Mencionando puntos importantes sobre la puesta en práctica -el sábado pasado- del acuerdo nuclear entre Irán y el grupo de países P5 + 1, conocido como el Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA), el Ayatolá Jamenei dijo: «Estados Unidos sigue siendo el mismo viejo Estados Unidos, por lo tanto, debéis tener cuidado con sus traiciones y engaños respecto a la aplicación de los resultados de las negociaciones nucleares».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica describió las próximas elecciones como muy importantes y significativas, y enfatizando que las elecciones son una competencia nacional, dijo: «en esta competencia, ganar y perder no tienen de hecho, ningún significado para la nación, porque de cualquier manera, la nación iraní será la verdadera y definitiva ganadora».

El Ayatolá Jamenei agregó: «si la nación iraní entra en la arena de las elecciones de buena forma, con fuerza y gran ​​resolución, y llena las urnas con su voto y determinación, la República Islámica de Irán se podrá enorgullecer de sí misma».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dilucidado las «exigencias de una competencia sana en las elecciones», dijo: «la condición más importante para una sana competencia es la participación de todas las personas con derecho a voto, incluyendo aquellas que tienen ''un problema'' con el sistema».

El Ayatolá Jamenei, dijo que la primera e importante condición para una sana competencia es la presencia masiva y entusiasta de la gente en las elecciones, y reiteró: «bajo la égida del permiso y el favor divino, el pueblo iraní con su perspicacia mostrará dicha presencia en las elecciones venideras».

Asimismo, Su Eminencia señaló que la segunda condición para la sana competencia en las elecciones es una participación juiciosa y perspicaz del pueblo y votar por candidatos competentes, y agregó: «hay que elegir a personas que van a esforzarse por resolver los problemas del país después de asumir el cargo, y dedicarse plenamente a servir a la gente y a trabajar por el bien del pueblo, negándose a vender el país al enemigo y a pisotear los intereses nacionales solo por la observancia de simples formalidades».

«El acatamiento y respeto del marco de la ley, por parte de todos los órganos que participan en las elecciones; el no insultar las instituciones legales; el no perturbar la opinión pública; el que los candidatos se abstengan de insultarse y calumniarse mutuamente; el evitar hacer promesas poco prácticas e ilegales a la gente; todos estos son criterios y requisitos de una competencia electoral saludable», enfatizó el Líder Supremo de la Revolución Islámica.

Refiriéndose a «la perturbación de la opinión pública», el Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló: «algunas personas repiten constantemente el término ''línea dura'' en alusión a la corriente de jóvenes creyentes, siendo que los jóvenes revolucionarios y piadosos no deben ser acusados ​​de ''radicalismo'', ya que estos son los mismos jóvenes que con absoluta devoción se presentan a la arena cada vez que la defensa de las fronteras del país y la defensa de la identidad nacional lo requieren».

Su Eminencia dijo que las elecciones son una gran y bendita oportunidad y que la acción de gracias por ello, es la celebración de unas votaciones saludables.

Durante la segunda parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica destacó varios puntos importantes sobre el Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA).

El Ayatolá Jamenei, expresó su agradecimiento al presidente Hasan Rohani, al ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif y a otros miembros de la comisión iraní en las negociaciones nucleares, por sus esfuerzos durante las conversaciones con el grupo de países P5 + 1, y agregó: «por supuesto que todas las demandas de la República Islámica no fueron cumplidas, pero siendo correctos, los funcionarios se esforzaron en esta cuestión y Dios mediante, Él los recompensará».

Criticando a quienes presentan los resultados del JCPOA como consecuencia del favor de Estados Unidos, el Ayatolá Jamenei dijo: «algunas personas quieren aprovechar esta oportunidad para maquillar la cara siniestra de la arrogancia, y esta maniobra es muy atroz y peligrosa».

«Los logros nucleares son el producto de los esfuerzos y el genio de los científicos iraníes -cuatro de ellos martirizados- y el apoyo y la firmeza de la nación, y esto junto a los esfuerzos de los funcionarios del Gobierno, obligó al enemigo a dar marcha atrás en ciertos puntos. Por lo tanto, sería totalmente injusto ver como ciertas personas promueven estos resultados como ''el favor de los estadounidenses''», enfatizó.

Citando comentarios «explícitos» de «los estadounidenses», el Líder Supremo de la Revolución Islámica, dijo: «el objetivo del enemigo detrás de las sanciones era generar descontento entre la gente para que esta se volcase a las calles, pero la nación con paciencia y determinación, junto con el sistema islámico y los funcionarios del Gobierno, mostraron dignidad y entereza».

El Líder de la Revolución Islámica se refirió a Estados Unidos como «el gran ídolo» y al resto de potencias de Occidente como «ídolos marginales» de la arrogancia mundial, y al explicar los objetivos reales de los enemigos de Irán en el caso nuclear, dijo: «uno puede asegurar que la contraparte sabía muy bien que Irán no pretendía desarrollar una bomba nuclear sino que ellos solo estaban persiguiendo otros objetivos».

El Líder de la Revolución Islámica dijo que terminar con la unidad general y con el avance de la nación iraní y poner fin a la creciente influencia de la República Islámica en la región y el mundo, eran los principales objetivos del frente de la arrogancia al intensificar las presiones sobre la cuestión nuclear.

«Con ello querían hacer creerle a las naciones que la República Islámica había fracasado al tener una administración y sistema basado en la religión», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei dijo que todos, incluyendo los funcionarios del Gobierno deben tener cuidado con los principales objetivos de los estadounidenses porque estos tienen la intención de continuar con sus proyectos por la fuerza y «por medio de la propaganda y ante esto se debe ser perspicaz, estar vigilante y resistir.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica pidió a los funcionarios del gobierno y miembros del panel de supervisión del JCPOA, tener cuidado con los engaños y traiciones de Estados Unidos, y señaló: «la contraparte es dada al engaño y la traición, por lo tanto, no confiéis en su sonrisa ni en su máscara».

«Los funcionarios iraníes deben estar vigilantes para que los estadounidenses cumplan realmente sus compromisos en la ejecución del JCPOA, de otra manera, no debéis dudar en tomar acciones recíprocas», reiteró.

Por otra parte, el Líder Supremo de la Revolución Islámica ofreció su profunda gratitud al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) por la reciente detención de un grupo de marines estadounidenses, que habían traspasado las aguas territoriales de Irán.

El Ayatolá Jamenei desestimó el argumento de que el levantamiento de las sanciones significaría el fin de los problemas económicos del pueblo iraní, y agregó: «mejorar la vida del pueblo y lograr el progreso económico requiere una buena planificación y gestión, algo que ya se lo he dicho a todas las administraciones iraníes».

El Ayatolá Jamenei dijo que la Economía de Resistencia es la principal estrategia para la solución de los problemas económicos del país y al mismo tiempo enfatizó la necesidad de que los funcionarios del Gobierno iraní le den seguimiento a la aplicación de los planes elaborados por los distintos órganos.

Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei, dijo: «la religiosidad, perspicacia, la conducta revolucionaria y la autoridad de la nación iraní, hasta ahora han bloqueado la intrusión de los enemigos jurados, y por medio de la gracia de Dios, a la luz del esfuerzo público y dedicado, y la compasión y la misericordia, la nación vivirá para ver el día en que sean superadas todas las políticas de los farfantes mundiales, y la materialización de los objetivos de la Revolución Islámica».