Durante el encuentro, Su Eminencia dijo que uno de los principales campos del enfrentamiento entre el sistema de la República Islámica y las potencias hegemónicas es el área de la juventud, y señaló: «el bando que se enfrenta al sistema islámico está tratando de cambiar la identidad religiosa y revolucionaria de la juventud iraní, y privarla de esperanza, alegría y motivación; y la única manera de anular esta confrontación encubierta y complicada es la formación de jóvenes piadosos, revolucionarios, honestos, determinados, perspicaces, motivados, esperanzadores, pensadores, valientes y piadosos, como «oficiales de la guerra blanda».
Al comienzo de esta sesión, el Líder Supremo de la Revolución Islámica exhortó a los jóvenes a disfrutar la oportunidad única del mes de Rayab [del calendario islámico], así como de los meses que le siguen, es decir, Sha'ban y Ramadán.
«Estos tres meses son la primavera de la espiritualidad, y los jóvenes que están en la primavera de la vida pueden beneficiarse de esta oportunidad invaluable para reforzar su espiritualidad», agregó.
El Líder Supremo pasó a enumerar algunos campos de batalla en el que el sistema de la República Islámica entabla combate con los poderes hegemónicos encabezados por Estados Unidos y el sionismo, y agregó: «la independencia del país, incluida la independencia política, económica y cultural, es uno de estos campos puesto que las potencias [mundiales] se opondrán a cualquier país que intente ponerse en contra de la hegemonía y la influencia de los extranjeros y defienda su propia independencia».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la cuestión del progreso como uno de los puntos de fricción entre el sistema islámico y las potencias hegemónicas, diciendo: «las potencias mundiales están en contra de cualquier país que trate de progresar sin tener que inclinarse ante ellos, porque tal progreso serviría como modelo para otros países y naciones».
El Ayatolá Jamenei dijo que uno de los motivos más importantes por el que las potencias arrogantes se han alineado contra la capacidad que tiene Irán de adquirir conocimientos nucleares tiene que ver con lo antes mencionado, y enfatizó: «si retrocedemos en nuestra postura, estas potencias ampliarán definitivamente su oposición a los avances en otros sectores como la biotecnología, nanotecnología y otras ramas de la ciencia, ya que se oponen a cualquier tipo de progreso científico, económico y de civilización de la República Islámica de Irán».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que «la fuerte presencia de Irán en la región de Asia Occidental y el mundo», «la cuestión de Palestina», «la cuestión de la resistencia» y la «cuestión de estilo de vida irano-islámico» son otras manzanas de la discordia entre las potencias hegemónicas y el sistema islámico.
El Ayatolá Jamenei también puso de relieve la cuestión de los «jóvenes» como una de las áreas más importantes de la discordia, diciendo: «en lo que se refiere a la cuestión de los jóvenes, una guerra blanda encubierta pero global se está llevando a cabo entre la República Islámica de Irán, por un lado, y Estados Unidos, los sionistas y sus seguidores, por el otro».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que los alumnos y estudiantes eran oficiales de esta guerra, y agregó: «en esta guerra blanda, podemos imaginar a dos tipos de oficiales con dos diferentes identidades, y el resultado de esta guerra será diferente dependiendo de la identidad de los oficiales».
El Líder Supremo enfatizó que la guerra blanda no es menos peligrosa que la guerra dura, y refiriéndose a las vociferaciones de los enemigos, el Líder de la Revolución Islámica dijo: «a veces nos amenazan con la guerra dura y el bombardeo, pero tales declaraciones [simplemente] forman parte de su retórica bombástica, ya que no tienen ni una evidencia ni el coraje de hacerlo y si lo hacen, se les romperá la boca de un puñetazo».
El Líder Supremo recomendó encarecidamente a las asociaciones de alumnos y estudiantes islámicos a hacer esfuerzos para ayudar en la capacitación de jóvenes con una base e identidad religiosa y revolucionaria y promover tal moral entre sus compañeros, diciendo: «así como nosotros tenemos a largo plazo un proyecto científico y religioso y un movimiento revolucionario de jóvenes del país, el enemigo necesita también una planificación a largo plazo y la forma de contrarrestarlos será la expansión cuantitativa y cualitativa de los jóvenes revolucionarios y piadosos, así como su resistencia y firmeza».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica describió el ambiente de los jóvenes en el país como un ambiente «esperanzador», y dijo: «a pesar de los diferentes factores de desviación y el amplio frente de enemigos, actualmente en el país tenemos una juventud piadosa y revolucionaria que está acostumbrada a recurrir [a Dios], que asiste a las procesiones de Arba'in (el aniversario de los 40 días del martirio del Imam Husein -P-, tercer Imam inmaculado de los musulmanes chiitas), que le es fiel al Corán, que observa el i'tikaf (retiro en la mezquita) y que es firme en los campos de batalla de la Revolución. Debemos agradecerle a Dios Todopoderoso por esto».
El Ayatolá Jamenei describió la existencia de tales jóvenes en el país como muy gloriosa y señaló que después de 37 años, el frente de las potencias hegemónicas ha fracasado en su intento de aniquilar a la República Islámica de Irán o bloquear su crecimiento y poderío en la región.
«A pesar de las abundantes amenazas prácticas y propagandísticas, Hezbollah de Líbano está mostrando su poder en el Mundo Islámico y el que un gobierno corrupto, dependiente y vacío, le condene en un pedazo de papel, no tiene ninguna importancia», enfatizó Su Eminencia.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica destacó la derrota del régimen sionista de Israel por parte de Hezbollah de Líbano durante la guerra de 33 días. Haciendo un paralelo entre esta victoria y la derrota infligida a los poderosos ejércitos de tres países árabes por el régimen sionista, el Ayatolá Jamenei dijo: «Hezbollah y sus jóvenes piadosos resplandecen como el Sol y son una fuente de honor para el Mundo Islámico».
El Ayatolá Jamenei dijo que los movimientos orientados hacia la verdad están creciendo naturalmente, y agregó: «la verdad puede enfrentar algunas dificultades, pero finalmente emergerá victoriosa».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la principal condición para la victoria de la verdad es la resistencia de los oficiales de la guerra blanda contra los problemas.«La verdad pertenece a la juventud y con la gracia de Dios, vendrá un día en que los problemas serán resueltos de manera gradual y los jóvenes estarán en la cima», agregó.
Previo al discurso de Su Eminencia, el hach Ali Akbari, representante de la Unión de Asociaciones de Alumnos Islámicos, presentó un informe sobre las actividades de dicha institución.
Asimismo, dos miembros de la Unión de Asociaciones de Alumnos Islámicos expresaron sus puntos de vista y preocupaciones acerca de las actividades de los estudiantes, y las cuestiones relacionadas con la educación y la formación en las escuelas.