que no pudieron alcanzar militarmente, en el ámbito político y en la mesa de negociación, y que «este intento debe ser bloqueado, a través de la perspicacia y vigilancia».
El Líder de la Revolución Islámica dijo que la insistencia de los estadounidenses en el derrocamiento de Bashar al-Assad, es decir, el presidente legítimamente elegido por el pueblo sirio, es una de las debilidades de las políticas anunciadas por Washington, y agregó: «El presidente sirio ganó una elección general con la mayoría de votos otorgada por el pueblo sirio, el cual convive una gran variedad de corrientes políticas, religiosas y étnicas. Estados Unidos no tiene derecho a pasar por alto esta votación ni la decisión del pueblo sirio».
Su Eminencia dijo que cualquier solución a la crisis de Siria debe hacerse con el conocimiento y consentimiento del pueblo y los funcionarios de dicho país.
El Líder de la Revolución Islámica también declaró que la asistencia directa e indirecta de Estados Unidos a los grupos terroristas, incluyendo al Daesh es otra debilidad evidente de las políticas de Estados Unidos, y agregó: «La cooperación con países que han perdido su credibilidad en la opinión pública regional e internacional -debido a su apoyo a los terroristas- demuestra que los estadounidenses no practican una diplomacia honesta».
El Ayatolá Jamenei señaló: «Por esta razón, a excepción de la cuestión nuclear - que por supuesto tiene sus propias razones especiales- no tenemos, y no vamos a tener, ninguna negociación bilateral con los norteamericanos ni sobre Siria, ni sobre cualquier otro asunto».
El Líder de la Revolución Islámica dijo que la correcta solución de la cuestión de Siria es muy importante y tendrá una gran influencia en las perspectivas futuras de la región, y agregó: «Si los terroristas -que están cometiendo estos crímenes en Siria- no son reprimidos, el alcance de sus actividades destructivas se extenderá a Asia Central y otras regiones».
En esta reunión, el presidente ruso también se refirió a las valiosas experiencias del Líder de la Revolución Islámica, y al mismo tiempo expresó su satisfacción por este encuentro con Su Eminencia.
Asimismo, el mandatario ruso enfatizó que Rusia y la República Islámica de Irán tienen una cooperación muy activa en diversas áreas, especialmente en el tema de seguridad y la solución de crisis regionales y mundiales.
Putin describió a la República Islámica como país independiente y firme con una muy buena perspectiva de futuro, y agregó: «Nosotros le consideramos como un aliado de confianza y fiable en la región y el mundo»
El presidente ruso describió las posturas de ambos países en el tema de Siria como muy cercanas, y reiteró: «Nosotros también enfatizamos que la única manera de encontrar una solución a la crisis de Siria es a través de la vía política y el respeto a la voluntad del pueblo siro, y que nadie tiene derecho a imponer sus puntos de vista sobre la gente de este país y tomar decisiones sobre la estructura de gobierno y el destino del presidente sirio».
Putin también hizo hincapié en la continuación de los ataques de Rusia contra los grupos terroristas que operan en Siria, y destacó la cooperación y las consultas entre Teherán y Moscú sobre el proceso de solución política de la cuestión siria.
Vladimir Putin, refiriéndose a las posturas de algunos gobiernos, que abogan por el derrocamiento de Bashar al-Assad, dijo: «Aquellos que claman promover la democracia, no pueden oponerse a las elecciones en Siria».
Al final de esta reunión, el presidente de Rusia le obsequió al Líder de la Revolución Islámica uno de los manuscritos más antiguos del Sagrado Corán. El Ayatolá Jamenei agradeció al presidente Putin por el regalo.