El Líder Supremo de la Revolución Islámica expresó sus felicitaciones con motivo del 5 de Azar del calendario iraní, que coincide con el 26 de noviembre del calendario gregoriano, y marca el aniversario de la creación de los Basich en Irán, y enfatizó que el establecimiento de los Basich fue una [obra de] arte del Imam Jomeini, fundador de la República Islámica, y una iniciativa y acontecimiento bendito.

«La formación de los grupos de resistencia en algunos países durante la época de la lucha contra la opresión no es nada nuevo, pero que los grupos de resistencia sobrevivan después de la fase de la victoria, los vuelve mucho más exuberantes y desarrollados tanto cuantitativa como cualitativamente, y esto es lo que específicamente aconteció con los Basich.

Definiendo claramente a los Basich, el Líder de la Revolución Islámica dijo: «Los Basich han nacido del pueblo y representan a la nación, y los Basich son personas que [no dudan en] aparecer en cualquier campo cuando es necesario con un objetivo divino y exaltado y un espíritu infatigable para demostrar su talento, y no les asustan las amenazas».

El Ayatolá Jamenei dijo que el surgimiento y desarrollo de talentos populares en el marco de los Basich es una realidad impresionante que le pertenece a las Fuerzas Voluntarias, y agregó: «Además de renombrados y grandes comandantes militares de la Defensa Sagrada (Guerra impuesta, Irak-Irán,1980-1988), otras personalidades como los científicos nucleares martirizados, han realizado grandes trabajos y continúan haciéndolos; ellos realmente han sido y son Basich».

Su Eminencia dijo que entre las características sobresalientes de los Basich está su presencia en diferentes ámbitos, incluyendo el militar, científico, tecnológico, artístico y cultural, así como en la Economía de Resistencia; y agregó: «Le he recomendado al gobierno aprovechar el potencial de los Basich en la Economía de Resistencia, pero los comandantes Basich deben tener cuidado porque los problemas financieros y económicos son algunos de los asuntos muy inestables y se encuentran entre las trampas puestas por el enemigo».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que el objetivo detrás de la presencia de los Basich en los diferentes ámbitos es la defensa de los ideales revolucionarios y nacionales, los valores y la identidad contra el "astuto, taimado, deshonesto y diabólico" enemigo, y agregó: «Hoy en día, el gobierno de Estados Unidos es la manifestación de la animadversión del frente de las potencias hegemónicas contra la nación iraní».

El Líder Supremo señaló que la verdadera batalla a escala mundial entre el frente de las potencias hegemónicas -liderado por Estados Unidos- y el frente de la independencia nacional, la identidad y los valores -dirigido por la República Islámica de Irán- está en marcha, y agregó: «Además de las organizaciones e instituciones políticas , el frente de las potencias hegemónicas disfruta de poder financiero y el apoyo de grandes empresas sionistas, y de hecho el frente de las potencias hegemónicas está continuamente haciendo planes a través de un triángulo de «dinero, fuerza e hipocresía».

«La hipocresía en el cumplimiento de los órganos políticos y la diplomacia de la hegemonía significa que mientras ellos os están sonriendo y abrazando, os clavan la daga en el corazón», dijo el ayatolá Jamenei.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que es necesario vigilar permanente los diferentes métodos de «hostilidad dura y blanda de las potencias hegemónicas», y agregó: «Entre las cuestiones muy importantes relacionadas con la hostilidad blanda está el uso del esquema de 'infiltración'».

«Lo importante [para nosotros] es saber y creer que el enemigo está elaborando esquemas y haciendo planes en este sentido», agregó el líder de la Revolución Islámica.

El Ayatolá Jamenei dijo que «la infiltración circunstancial» y «la red de infiltración dirigida» son los dos principales métodos utilizados por los planificadores y cerebros de este fenómeno.

En cuanto a la «infiltración circunstancial », de los cuales ha habido muchos casos en el pasado y en el presente, el Líder de la Revolución Islámica, dijo: «En este método que está profundamente arraigado a la vida política, gubernamental e incluso en los aparatos religiosos, los agentes encubiertos usan máscaras de comportamiento o se sirven de las palabras y se disfrazan de amigos, penetran en la residencia de las personas que han escogido como objetivo o de la institución dirigida por un funcionario».

 

El Ayatolá Jamenei dijo que «la recopilación de información» y «el espionaje» son algunos de los objetivos de la infiltración circunstancial, pero aclaró: «El objetivo más importante que persigue la infiltración circunstancial es ''influir en la toma de decisiones"».

«Al influir en la toma de decisiones, el agente encubierto intenta persuadir la mentalidad del funcionario o persona que -a su vez- tiene influencia directa en los asuntos de la sociedad y el país en diversas cuestiones, por lo que este último tomaría la misma decisión y haría el mismo movimiento que el primero desea», agregó el Líder Supremo de la Revolución Islámica.

El Ayatolá Jamenei describió «la red de infiltración dirigida» como más peligroso que otros métodos, y agregó: «En este método, el enemigo crea principalmente redes dentro del país utilizando los dos instrumentos «dinero y atractivo sexual» con el fin de cambiar los ideales, creencias y, posteriormente, el estilo de vida».

«En la muy peligrosa red de infiltración dirigida, un grupo de individuos que persiguen un objetivo falso están vinculados entre sí a través de diferentes formas, por lo que sus puntos de vista sobre diferentes temas cambiarían gradualmente y se asemejarían a los puntos de vista del enemigo», agregó Su Eminencia.

El Líder de la Revolución Islámica dijo que un cambio en los puntos de vista allanaría el terreno para el cambio de los ideales, creencias y valores, y enfatizó: «De esta manera, los extranjeros alcanzaría sus objetivos sin ser identificados y sin correr riesgos».

El Ayatolá Jamenei dijo que los funcionarios, directores, élites y personas involucradas en la toma de decisiones importantes son los objetivos específicos del plan de infiltración y reiteró: «No se debe subestimar el problema de la infiltración y la importancia de este asunto».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que las cuestiones «marginales» complementan el plan de la infiltración, y agregó: «En este asunto, los que insisten en los valores y principios son acusados «extremismo y radicalismo, a fin de que a la sombra de su silencio y debilitamiento gradual de los valores e ideales, se prepare el terreno para la realización de los objetivos del plan de infiltración».

A tal efecto, el Líder de la Revolución Islámica criticó fuertemente a las personas y corrientes que acusan a los Basich (Fuerzas Voluntarias) de extremismo, diciendo: «No estamos afirmando que estos individuos y las corrientes lo hacen conscientemente, pero estas acusaciones -con o sin intención- debilitan la fortaleza Basich y complementan el peligroso plan de infiltración del enemigo».

El Ayatolá Jamenei ofreció una serie de consejos a los que, desde diferentes podios y tribunas, están socavando y haciendo falsas acusaciones contra los partidarios de los principios y fundamentos de la Revolución Islámica.

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei se refirió al crecimiento, florecimiento y «continua influencia y bendiciones de los Basich», diciendo: «El futuro de los Basich es brillante, pero tenemos que tener cuidado con los flagelos que amenazan al imponente árbol de los Basich, sobre todo desde el interior».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que la vanidad y su consecuente negligencia y el adentrarse en una competencia asociada con el brillo y atractivo del mundo material están entre los flagelos internos de los Basich, por lo que estos deben tener mucho cuidado.

Explicando las prioridades de los Basich, el Ayatolá Jamenei destacó la piedad y perspicacia, y agregó: «En el escenario interno del país, tenemos que conocer plenamente la huella de los enemigos y sus fuerzas internas y conocer la noble y digna situación de la nación iraní en la región y el mundo».

Su Eminencia criticó a los que niegan los grandes recursos y capacidades de la nación iraní, sintiéndose rebajados ante Occidente, y enfatizó: «Por supuesto que hay algunos puntos débiles en el interior, pero por devoción a los extranjeros y -rebajando- a la nación no debemos ignorar la importante posición de Irán en la región y el mundo, así como los logros y capacidades de su ''grande, amado y honorable" pueblo».

El Ayatolá Jamenei dijo que la creciente y continua preparación es otra de las prioridades de los Basich, y agregó: «No podemos permanecer indiferentes respecto a la batalla iniciada por el frente de las potencias hegemónicas contra el frente independentista y de los valores. En base a esto, las posturas de la República Islámica de Irán sobre diferentes cuestiones, en particular la cuestión de Palestina y los temas de Bahréin, Yemen, Siria e Irak son totalmente claros y racionales».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que el principal objetivo perseguido por el frente de las potencias hegemónicas es hacer que la causa palestina sea relegada al olvido, y agregó: «A pesar de todos los esfuerzos del frente de las potencias hegemónicas e incluso los gobiernos árabes alineados con ellos, la intifada del pueblo palestino ha comenzado en Cisjordania».

Su Eminencia señaló el proceder injusto de los medios de comunicación de las potencias hegemónicas sobre el tema de Palestina, diciendo: «Estos medios etiquetan como terroristas a las personas que tiran piedras en protesta por la ocupación de su territorio y la destrucción de sus casas. Pero cuando se refieren al grupo que ha destruido las vidas y la dignidad de los palestinos, apoyándoles dicen ''que estos están actuando en defensa propia"».

«¿Acaso esa actitud y visión de la cuestión de Palestina constituye un error menor e injusticia que se pueda ignorar y permanecer indiferente ante ella?", cuestionó el Ayatolá Jamenei, y aseveró: «Defenderemos las iniciativas del pueblo palestino de todo corazón, de cualquier manera posible y siempre que podamos», dijo el líder de la Revolución Islámica».

Refiriéndose a la cuestión de Bahréin, el Ayatolá Jamenei dijo: «¿Cuál es el pecado de la gente de Bahréin? ¿No quieren otra cosa sino que cada uno de los bahreinís tenga el derecho al voto? ¿Acaso eso no es ''democracia''? ¿Acaso no son los gobiernos occidentales los que dicen defender la democracia?»

El Ayatolá Jamenei también se refirió a las presiones ejercidas e insultos contra el pueblo bahreiní que es humillado por una poderosa minoría opresora, y agregó: «Esta minoría tiránica ha ido demasiado lejos, tanto así que insulta a las santidades y ceremonias religiosas de Muharram del pueblo bahreiní».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió también a los meses de incesantes ataques contra el pueblo oprimido de Yemen, diciendo: «En tales circunstancias, las instituciones que dicen defender la democracia y los derechos humanos están apoyando y defendiendo a quienes agreden al pueblo yemení con un aluvión de ataques».

Respecto a los temas de Siria e Irak, el Ayatolá Jamenei dijo: «El frente de las potencias hegemónicas está apoyando a los terroristas más malvados y despiadados en estos dos países, y en Siria insiste en decidir la manera de formar un gobierno».

«¿Quiénes sois vosotros y qué derecho tenéis de decidir por el pueblo sirio que está al otro lado del mundo? Cada nación debe establecer su propio gobierno», manifestó Su Eminencia.

«Los Basich pueden reconocer que las posturas de la República Islámica de Irán respecto a Palestina, Siria, Irak, Yemen y Bahréin son las posturas más lógicas que un hombre justo y sabio puede adoptar», dijo el Ayatolá Jamenei.

Al final de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica describió a los Basich como un tesoro inagotable, y señaló: «Con la gracia de Dios, la nación iraní preservará y aprovechará este tesoro y con la ayuda de estos cometidos, la fuerza de voluntad y la perspicacia, alcanzarán el cenit de su deseada exaltación y propugnación, y los enemigos fracasarán al tomar cualquier contramedida».

Previo al discurso del Ayatolá Jamenei, el General Mohammad Ali Ya'fari, comandante del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica, describió a los Basich como el hermano espiritual del gran fundador de la República Islámica, y agregó: «Los Basich están preparándose para asumir roles globales a fin de alcanzar los ideales de la Revolución Islámica y cambiar la balanza a favor de los oprimidos y los musulmanes».

El Brigadier General Mohammad Reza Naqdi, jefe de las Fuerzas Basich, también se refirió a la llamada del Imam Jomeini para la movilización de la gente de diversos ámbitos de la vida, y agregó: «Los Basich permanecerán de pie hasta entregar su última gota de sangre por el compromiso que hicieron a los mártires y no cejarán hasta que la injusticia sea erradicada por completo».