El Líder de la Revolución Islámica elogió el levantamiento histórico de la gente Qom -el 9 de enero de 1978- contra el régimen dictatorial sah y en apoyo a las autoridades religiosas y el clero. Describiendo a la gente de Qom como los «precursores de la Revolución», el Ayatolá Jamenei dijo: «años de lucha y las directrices del Imam Jomeini y los sabios religiosos habían preparado la gente para combatir el régimen monárquico opresivo y el levantamiento del 19 de dey dio inicio a esta lucha vital».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica destacó «la valentía y la perspicacia de la gente y su sentido del deber para saltar a la palestra» como los principales elementos del levantamiento del 19 de dey, y agregó: «este levantamiento histórico de la gente de Qom se formó en apoyo del Imam Jomeini, y los acontecimientos que siguieron terminaron en la victoria de la Revolución Islámica».

El Ayatolá Jamenei dijo que la victoria de la Revolución Islámica en momentos en que gobernaba un régimen dictatorial apoyado por las potencias hegemónicas, era imposible y estaba absolutamente fuera de cuenta en términos de cálculos materiales, y agregó: «esta victoria fue la prueba de la existencia de las tradiciones divinas, es decir, hay leyes en el mundo que los seres humanos son incapaces de entender».

«También en las actuales circunstancias, el sistema de la República Islámica de Irán se enfrenta a un frente amplio de enemigos, incluyendo Estados Unidos y el régimen sionista de Israel, a los títeres y compinches de los poderes hegemónicos, y a operarios como los Takfiris y Daesh. Si cumplimos con los requerimientos de la tradición divina, es decir, «la perseverancia, perspicacia y actuar cuando sea necesario, definitivamente podemos vencer a este frente amplio como lo hicimos con la victoria de la Revolución Islámica», dijo el Ayatolá Jamenei.

Asimismo, el Líder de la Revolución Islámica habló sobre la causa de la «permanencia de la Revolución Islámica» y la comparó con otros eventos importantes de la historia contemporánea de Irán y el mundo.

El Ayatolá Jamenei se refirió al Movimiento de Nacionalización de la Industria Petrolera de (1951) y la Revolución Constitucional de 1906, diciendo: «en el Movimiento de Nacionalización, la demanda de la gente era mínima, consistía en la recuperación del petróleo de Irán -como patrimonio nacional- que Gran Bretaña se había apropiado, y en la Revolución Constitucional también, la demanda del pueblo era mínima, y era la disminución de la autoridad y poder absoluto del rey».

«Aunque los objetivos que se perseguían en estos dos eventos eran mínimos y el pueblo estuvo presente en la escena de los hechos, no se llegaron a materializar, sin embargo la Revolución Islámica de Irán, a pesar de la búsqueda de un objetivo supremo, es decir, la independencia total y la caída de la monarquía y el régimen dictatorial, salió victoriosa y ha permanecido», dijo Su Eminencia.

El Ayatolá Jamenei afirmó: «si los jóvenes hacen un correcto análisis de esta realidad, los intentos de -ciertos gobiernos- de sembrar las semillas del miedo y la decepción en los corazones de la gente no van a llegar a ninguna parte, y se determinará el camino correcto para el futuro del país».

Su Eminencia enfatizó la desviación de las revoluciones de Francia y la antigua Unión Soviética y su desaparición, y señaló: «la Revolución Islámica de Irán es la única revolución que ha logrado sobrevivir conforme a sus principios e ideales primarios».

El Ayatolá Jamenei manifestó que el objetivo principal de los grupos de reflexión de las potencias hegemónicas es destruir los elementos de la permanencia de la Revolución Islámica, y agregó: «todos los esfuerzos de los enemigos a lo largo de los últimos años, incluyendo la guerra impuesta por Irak a Irán (1980-1988], el embargo económico y las recientes sanciones, han tenido como blanco la permanencia la Revolución Islámica y por supuesto, en cada época, adoptan nuevas iniciativas».

«En el año 1388 [del calendario iraní correspondiente al 2009 del calendario gregoriano], los estadounidenses estaban tratando de implementar su proyecto en Irán -el cual ya había tenido éxito en varios países- bajo el pretexto de las elecciones presidenciales, y dándole realce a una minoría que no ganó la votación y proporcionándole apoyo financiero y político a esta, trataron de alterar el resultado de las elecciones, pero su revolución y golpe de estado ''de color'' en Irán fue derrotado debido a la presencia de la gente», aseveró Su Eminencia.

En referencia al apoyo del presidente de Estados Unidos a los opositores de la República Islámica y la Revolución Islámica durante los disturbios postelectorales del 2009, el Ayatolá Jamenei dijo: «el gobierno de Estados Unidos apoyó estos disturbios tanto como le fue posible, pero la presencia oportuna de la gente en la escena hizo fracasar sus planes».

El Ayatolá Jamenei enfatizó: «los estadounidenses dicen ahora que el período posterior a las conversaciones nucleares será un período de presiones contra Irán. Hablan como si no hubiesen estado ejerciendo presiones contra Irán antes de ello, pero los jóvenes, el pueblo y los funcionarios resisten ante el enemigo con perspicacia, esperanza, firmeza y confianza en Dios y la fortaleza del país, y eso es sumamente importante».

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la esencia misma de las elecciones generales es infundir nueva vida a la nación, y agregó: «el sentido de responsabilidad de la gente, que se manifiesta a través de su presencia en las elecciones y que derrota al enemigo, es uno de los elementos que contribuyen a la permanencia de la Revolución».

El Ayatolá Jamenei destacó la importancia de dos cuestiones en las elecciones: En primer lugar, «el principio de la participación en las elecciones» y segundo, «el tomar la decisión correcta y votar por candidatos cualificados».

Por otra parte, Su Eminencia se refirió a las próximas elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea de Expertos del Liderazgo y a los representantes del pueblo en la Asamblea Consultiva Islámica - Maylis (el Parlamento de la República Islámica der Irán), y destacó nuevamente la importancia de la participación de la gente en estos comicios, diciendo: «si la gente actúa correctamente la Revolución Islámica florecerá y su permanencia será aún más duradera, y propiciará serenidad en el corazón de la nación».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica citando las aleyas del Corán que hablan sobre la tranquilidad y sosiego de los corazones de aquellos que le juran lealtad al Profeta Muhammad (PB), enfatizó: «hoy en día, quienquiera que le jure lealtad a la Revolución y al Imam Jomeini y a la senda del Imam, está jurándole lealtad al Profeta (PB) y como recompensa a esta alianza, Dios borrará las preocupaciones, inquietudes y desesperanza del corazón de la nación y en su lugar instilará certeza y calma»

Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei señaló: «La permanencia de la Revolución y la resistencia esperanzadora de la gente verá emerger definitivamente el triunfo de la nación sobre las conspiraciones de Estados Unidos y los enemigos».