El Ayatolá Jamenei calificó de «extraño fenómeno» las relaciones fraternales, profundas y afectuosas entre las naciones de Irán e Irak, a pesar de los ocho años de guerra que le fuesen impuestos por el ex dictador iraquí Saddam Hussein por instigación de los gobiernos extranjeros, y agregó: «La multitudinaria congregación del Arba'in [el aniversario de los 40 días después del martirio del Imam Hussein (P), el tercer Imam de los musulmanes chiitas) es un ejemplo de estas relaciones de amistad, pues, el pueblo iraquí no se guarda nada al momento de asistir a los peregrinos iraníes, acogiéndoles con afabilidad y sinceridad».

El Líder de la Revolución Islámica señaló: «Los funcionarios de Irán e Irak deben hacer mejor uso de esta atmósfera de cordialidad y aprovechar la oportunidad en beneficio de ambos países»

El Ayatolá Jamenei expresó su satisfacción por los avances recientes contra la agrupación terrorista y sediciosa Daesh, y al mismo tiempo enfatizó la necesidad de proteger la unidad existente en Irak, y enfatizó: «En la estructura del gobierno iraquí, el presidente goza de una posición especial y puede jugar un papel eficaz en la reducción de las diferencias e impulsar la unidad».

Señalando los esfuerzos realizados por determinadas sectores extranjeros para causar división en Irak, el Líder de la Revolución Islámica, dijo: «El pueblo iraquí incluye chiítas y sunitas, kurdos y árabes, y todos estos han vivido unos al lado de los otros sin ningún problema por siglos, pero, por desgracia, algunos países de la región, y algunos extranjeros están tratando de magnificar las diferencias, y esto debe ser contrarrestado; y cualquier pretexto que encaminado a causar y promover diferencias debe ser evitado».

El Ayatolá Jamenei dijo que la aparición de diferencias y su propagación en la esfera pública de Irak podrían despejar el camino para que se susciten declaraciones injerencistas por parte de gobiernos extranjeros, y agregó: «No se debe propiciar el ambiente para que los estadounidenses osen hablar abiertamente sobre la partición de Irak».

«¿Por qué un país como Irak, que es un país grande y rico y con una historia milenaria, debería dividirse en pequeñas regiones de tal modo que se quede expuesto a una escalada de diferencias y subsecuentes disputas por siempre?», cuestionó el Ayatolá Jamenei.

El Líder de la Revolución Islámica dijo: «Definitivamente, los funcionarios iraquíes regularán las relaciones exteriores con otros países, incluyendo Estados Unidos, sobre la base de la conveniencia y los intereses del pueblo de ese país, pero no se debe permitir que los estadounidenses vean a Irak como de su propiedad personal y hagan los comentarios que les venga en gana y actúen de la forma que les venga en gana».

Su Eminencia señaló que hoy Irak es completamente diferente a lo que era en el pasado debido a su gran pueblo, así como a sus jóvenes capaces y perspicaces, y agregó: «Los jóvenes iraquíes han despertado ahora y se han dado cuenta de su fuerza y ​​capacidad y esos jóvenes definitivamente no se someterán a la hegemonía de Estados Unidos».

El Ayatolá Jamenei señaló además que las fuerzas populares voluntarias de Irak, que luchan contra Daesh, son una clara manifestación del despertar y la fuerza de la juventud iraquí.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica también reiteró la disposición absoluta de la República Islámica de Irán de compartir con Irak sus experiencias y recursos en el campo científico, tecnológico, de defensa y prestación de servicios.

«Se deben realizar mayores esfuerzos para elevar aún más el nivel de cooperación económica entre los dos países», enfatizó Su Eminencia.

Durante este encuentro, en el que también estuvo presente el primer vicepresidente iraní, el Sr. Es'haq Jahangiri, el presidente iraquí expresó su satisfacción sobre su reunión con el Ayatolá Jamenei.

Fuad Masum señaló el prestigio y la influencia de las palabras del Ayatolá Jamenei en el pueblo y funcionarios del gobierno iraquí en su calidad de Líder espiritual y gran fuente de emulación religiosa, y señaló: «Las recomendaciones de Su Eminencia sobre el salvaguardar la unidad y evitar diferencias en Irak sin duda serán efectivas».

Asimismo, el presidente iraquí expresó sus agradecimientos a la República Islámica de Irán por su asistencia a Irak, especialmente en los momentos más difíciles tras el ataque del Daesh al país, y en referencia a aspectos comunes históricos, religiosos y culturales entre ambas aciones, el presidente iraquí dijo: «Queremos expandir aún más las relaciones entre los dos países y aprovechar las experiencias y capacidades de Irán en diferentes campos».

Masum evaluó las condiciones generales en Irak, así como la cohesión interna y la coordinación en el país, diciendo que están mucho mejor que antes, y agregó: «En la confrontación con Daesh, muchos avances se han logrado y la coordinación entre el Ejército de Irak, las fuerzas voluntarias y las fuerzas kurdas han allanado el camino para asestarle fuertes golpes al Daesh».