El Líder Supremo valoró como muy importante «la empatía y el entendimiento» y «la unidad entre los funcionarios» para la aplicación de estas políticas y enfatizó: «la base de la economía de resistencia, bajo el mando de la Administración y el primer vicepresidente en persona, atraerá la cooperación y asistencia de todos los órganos mientras se monitorea de cerca el rendimiento y el desempeño de los diferentes sectores, y el apoyo serio a la producción nacional.

De esta manera, puede allanarse el camino en general para una labor amplia cuyo propósito sea el tomar medidas y acciones prácticas para la implementación de la economía de resistencia». El Ayatolá Jamenei describió como «muy importante» el papel del liderazgo de la base la «economía de resistencia» en el seguimiento de las actividades de los órganos, y agregó: «en dicho monitoreo, los órganos que se muevan en el marco de estas políticas deberán ser fortalecidos, y los órganos que sean indiferentes deben ser arrastradas de nuevo al camino principal, pero a los órganos que se muevan en la dirección opuesta de la economía de resistencia debe impedírseles tal accionar».

El Líder de la Revolución Islámica reiteró que «las medidas y acciones prácticas» en la economía de resistencia debe ser tales que al final del año iraní (a mediados de marzo del año gregoriano), sea posible presentar informes precisos y tangibles sobre el rendimiento de los diferentes sectores, y agregó: «todos los órganos ejecutivos son capaces de materializar las políticas de la economía de resistencia, y en este sentido, la Asamblea Consultiva Islámica debe ayudar a la Administración».

«No estamos tratando de aumentar las expectativas de la Administración y somos conscientes de los problemas y déficit de crédito y la escasez de recursos, sino [diciendo que a través del] ahorro en ciertos sectores, se compensarán los vacíos y deficiencias de otros sectores», dijo El Líder Supremo. El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que las autoridades que administran el país son personas con experiencia, motivadas y dotadas de pensamiento y acción, y agregó: «la base, que es a la vez el centro del pensamiento y el centro de la acción, debe beneficiarse de la alta capacidad del sistema que administra el país y también de las capacidades de los diferentes órganos para la toma de decisiones y darle seguimiento a las diversas medidas ejecutivas».

Enfatizando que la administración de los asuntos del Estado, lo que corresponde al estimado Presidente en persona, es muy compleja, el Líder de la Revolución Islámica dijo: «teniendo en cuenta las abundantes y múltiples funciones del estimado Presidente, el primer vicepresidente que disfruta de un estatus importante, puede desempeñar un papel esencial a la cabeza de la base de la economía de resistencia».

«Apoyaré -de manera seria- cualquier acción de la Administración, la Maylis y el Poder Judicial que sea para los intereses del pueblo y para la remoción de los obstáculos, así como para resolver las dificultades y problemas de la gente, pero lo importante es que se sienta que lo que se está haciendo es útil y necesario para los intereses nacionales», dijo el Ayatolá Jamenei.

«En la aplicación de las políticas de la economía de resistencia, tenemos que apoyar el abundante potencial y capacidades internas», señaló el líder de la Revolución Islámica. El Líder Supremo también describió a los Estados Unidos como un símbolo de la deshonestidad y pejiguera, diciendo: «no podemos confiar en los estadounidenses, y además de los estadounidenses, hay otros gobiernos occidentales que son igual que ellos. Por lo tanto, tenemos que confiar en nuestras propias capacidades; las posturas y accionar de los funcionarios estadounidenses avalan este punto de vista».

El Líder de la Revolución Islámica señaló que Dios Todopoderoso ayudará a la nación iraní, si esta actúa con sinceridad, y agregó: «En el curso de la vida individual y social, siempre hay altibajos, estrechez y holgura, pero lo importante es que, en todas estas circunstancias, no se olvide lo principal y la dirección [a seguir]». En otra parte de su discurso, el líder exhortó a las autoridades a asumir la necesidad de apoyar la producción nacional seriamente, diciendo: «debe prestársele la debida atención a la producción en los sectores industrial y agrícola».

Refiriéndose a la importancia de «la empatía y el entendimiento» y «la unidad entre los funcionarios», el Líder Supremo de la Revolución Islámica describió esta reunión como una manifestación de la empatía, entendimiento, amistad y compañerismo entre los funcionarios, y reiteró: «Los funcionarios del país, cualquiera que sea su actitud y punto de vista, deben moverse en dirección de los objetivos fundamentales y revolucionarios».

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica expresó sus sinceros agradecimientos a las familias de los funcionarios, en particular sus cónyuges, por su paciencia y tolerancia, y agregó: «muchos de los esfuerzos de los funcionarios, que llaman la atención, se deben a sus cónyuges, que por lo general no están a la vista». Durante esta reunión, el primer vicepresidente, el Sr. Eshaq yahangiri, agradeció al Líder Supremo de la Revolución Islámica por su orientación y su apoyo a la administración.